Isidoro
Sánchez García
Mil ochocientos noventa y dos marcó el
inicio del interés privado por la luz eléctrica en Canarias, tanto en La
Orotava como en Santa Cruz de La Palma. De un lado, el militar granadino y
polifacético empresario don Ricardo Ruiz Aguilar, en la Villa del Teide, La Orotava;
de otro, el comerciante palmero, don Pedro Fernández Fierro en la capital,
Santa Cruz de La Palma. Ambos se lanzaron a liderar la apuesta empresarial en
aras de conseguir luz eléctrica con un salto de aguas procedentes de los
nacientes de los montes de las islas de Tenerife y La Palma, respectivamente.
Eligieron el mes de agosto para presentar sus solicitudes y pliegos de
condiciones ante las administraciones municipales de La Orotava y Santa Cruz de
la Palma. En el primero de los casos, el 12 de agosto, y en el municipio
capitalino de La Palma un día después. No obstante, los palmeros obtuvieron,
antes que los villeros, la autorización administrativa para poner en marcha las
obras de la central hidroeléctrica de “El Electrón”, en el barranco de las
Nieves, ya que el 31 de diciembre de 1893 estrenaron alumbrado en la capital
con la luz eléctrica generada por el salto del agua de la Sociedad la Dehesa de
la Encarnación. Por su parte la Sociedad Eléctrica de Orotava (SEO) hubo de
esperar al 1 de diciembre de 1894 para conocer el alumbrado en el municipio
orotavense por la central de “Hacienda Perdida”, con aguas de El Heredamiento o
La Dula.
De finales del siglo XIX se saltó al
siglo XXI recordando las diferentes centrales hidroeléctricas, patrimonio
industrial que ha tenido el archipiélago repartido en diversas islas, por sus
aguas, como sucedió en La Palma, Tenerife, La Gomera, Gran Canaria y El Hierro.
La idea se debió al proyecto europeo RESTOR-HYDRO que nos animó a su
identificación. Después de tantos
debates sobre el nuevo modelo energético para Canarias queremos recordar el
esfuerzo de estos dos empresarios que ofrecieron a las sociedades finiseculares
del XIX el alumbrado con hidroelectricidad, en la capital de la isla de La
Palma y en el municipio de La Orotava, en el corazón del valle tinerfeño de
Taoro. Por ello un grupo de ciudadanos
canarios, Mauro Fernández y Carmen Concepción, por La Palma, y Eduardo e
Isidoro Sánchez (Los Hermanos EDIS), por
Tenerife, preocupados e interesados por
el uso de las energías limpias, propusimos a las corporaciones municipales de
Santa Cruz de La Palma y La Orotava, respectivamente, la celebración de un
hermanamiento oficial, en el mes de diciembre de 2016, que sirviera para
recordar el ejercicio de sostenibilidad que nos legaron un colectivo de
ciudadanos a finales del siglo XIX, junto con el ingeniero K, Gaspar Kid, de la empresa suiza Jackson, como
técnico instalador, a la hora de alumbrar los citados municipios con
hidro-electricidad.
Hubo que
esperar al otoño de 2018, lunes 19 de noviembre, para que a propuesta del Pleno de la
Corporación Municipal del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, la Alcaldía
de la Ciudad de Santa Cruz de La Palma (Don Sergio Matos) previera las
gestiones pertinentes para comunicar a la Alcaldía de la Villa de La Orotava
(Don Francisco Linares) la invitación de la Corporación Municipal palmera a
poner de relieve y promover la amistad, el conocimiento y la cooperación mutua
entre la Villa de La Orotava y la ciudad de Santa Cruz de La Palma a través de
sus Administraciones Locales y sus
respectivas ciudadanías mediante la proclamación de un Hermanamiento entre los
dos municipios canarios, en virtud del legado sociocultural, institucional y
artístico generado por sus relaciones históricas, especialmente durante el
Siglo XIX, el SIGLO del PROGRESO, en el que ambos municipios tuvieron el
privilegio de convertirse en ciudades pioneras en Canarias en disponer de
sendos sistemas de alumbrado eléctrico de aprovechamiento público gracias al
esfuerzo y tesón y a las gestiones emprendidas por las sociedades El Electrón y
Eléctrica de Orotava en 1893 y 1894, que fueron capaces de generar una
producción energética sostenible sirviéndose de sus condiciones orográficas y
de las explotación hidráulica para crear un patrimonio etnográfico e industrial
asociado de gran repercusión en el conjunto de Canarias. En base a ello el
jueves 27 diciembre tuvo lugar el acto institucional en el salón de Plenos del
ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, que se continuó el viernes 28 con un
concierto de la Banda de Música San Miguel que interpretó, entre otras, una
obra de don Tomás Calamita Manteca, antiguo director de la banda de Música de
Santa Cruz de La Palma y de La Orotava.
No hay comentarios:
Publicar un comentario