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viernes, 1 de julio de 2022

¿SUCESO EN EL BARRANCO DE GODÍNEZ?

José Peraza Hernández

Homenaje en estas líneas, a las personas afectadas al suceso ocurrido  el día 7 de junio de 1958, sobre las 14:45 de la tarde, en el municipio de Los Realejos, concretamente en el Realejo de Abajo.

Pude hablar con uno de los afectados del suceso, Antonio Hernández García. Quien me da pelos y señales de lo ocurrido, quien me dice que lo que salió en el periódico en la época, no es cierto.

Quiero agradecer de todo corazón al amigo Antonio, por contarme lo sucedió después de 64 años recién ocurrido del suceso. Palabras literales, de la historia. Cómo bien he comentado anteriormente, el día 7 de junio de 1958, sobre las 14:45 de la tarde, en el municipio de Los Realejos, concretamente en el Realejo de Abajo, en la Calle La Alhóndiga, a la entrada para cruzar al barranco, de nombres barranco de Godínez.

Se encuentra un barranco que nace, cómo cualquier otro, desde la cumbre, y desemboca en el mar.

En este barranco, jugaban los niños del mismo, cómo los del Realejo de Arriba, donde se encontraba un campo y jugábamos a la pelota, pelota hecha de papel de bolsas de cemento, y forrada de badanas, épocas duras, no había otra cosa. Solo era para los pudientes.

Otros niños jugamos a los pistoleros, al escondite, a los espadachines cómo al mostro etc. En realidad, es lo que había, a parte de robas plátanos, peras, níspero o caquis etc.

Hay que decir que había muchos senderos, tanto para la parte alta cómo la parte bajaba, El barranco de Godínez, es un barranco donde era temeroso, cuando llovía, arrastra de todo, con una gran fuerza, hasta muchos animales cómo cabras y baifos. Hay que decir que el barranco tenía bastante altura, donde daba pánico, a la altura donde parte el barranco por el cruce de la calle la Alhóndiga, se encontraba en esa época, una carnicería, en un costado, hoy se encuentra la antigua sede de la Sociedad Musical Filarmónica, inmueble hoy en desuso, donde se dice qué, será demolida para construir la referida EBAR, soterrando la línea bajo la propia calzada de la Calle La Alhóndiga.

Al otro costado del barranco había una entrada, y la primera casa que está a la entrada, era de don Sebastián, conocido por don Chano el foguetero, y su esposa doña Rafaela Toste y sus hijos.

En este punto, se encuentra el puente de medio punto, metros más arriba se encontraba a la hora ya mencionada, dos jóvenes, estos dos eran primos de 15 a 16 años, donde Antonio Hernández, fue a la casa de Toñin, para ir a jugar cómo cada día. Una vez a la altura del barranco, deciden vahar al ver unos nidos de alpispa. Pero antes de llegar al lugar, Antonio, encuentra  una cosa rara, que le extraño, llamó, a su primo, Toñin, para enseñarle esa cosa extraña. Eso, se encontraba en medio de papeles y basura, donde los vecinos en esa época, se arrojaba la basura a dicho barranco, se pusieron a manipularlo, lo que era un artefacto. (No cabe duda, que era una ignorancia total, por eso le extraño esa cosa rara).

Le pregunto sí ese artefacto era muy grande, me dice que era cómo una botella, y la parte trasera, tenía cómo unos “hierros”. Me cuenta Toñin que, sacan el artefacto del barranco, y lo llevaban entre los dos, o un rato cada uno. Donde deciden de llevarlo a la Plaza de San Sebastián, donde cada día, se reunían para jugar en la plaza una padilla, de diez y doce chicos a jugar a la pelota etc.

Ejemplo de lo que encontraron (Internet)

Antonio y Toñin, cundo iban en dirección, le iban dando golpes, en los filos de los pretiles, de las aceras, con el fin, si lo podían abrirlo. Llegando a donde le dicen el Cafetín, observan que se había cedido un poco, siguieron poco más arriba, hasta llegar casi a la casa del  Practicante don Dionicio. Me comenta Toñil que, cuando se produjo la exposición de dicho artefacto, estallo y la onda se oyó, hasta el Realejo de Arriba, cómo en el barrio de San Vicente. Antonillo, y Toñil que estaban junto, me dice volvieron a nacer, Antonillo perdió un brazo, y un ojo. Y a Toñin le alcanzó, también bastante ya que se encontraba junto rasguños y cortes de los metales. 

