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sábado, 29 de julio de 2017

LUGARES PARA RECODAR Y MEJORAR

Esteban Domínguez

Ahora que está en moda, reflejar algunas de las guras más importantes de Los Realejos, en algunos lugares a través de paneles y pinturas que llaman la atención de visitante, me viene a la memoria, que el unas de las paredes del colegio de San Sebastián, el ayuntamiento de Los Realejos puede lograr a través  de importantes pintores locales, reflejar las imágenes del Conquistador Fernández de Lugo, ya  que allí vivió en la Hacienda de Los Príncipes unos 9 meses, y también a los príncipes de Asculí.

Seria además un atractivo artístico en el casco histórico de Los Realejos, y por supuesto, unos personajes muy importantes, para quienes nos visitan.

Hago este comentario, dado que la AA.VV. Las Dos Palmeras, se ha olvidado totalmente de sus obligaciones.

Dicho queda, mi respuesta, y resucitaremos al Realejo de Abajo, que, sin lugar a dudas, está algo abandonado, y los vecinos cercanos a este lugar, nada les importa.

Criticar es una vieja costumbre, y eso se nota con facilidad.

Que no sea este que suscribe a decir lo contrario, a aquellas/os que se quejan que den la cara por un lugar mejor.

Gracias y hasta la próxima si Dios quiere.

Al mismo tiempo les recuerdo a vuestras autoridades, que se pongan de acuerdo, y que compren la Hacienda de Los Príncipes en colaboración con el Cabildo Insular y ha conviertan en un Centro de Visitantes, y que, mejoren el único Molino, de Agua, que nos queda, para que el Realejo de Abajo no pierda sus señales históricas y de igual manera que mejoren la plaza de Domínguez Afonso que buena falta le hace, entre otras cosas de interés general.

 Y decirle una vez más, que, por esos contornos, hay mucho que decir, mucho que aprender y mucho que enseñar a nuestras autoridades locales. Don Guillermo Camacho, siempre lo decía: “El Realejo de Abajo, está, muy abandonado y nadie se atreve a resolver los problemas que tiene”

En otra ocasión, nos ocuparemos de algunas cosas muy importantes, como la Estafeta de Correos, unos servicios públicos, y otras cosas muy interesantes. Que sepan algunos que la iglesia del Realejo Bajo, no tiene propietario. Como algunos creen.

Si somos agradecidos, no olvidemos que, tras el incendio de 1978, gracias al Padre Siverio, la reconstruida parroquia matriz de la Concepción, mira alegremente al cielo.

“Predicar es una cosa, y dar trigo es otra· 

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