Bienvenidos al Diario del Valle

SEARCH

sábado, 22 de julio de 2017

LA ISLA DE SU JUVENTUD

Javier Lima Estévez. Graduado en Historia por la ULL

La trayectoria del polígrafo portuense José Agustín Álvarez Rixo (1796-1883) ha sido objeto de análisis por parte de numerosos investigadores, con especial atención desde la publicación de la obra Biobibliografía de Escritores Canarios (siglos XVI, XVII y XVIII), en 1975, por parte de Agustín Millares Carlo y Manuel Hernández Suárez, donde detallan las características de su producción.

Lo cierto es que su figura nos aproxima ante numerosos acontecimientos y realidades de nuestro pasado desde diferentes perspectivas. En su vida y obra marcaría una huella imborrable la isla de Lanzarote, isla que sería su hogar durante años por motivos relacionados con la actividad comercial que desarrollaba su padre, Manuel Josef Álvarez, y a la que se trasladaría junto a su familia, ocupando Álvarez Rixo su vida en aquel lugar durante los años de 1799 a 1806, 1810, 1812 y 1814-1816, con la interrupción de su etapa como estudiante en el Seminario Conciliar de Las Palmas, desde 1807 a 1809 y su estancia en Madeira entre 1812 a 1814.

La experiencia de aquellos años y su conocimiento sobre el lugar tiene su reflejo en Historia del Puerto de Arrecife. Se trata de una obra que conocería una primera edición por parte de Enrique Romeu Palazuelos en 1982 y una segunda edición en el año 2003 con un brillante estudio preliminar, transcripción y edición del manuscrito original a cargo de Manuel Torres Stinga, gracias al apoyo del Ayuntamiento de Arrecife y Cabildo de Lanzarote.

Se trata de una propuesta que nos permite admirar el contexto en el que vivió Álvarez Rixo, así como algunos rasgos biográficos que marcan y determinan su trayectoria, incluyendo apuntes sobre sus padres, su estancia en Lanzarote, así como la etapa en la que llegaría a participar en el ámbito de la política y numerosas referencias de las que sería autor en periódicos como El Eco del Comercio, El Guanche, El Teide, La Aurora, El Comercio, El Conservador, El Isleño, Daguerrotipo o El Time, tal y como recuerda el propio M. Torres Stinga.  

La edición del año 2003 incluye características de la formación intelectual y la obra del polígrafo portuense, apuntando los elementos y personajes que influyeron en su producción bajo un espíritu inquieto que sería capaz de aglutinar durante décadas numerosos hechos y acontecimientos, denunciando y siendo capaz de proponer soluciones ante diferentes problemas de sus contemporáneos.

En el ámbito de la Historia, su visión sería la de un ser que se propone “recuperar la historia de un pueblo poco inclinado al respeto por su pasado y proponer reformas para su progreso material y cultural”. En ese sentido, Historia del Puerto de Arrecife representa un manuscrito compuesto por veinte capítulos en los que se describe Arrecife desde diversas perspectivas, señalando inicialmente detalles sobre su situación topográfica. Datos que se combinan con apuntes históricos, el estado de su población o incluso descripciones asociadas al estado religioso. No duda en relatar Álvarez Rixo hechos en torno a la guerra y las fortificaciones. Al mismo tiempo, el agua como bien escaso también es motivo de un notable interés en el portuense, recurriendo al respecto a aportar detalles relacionados con su significado entre los habitantes del lugar ante situaciones como las sequías o a través de actividades relacionadas con la pesca.  

También dedicaría su atención a sucesos como la erupción del volcán del año 1824, asuntos relacionados con el comercio, la emigración, así como numerosas vivencias y anécdotas que llegarían a formar parte de la vida cotidiana lanzaroteña en tal contexto. Reflexiones, datos históricos, relación de hijos ilustres y apellidos de las familias establecidas en el lugar cierran una aportación en la que se combinan numerosos datos que nos sitúan ante el estudio de la realidad de una isla que influyó a José Agustín Álvarez Rixo durante toda su vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario