Jean Charles de Borda (1733-1799), navegante, físico y matemático, es uno de los 72 científicos cuyo nombre se halla escrito en el primer piso de la Torre Eiffel, concretamente el 12, en el lado oeste.
En 1789, la Asamblea Constituyente de Francia, para determinar con precisión la longitud de un arco del meridiano terrestre nombró a Borda, Delambre y Méchain; no obstante, fue Borda el que presidió los experimentos de física y usó el platino para la medición de las bases.
Borda destaca por sus invenciones, creador del círculo repetitivo y reflexivo, usado para tomar distancias angulares en el mar, del método del doble pesaje, de los termómetros metálicos capaces de indicar las variaciones más mínimas de temperatura, y del ingenioso aparato que da la longitud del péndulo.
El físico Jean Baptiste Biot (1774-1862) comenta sobre los trabajos de
Jean Charles de Borda: “El período en el que publicó sus
observaciones debe considerarse como el momento en que los marineros franceses
abandonaron las rutinas de la ignorancia para ser guiado por la antorcha de una
ciencia exacta".
En 1776, se le asignó la tarea de determinar con mayor exactitud la posición de las Islas Canarias. Su trabajo se tradujo en una rigurosa carta geográfica de Canarias y la costa Occidental de África.
Jean Charles Borda se dirigió a Tenerife, dentro de la campaña emprendida por La Boussolle y la Espiégle. Había salido desde Santa Cruz de Tenerife a La Orotava el 27 de septiembre de 1776, acompañado de un grupo de 40 personas, entre ellos 11 oficiales de la marina francesa y española, entre los que se hallaban José Varela y Luis Arguedas. El cálculo trigonométrico para la medición del Pico del Teide se hizo desde el Puerto de La Orotava, y uno de los puntos de la triangulación fue el jardín del Drago de Franchy, en La Orotava.
En el diario de Campaña de la Boussole, 1776, el mismo Borda recoge los hechos acontecidos en su trabajo: “La medición del Pico de Tenerife no era un objeto de pura curiosidad para nosotros, pues dependía esencialmente de nuestro trabajo náutico. Nos era indispensable conocer la elevación exacta de este volcán, para sacar partido de las observaciones de la altura aparente que habíamos hecho en varios puntos de las islas de Tenerife, Gomera y Gran Canaria, que habían de servir para fijar las longitudes y latitudes de estos puntos. Siendo desigual y quebrado el terreno en torno al puerto de La Orotava, no nos fue posible encontrar allí una basa bastante grande para determinar la distancia del Pico mediante un solo triángulo, y así hemos empleado tres. Medimos, desde luego, cerca de La Paz, casa de campo del señor Cólogan, una primera base ab de 229,5 toesas; por medio de ésta concluimos una segunda ac, de 614 toesas, y en seguida una tercer cd, de 1.526 toesas. El punto c era el vértice del montecillo llamado por los nativos la Montaña del Puerto, que domina la ciudad del Puerto de La Orotava. La estación d es el extremo occidental de una galería de la casa del coronel Franchy, en la villa de La Orotava, cerca del drago célebre por su grosor y antigüedad. Parece que la base del P. Feuillée había sido medida en una playa bastante extensa, mas no horizontal, situada por debajo de la ermita de La Paz, cerca de la casa de campo del señor Cólogan. Nuestra base ab fue medida sucesivamente por dos diferentes secciones de operadores: la primera halló 1.377 pies, 6 pulgadas; la segunda 1.377 pies, 3 pulgadas y 6 líneas. Se hizo uso de tres perchas de 15 pies cada una, verificadas con cuidado sobre una regla de 3 pies, que había comparado en Cádiz el señor Varela con la toesa peruana del señor Godín”. A partir del cálculo trigonométrico, Borda estimó la altura absoluta del Pico del Teide en 11.430 pies o 1.905 toesas, es decir 3.712,8 metros de altura.
En España, las observaciones barométricas y de los grados del termómetro en el Pico del Teide, efectuadas por Joseh Varela, Luis de Argueda, oficiales de marina de la real armada, y de Jean Charles Borda, y otros oficiales franceses, entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre de 1776, se publicaron en “Anales Historia Natural, tomo I, número 3 marzo, 1880. Por otra parte, Borda, a partir de la expedición a Canarias, confeccionó la "Carte particuliere des Îles Canaries et des côtes voisines d'Afrique (1780)”. Asimismo, José Varela escribió “Derrotero y Descripción de las Islas Canarias (1788)” y confeccionó un mapa de la costa del noroeste de África y del archipiélago canarios dentro del “Atlas marítimo de España (1789)”.
Jean Charles Borda redactó un manuscrito de su viaje a Canarias en 1776, aunque no fue publicado; si se conocía su existencia, ya que se habla del mismo en un apéndice (resumen de las operaciones realizadas en el viaje de La Bousselle y L´Espiégle, viaje de Borda a Canarias en 1776) del viaje de La Flore (Verdun de la Crenne, Le Chevalier de Borda y Pingré, 1778).
El manuscrito de Jean Charles Borda de 1776, presenta 105 hojas, y se conserva en el Service Historique de la Defense, Site de Vincennes, Paris. Está constituido por 7 partes y un apéndice (resumen de las operaciones realizadas y tablas de localizaciones geográficas, agrupadas por isla).
Bibliografía:
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Biografía de
Charles de Borda, físico y matemático. https://www.maravillas-del-mundo.com/Torre-Eiffel/Pantheon/Jean-Charles-de-Borda.php
- Herrera Piqué, Alfredo (1987). “Las Islas Canarias,
escala científica en el Atlántico: Borda y la altitud del Teide. Páginas 53-61;
228.
-
García Cruz, Juan Antonio (22-12-2019). El Viaje de
la Boussele y l´Espiegle. EL DIA.
-
García Cruz, Juan Antonio (2017). “La Carta Naútica
de las Islas Canarias del Caballero Borda (1780)”. Instituto de Estudios
Canarios. Universidad de La Laguna. Páginas 25, 27-30.
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