Sheina Lee Leoni Handel
El eterno romance entre el conocimiento y el poder.
Cuando Francis Bacon (primer Barón Verulam, Vizconde de St Albans,
1561 –1626, canciller de Inglaterra, filósofo, político, abogado y escritor),
afirmó que El conocimiento es Poder, no se imaginó la repercusión que tendría
esta frase tantos años después.
Hoy en el siglo XXI, más que nunca el conocimiento es un
bien insustituible en la vida humana, y necesariamente debe extenderse por todo
el Planeta, porque el poder que da el conocimiento no puede estar en manos de
unos pocos, sino que debe llegar hasta los más de 6000 millones de personas que
conformamos la Tierra.
Importancia del Conocimiento.
El ser humano es el único animal de la Tierra con un
cerebro tan privilegiado que le permite enviar naves al espacio, curar
enfermedades racionalmente, hacer uso de la energía, comunicarse a través de
máquinas por todo el mundo, y muchísimas cosas más.
En pocas palabras: Somos capaces de crear y utilizar el
conocimiento adecuadamente para producir estas condiciones a sabiendas de que
este es el único vehículo que nos permite avanzar e ir mejorando culturalmente
en nuestra marcha por el Cosmos.
El conocimiento
constituye una de las herramientas clave para la defensa de la humanidad en la
época contemporánea y una de las vías fundamentales para enfrentar problemas
como la crisis ambiental y el incremento de la pobreza.
Y por eso, es fundamental una distribución y socialización
más amplia del mismo, basándonos en el principio de que el desarrollo y
evolución de la sociedad requiere la más amplia participación de todos los
sectores, evitando el surgimiento de una brecha entre aquellos que participan
del conocimiento y aquellos que no lo hacen.
No habrá un verdadero desarrollo en el mundo, mientras las
personas no erradiquemos aquellas creencias que nublan nuestro razonamiento y
nos impiden ver las cosas como realmente son.
Y la única manera de hacerlo es a través de la adquisición
permanente de conocimiento mediante una formación permanente.
Extraña cosa, el conocimiento...
Existen diversidades de opiniones sobre este concepto. En
términos generales diremos que es la aprehensión intelectual de la realidad o
de una relación entre objetos, que nos permite relacionarnos con el mundo
exterior adecuadamente...
El diccionario de la Real Academia Española lo define como
"acción y efecto de conocer" y según algunos manuales filosóficos es
"el proceso en virtud del cual la realidad se refleja y reproduce en el
pensamiento humano".
Resumiendo: El conocimiento es la capacidad que posee el
hombre de aprehender información acerca de su entorno y de sí mismo aplicándolo
para mejorarse su propia existencia y la de las personas que lo rodean.
A medida que aprendemos, se da un cambio importantísimo en
nuestra forma de ver la vida, y seguramente de pensar, disminuyendo
notablemente los prejuicios y la discriminación, a la vez que aumentando el
respeto entre los seres humanos.
El conocimiento valioso, es aquel que nos permitirá
alcanzar una verdad objetiva que se puede verificar mediante la experiencia, y
dominado muy especialmente por la razón.
Tener conocimiento nos permite:
1-Ser libre-Nos brinda la posibilidad de elegir entre todas
las opciones que se nos presentan, a través de una verdadera reflexión y
comprensión de lo que se nos ofrece. Poder actuar entendiendo realmente el
motivo de nuestra elección y sus consecuencias, nos permitirá vivir cada vez
más felices y seguros en este complejo siglo XXI.
2-Nos quita miedos y prejuicios-, El conocimiento es capaz
de erradicar cualquier cosa, elemento, principio o concepto que pueda
amenazaros, esclavizaros o intimidarnos al mostrarnos la realidad.
3-Nos identifica como personas- El conocimiento es
importante para identificarnos a nosotros mismos como seres que formamos parte
de una sociedad que posee una “cultura” e “historia” específica, única e
irrepetible. Cada uno de nosotros es especial y como tal debe ser tratado.
4-Nos transforma en agentes de cambio- -
Al conocer aspectos de la realidad o del mundo en el que
vivimos, podremos hacer algo para cambiar aquello que consideramos inaceptable,
nos transformaremos en verdaderos agentes de cambio, y no solamente receptores
de posturas ideológicas de aquellos “que saben”.
5-Nos permite opinar y cuestionar acertadamente destacando
nuestra principal característica humana: el razonamiento, y a través de este,
aprehender el mundo circundante con todo lo bueno que este posee.
