Salvador García Llanos
En el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz
deberían estudiar y hacer un seguimiento de una decisión del Ayuntamiento de
Murcia en virtud de la cual una empresa constructora se encargará de llevar a
cabo las ejecuciones subsidiarias de obras, restablecimiento de la legalidad
urbanística, limpieza y/o vallado de solares y cumplimiento del deber de
conservación en virtud de actos propios de la concejalía de Urbanismo, Medio
Ambiente y Huerta.
La
iniciativa sería de aplicación en otros muchos consistorios, pero nos centramos
en el portuense teniendo en cuenta las circunstancias que concurren en la
geografía del municipio. Ya saben que hay una queja muy extendida de falta de
mantenimiento y de las estampas de abandono prolongado que caracterizan algunos
puntos de la ciudad, sin que haya visos -por las razones que sea- de que se
produzca un cambio a corto o medio plazo.
Se
trata, en teoría, de una intervención muy interesante. Luego vendrán los peros
y los inconvenientes, principalmente de tipo económico, pero que es un cauce de
solución para situaciones que se eternizan, seguro.
Veamos.
Pongamos que hay un solar o un inmueble abandonado, expuesto a deterioro sin
límite, a vertedero y a ser 'okupado'. En aquellos supuestos que la propiedad
del suelo o la edificación incumpla los deberes de conservación o protección de
los bienes en las condiciones de higiene, seguridad y mínimo ornato exigibles,
el Ayuntamiento, cumplidos los trámites de requerimiento, intervendrá con
arreglo a los términos establecidos en los pliegos de licitación del concurso.
Es
decir: una vez acreditado que el terreno o el inmueble acumulen suciedad o presenten
riesgos para la salud y convivencia de las personas, el departamento
correspondiente del Ayuntamiento -suele ser Urbanismo- trasladará una orden de
intervención a los propietarios. En caso de que se cumpla el plazo estipulado y
no actúen, lo hará la empresa contratada por dicho departamento, de forma
subsidiaria y a costa del titular.
Los
resultados en Murcia durante 2016 son muy estimables: fueron registradas 415
órdenes de limpieza de solares, 23 actuaciones de ruina inminente, 15
comunicaciones para la instalación de lonas con serigrafía de la fachada y 171
por asuntos varios, principalmente actuaciones en fachadas por motivos de
seguridad, derivados de desprendimientos, desconches, desperfectos o similares.
Si se repasa la naturaleza de estas situaciones, deducirán fácilmente por qué
sugerimos la aplicación de la determinación murciana en el municipio portuense:
es homologable.
Es
cuestión de proponérselo. Y de ejecutarlo. Con ello se crea conciencia de
conservación y mantenimiento. Si se quiere mejorar la realidad urbanística, si
se quiere que algunos núcleos urbanos presente un aspecto más gratificante, más
atractivo y menos abandonado, este pudiera ser un buen instrumento. El conjunto
patrimonial saldría ganando. Y el interés privado, también: se revalorizaría,
no tengan duda. Reactivación de la economía local y probable creación de
empleo, efectos añadidos.
Cuestión
de proponérselo. Y de ejecutarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario