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lunes, 24 de julio de 2017

COMO QUERER A SANTA CRUZ

Cristina Tavio

Dentro de dos días se cumplirán 220 años desde que unidades del Ejército regular, fuerzas de los cinco Regimientos de Milicias de la Isla y civiles tinerfeños de toda condición social y clase social, dirigidos por el General don Antonio Gutiérrez y auxiliados por un centenar de marineros franceses, frustraron una intentona británica que pudo significar para la Corona española la pérdida de Tenerife, y muy posiblemente de toda Canarias.

Si hoy conocemos con tanto detalle este relato histórico, y nuestra ciudad sigue celebrando su triunfo ante el almirante Horacio Nelson, es gracias al empeño y esfuerzo de un grupo de personas – entre ellos, profesores, arquitectos, militares, cronistas, etcétera-, amantes de la historia y que dos años antes de que se cumpliera el bicentenario de esta importante efeméride, se constituyeron en una asociación que se denominó Tertulia de Amigos del 25 de Julio.

Tal y como ellos explican en su página web, desde esa fecha y cada día 25 de cada mes se reunían en sesiones de trabajo para ir perfilando las propuestas que, poco a poco, se fueron convirtiendo en realidad para conmemorar por primera vez la Gesta como la edición de un calendario y un sello con su matasellos conmemorativo; la organización de una exposición con su correspondiente publicación en un Catálogo que se agotó a los pocos meses; o la construcción del Monumento a los Héroes del 25 de julio o la colocación del busto del General Gutiérrez en la calle que lleva su nombre.

Tras la celebración de este bicentenario, la Tertulia continuó su actividad, pese a haber cumplido el objetivo por la que fue creada, y siguieron reuniéndose con frecuencia, aumentando el número de miembros y siguiendo con su labor de dar a conocer la historia de Canarias, en general, y de Tenerife, en particular.

Su encomiable trabajo los ha llevado a publicar múltiples libros y artículos en diversos medios de comunicación no sólo de la Gesta, sino también de muchos otros temas relacionados con nuestro patrimonio, con la ciencia o con el transporte, además de participar en infinidad de tertulias y conferencias. El gran conocimiento que profesan en temas de Historia o Cultura los ha llevado a realizar una labor de asesoramiento a diversas instituciones como el Ayuntamiento de Santa Cruz, el Cabildo de Tenerife e incluso al Gobierno de Canarias.

A estas alturas nadie puede dudar de la altruista y encomiable labor que tras casi 22 años sigue desarrollando esta asociación. Por eso, permítanme que hoy quiera agradecerles públicamente a todos sus componentes y a su presidente, José Manuel Ledesma, el esfuerzo y la ilusión que siguen manteniendo pese al paso del tiempo.

Con el permiso de todos ellos, y como dentro de poco se cumple un año del fallecimiento de uno de sus fundadores, no quiero dejar pasar esta oportunidad para recordar a nuestro querido Luis Cola Benítez. Para los vecinos de Santa Cruz no necesita presentación pero para quién no lo conocía Luis fue un hombre que dedicó más de 50 años a estudiar y divulgar la historia de nuestra ciudad.

Su amor incondicional al lugar que lo vió nacer en 1933 lo llevó a escribir una quincena de libros y un millar de artículos sobre Santa Cruz, labor que fue reconocida con innumerables distinciones entre las que destacan el Premio de Investigación Histórica Antonio Rumeo de Armas en el año 2000 y el II Premio de Periodismo Mare Nostrum Resort, que le fue concedido en 2004. Pero sin duda, y como él mismo presumía, su gran premio fue ser nombrado cronista oficial de la ciudad en 2011, algo en lo que humildemente contribuí.

Gracias Luis porque desempeñaste con pasión, entusiasmo y rigor este cometido. Tus numerosos artículos en prensa y revistas deberían ser de obligada lectura para todos aquellos que quieran conocer la historia de Santa Cruz. 

Los que tuvimos la suerte de conocerte, siempre tendremos un motivo para querer más aún si cabe a esta ciudad.

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