6-Conocer da placer.
Adquirir nuevos conocimientos puede generarnos una inmensa
satisfacción, impulsándonos a la investigación, al proceso de reflexión y
pensamiento, y a la satisfacción de nuestra curiosidad. Cuanto más conocimiento
adquirimos, más queremos saber. Curiosidad y Conocimiento, van generalmente de
la mano.
Hacia la sociedad del conocimiento.
La noción acerca de la Sociedad del Conocimiento tuvo sus
orígenes en los años 60 cuando se comienza a hablar del surgimiento de un nuevo
tipo de sociedad: La sociedad post-industrial.
Fue el economista Peter F. Drucker, ((Viena, 1909 –2005)
uno de los primeros científicos sociales en pronosticar la aparición de un
nuevo tipo de trabajadores, a los que llamó trabajadores del conocimiento
(Drucker 1959) así como hacer mención también a este tipo de sociedad. (1969).
Asimismo, destacó que en esa próxima sociedad del
conocimiento el recurso básico sería el saber, y que este debería irse acrecentando
a través de la sistematización y organización de diferentes actividades,
económicas, culturales políticas, etc.
Este término, hace eclosión en los años 90, tanto en la
política como en las ciencias sociales, aunque el concepto actual de sociedad
del conocimiento ha tenido cambios.
Pese a que muchos científicos han utilizado indistintamente
este concepto con el de Sociedad de la Información, hoy hay una importante
tendencia a establecer diferencias entre ambos.
Mientras que la información se compone de hechos y sucesos,
el conocimiento se define como la interpretación de dichos hechos dentro de un
contexto, y posiblemente con alguna finalidad.
La sociedad de la información es aquella en la cual las
tecnologías que facilitan la creación, distribución y manipulación de la
información son fundamentales para el desarrollo y la extensión del
conocimiento.
Esta sociedad hace referencia a la creciente capacidad
tecnológica para almacenar información y hacerla circular cada vez más
rápidamente y con mayor difusión. Pero la información sola no genera
conocimiento, habrá que llevar a cabo algunas estrategias con esta; como
seleccionar aquella que sea relevante analizándola de forma metódica y
reflexiva; solo así se logrará producir el conocimiento. Y este deberá ser considerado el principal
componente de cualquier actividad, ya sea económica, social, cultural o
política.
El Mundo al instante.
Como vimos, el conocimiento es un instrumento de poder que
sirve para incrementar la riqueza, la explotación y la sumisión de quienes lo
detentan frente a aquellos que no lo poseen., llegando a remarcar disparidades
regionales, entre países, y dentro de ellos con la consecuente exclusión de
amplios sectores sociales.
Abdul Waheed Khan (subdirector general de la UNESCO para la
Comunicación y la Información 2003) señaló: La sociedad de la Información es la
piedra angular de las sociedades del conocimiento. El concepto de “sociedad de
la información”, a mi parecer, está relacionado con la idea de la “innovación
tecnológica”, mientras que el concepto de “sociedades del conocimiento” incluye
una dimensión de transformación social, cultural, económica, política e
institucional, así como una perspectiva más pluralista y desarrolladora. El
concepto de “sociedades del conocimiento” es preferible al de la “sociedad de
la información” ya que expresa mejor la complejidad y el dinamismo de los
cambios que se están dando. (...) el conocimiento en cuestión no sólo es
importante para el crecimiento económico sino también para empoderar y
desarrollar todos los sectores de la sociedad”.
Pese a sus ventajas, debemos tener en cuenta, que la
Sociedad del Conocimiento apareja consigo la erosión de estructuras reguladoras
de forma muy rápida, lo que trae como consecuencia el desarrollo de nuevas
reglas. Por lo tanto, las ‘sociedades del conocimiento’ ganan en formación,
pero también en inseguridad y fragilidad., así como también en incertidumbre.
Los gobiernos deberán fomentar la más amplia participación de todos los
integrantes de la sociedad, evitando el surgimiento de brechas culturales cada
vez mayores, entre los sectores que participan del conocimiento y aquellos que
no lo hacen, perdiendo éstos oportunidades de mejor inserción social.
Y eso solo se logra, implementando una utilización
equitativa del uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y de la
Comunicación, es decir, logrando una integración racional del conocimiento con
las nuevas tecnologías, que deberán extenderlo sin demora por todo el planeta.
En caso contrario, el futuro de la humanidad se verá muy
comprometido, y cualquier película apocalíptica podrá convertirse en realidad.
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