LA CARRETERA Y LA HISTORIA INTERMINABLE DE LAS
COLAS
Graciliana
Montelongo Amador
La carretera es una novela del escritor estadounidense Cormac Maccarthy. En ella describe un holocausto
nuclear ocurrido en Estados Unidos. Los protagonistas, un padre y su hijo que
huyen del frio del norte, siempre guiándose por la carretera, para llegar al cálido sur.
Su viaje lleno de obstáculos es una lucha
contante por sobrevivir en un entorno cruel. Una
historia tremenda, terrorífica, similar a la que
estamos viviendo en Tenerife, donde los protagonistas somos los tinerfeños que usamos la carretera… Todos los días nos
enfrentamos al terror porque tenemos que
circular por unas vías que están en muy
mal estado. Y para colmo soportar la
historia interminable de las colas. Los vehículos que vienen del norte en
sentido Santa Cruz sufren a diario por causa de una mala gestión.
Accidentes que se podían haber evitado como el que ocurrió el otro día en el Teide por causa
del hielo en la carretera. A partir de ciertas horas se debe cortar el paso de
vehículos para evitar riesgos. Problemas, prioritarios, que tienen solución.
Dentro del plan llamado Seguridad vial, la DGT y la norma mundial UNE-ISO 39001
son herramientas que ayudan a las organizaciones a identificar los riesgos y a
tomar medidas para reducir la siniestralidad vial. Es evidente que aquí no usan
esas herramientas. Es evidente de que aquí el territorio es el que es y no se
puede ampliar (a no ser que surja un volcán y aumente el tamaño de la isla)
Pero también hay soluciones como mantenimiento de las autopistas y de las
carreteras que en muchos lugares
parecen barranqueras. Mejorar y abaratar el transporte público con
frecuencia u horarios más accesibles, sobre
todo para la gente del norte y del sur,
que se desplaza a diario a la universidad, a los hospitales y al trabajo.
Invertir dinero para comprar nuevas guaguas y seguro que
así circularían menos vehículos particulares.
¿En una sociedad supuestamente avanzada se puede
consentir que los responsables de nuestra seguridad vial, de mantener en
condiciones las autopistas, las carreteras, por donde circulan miles de vehículos a diario,
miren a otro lado? Se aproximan las elecciones
y el viaje se complica aún más para los que soportamos las colas, para
los que día a día, nos jugamos la vida
mientras escuchamos la palabrería barata
de muchos de los que nos piden el voto
¿hasta cuándo podemos soportarlo?
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