Allí, se personaron los vecinos y vecinas, claro, padres y madres, de todos los lados, con el fin, de saber que había sido esa explosión, muchos pensaron que había estallado una bombona, o el tinglado de voladores, de don Chano etc. Otros, fueron al lugar.

Momento seguido, el practicante don Dionicio, tomo las medidas de primero auxilio, de su alcance. Donde en eso momento llego con su coche, don Agustín González Siverio, y fueron introducido en el mismo, los dos, a parte don Dionicio y un hermano de Antonillo Evelio. Fueron a toda urgencia tocando la pita, y pañuelo blanco por fuera de la ventanilla, donde primero fueron a la Clínica de Don Joaquín Estrada, junto a la Plaza de Las Flores. Esté le comunica que estos era mucho par él. Luego me conta que fueron a el Hospital del Puerto de La Cruz, Hospital la Inmaculada, allí fueron atendido por el médico Dr. Don Julio Espinosa, donde tampoco podía hacer nada, ya que era muy grave, visto esto, fueron a la consulta del Dr. Don Máximo, en el municipio de La Orotava. Esté, recomendó que los llevaran al hospital de Santa Cruz.  Una vez allí, entraron de urgencia, donde fueron operados al momento. Pero a Antonio, el médico decía que, a esté lo veían muy mal.

Toñin, me comentaban que lo paso muy mal, posterior, con el paso del tiempo, con el tema de las curas.

La verdad, que lo ha podido contar, quien reconoce, que su primo y él, volvieron a nacer. 

Allí se presentó la Policía Municipal, y se dio aviso a la Guardia Civil del Puerto de la Cruz. Estos, acordonaron la entrada al barrando. Allí no se podía estar del fuerte olor, a la basura, donde los vecinos pegaban fuego, y cómo el humo.

Hay que decir, que, a parte del humo, la Guardia Civil, encontró, rastros de papeles, con nombres y apellidos. Donde me cuenta Toñin, ¿Qué una señora, hizo limpieza en su casa, donde su marido había traído balas y otras, de la Guerra, y ella lo voto al barranco cómo era habitual en eso años? 

Esto, fue, cómo se dice, esto fue una bomba, no era para menos era el comentario, de días tras días, las personas que transitaban por la calle La Alhóndiga, en dirección a San Agustín, como viceversa, se paraban en el lugar cómo había quedado, las paredes de sangre puerta de la casa estallada de la honda, pues de la explosión,

Tras pasar unos días, mejor diría semanas, los camiones de cisternas de agua del ayuntamiento, posteriormente, echaba agua, hasta que dejara de salir humo en el barranco.

LAS CONCLUSIÓN

Una Sra. propietaria, limpiando su inmueble, de su casa haciendo limpieza, encontró un el artefacto, cosa que ignoraba lo dicho, cómo, también temas de recorte de prensa y papeles, documentación que se encontraba acumulado después de cincuenta años sin utilizarse.

Bajo lo dicho, está claro qué, voto todo junto, en una caja cómo siempre, y votaba a la basura, y dentro de la misma se encontraba un artefacto explosivo, tipo militar de la guerra.

EN BUSCA DE LA PRENSA

Se ha comprobado todo tipo de prensa, y no se ha encontrado nada, del hecho, se observó las Actas del Pleno de las fechas más cercanas al 7 de junio de 1958. En concreto miré las Actas del 1 de junio, 6 de julio, 3 de agosto y 7 de septiembre. En ninguna de ellas, se hace mención a ningún tipo de incidentes con explosivos, ni nada parecido.

Lo mismo se miraron, diferentes periódicos de la época, y no se encontró ningún tipo con referencia al mismo.

Pues esto, es lo que sucedió, de la entrevista, del amigo Antonio Hernández García, cosa que le agradezco de todo corazón, por su aportación. Mil gracias.

Adjunto imágenes de los lugares.

Diario de Valle a, 1 de julio de 2022

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