Evaristo Fuentes Melián
Enero del año 1977 fue un mes muy
convulso en la etapa del cambio hacia la democracia. Franco había fallecido
catorce meses antes y hubo varios trágicos acontecimientos añadidos al normal
desarrollo de la vida vecinal, cultural y de ocio. El domingo 2 de enero del 77
se publica que el Papa recibió en
audiencia al Partido Comunista Italiano; mientras aquí, en España, se seguía
deteniendo a los miembros del PCE, que se legalizó en la Semana Santa del mismo
año, en un rasgo de atrevimiento de Adolfo Suárez.
En el ámbito cultural insular y comarcal,
Adrián Alemán de Armas, un lagunero
polifacético, profesor universitario de Historia del Arte, aparejador y
conferenciante comprometido crítico habitual, dio varias charlas en Tenerife.
Después de la disertación de Adrián en el Puerto de la Cruz, la elite de los
asistentes tomaron una copa en El Molino
Rojo, una cafetería de lujo. También dentro de lo eminentemente cultural, el ya
desde entonces vetusto Parque de San Francisco del Puerto de la Cruz se vistió
de gala para la actuación musical, de canto y de baile, de un conjunto
folklórico sensacional enviado por el Gobierno de Yugoslavia.
En el campo del ocio y el recreo lúdico
amistoso, unos jóvenes de La Orotava se solían reunir para jugar al bingo, en
un piso cuarto de un recién construido edificio, sito en La Torrita, Villa Arriba. Dicho edificio
afecta desde entonces la visión del verde paisaje rural del monte del Valle que
se divisaba desde la Villa Abajo; sin embargo, desde sus ventanas al norte, se
goza de una panorámica urbana inigualable del casco urbano principal. Esta
vivienda valía entonces alrededor de un millón de pesetas.
Demos un salto a lo deportivo: hay una
semifinal de la Copa de Europa de Baloncesto, con este resultado: Real Madrid
105 – Mobil Girgi de Varese (Italia) 90.
Si
cambiamos a la senda de lo cómico dramático, tenemos anotado que a lo
largo de enero del 77 una singular emisora desde Argel trasmitía consignas
mitinescas a favor de la independencia (armada) de Canarias. Antonio Cubillo
tenía sus locutores ayudantes, <arrgunos> semi <anarrfabetos>,
según se podía escuchar por su mala pronunciación. Estas soflamas cubillistas
conseguí grabarlas desde un aparato de radio antiguo a una cinta magnetofónica.
La emisora del MPAIAC decía unas verdades como puños, y ciertamente (valga el
juego de palabras) el puño alzado era la manera de expresar políticamente su
filiación: comunista aunque con matices…
En enero del 77 estuvieron secuestrados
un par de meses, a manos del Grapo, Oriol y Urquijo, ministro de Justicia en un
anterior Gobierno de Franco, y el general Villaescusa, presidente del Tribunal
de Justicia Militar.
Y llegamos al día más trágico, lunes 24 enero 77: cinco abogados
laboralistas son asesinados a sangre fría en su despacho de la calle Atocha 55,
Madrid. En la manifestación de repulsa consiguiente mueren dos estudiantes.
Según la emisora del MPAIAC desde Argel, uno de ellos falleció por el golpe de
un bote de humo. Pero ahí no para la
cadena de sucesos graves: el día 28 E 77, tres policías son masacrados y varios
más heridos por una acción de los Grapo, grupo que la mentada emisora de Argel define como componentes de
la “guerrilla urbana”… Como consecuencia
de esta cadena terrorífica, el día 29 enero
1977, se decreta el Estado de Excepción en toda España.
Nota anecdótica final: la referida
emisora argelina de Cubillo ponía canciones—es de suponer que sin su consentimiento--del grupo palmero
Taburiente, grupo que actualmente sigue vivito y coleando, dirigido por el
folklorista Luis Morera.
Espectador
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