Javier Lima Estévez. Historiador
Bajo la inevitable huella del respeto y la admiración por el legado del sacerdote realejero José Siverio Pérez (29/11/1928-04/06/2019), realizamos a continuación una reproducción de un poema que publicó en Horizontes. Revista de los Seminaristas de Tenerife. La fecha de tal escrito nos traslada ante enero de 1951. Su autor, con una edad de 22 años y próximo a concluir su formación sacerdotal, explica en unas pocas estrofas el significado y la impresión de un día tan especial y mágico dentro del calendario. Bellas palabras que nos aproximan ante la evidencia de un ser que, ya desde su juventud, mostraba una sensibilidad especial por la cultura en sus diversas manifestaciones.
Pasaron los Reyes
Aromas de
Oriente,
collares de
nácar,
camellos y
esclavos,
aljófar y plata…
¡Ya llega el
cortejo!
¡Los Reyes
avanzan!
Miradlos…son tres
peregrinos,
apuestos
monarcas,
gallardos
mancebos
que vienen de
tierras lejanas,
donando a los niños
los bellos
juguetes que piden sus cartas…
¡La noche de
Reyes!
¡La noche feliz
de la infancia!
Por toda la
calle,
en todas las
casas,
se para el
cortejo.
Los Reyes
detienen la marcha…
y dejan regalos
detrás de las puertas
en pobres
pantuflas o en ricas sandalias…
¡Ya está a mi
puerta!
¡Oh dicha! ¡Me
han visto! ¡Se paran!...
¡Atroz desengaño!
¡El regio cortejo
prosigue su marcha!
Ahora recuerdo
que un día, en mi
infancia,
me dijo mi madre:
Los niños
que ven a los
Reyes ¡se quedan sin nada!
Aromas de
Oriente,
collares de nácar…
Pasaron los Reyes…
¡perdí la
esperanza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario