EL FÚTBOL Y LAS MUJERES

Milagros Luis Brito, Vicepresidenta de la Zona Especial Canaria   (ZEC).

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Durante las últimas décadas, el deporte femenino en Canarias ha tenido excelentes representantes, en diferentes modalidades. Han sido muchas pero nosotras hemos disfrutado particularmente de las trayectorias deportivas y los triunfos de mujeres como Tere Linares, Thais Henríquez, Paola Tirados, Carla Suárez, Michelle Alonso, Rosana Simón o Marta Mangué… Ellas y otras muchas representan el esfuerzo de miles de mujeres por abrirse camino en el mundo de la competición de alto nivel. Todas ellas, con mucho sacrificio y superando múltiples barreras, han llegado a la cúspide.

Ejemplos de éxito encontramos también en modalidades colectivas como el vóley, el hockey, el balonmano o el baloncesto, sin olvidarnos de la lucha canaria. Probablemente, la dificultad sumada de barreras de género y costes económicos en las Islas hace más complejo aún la competición femenina por equipos. De manera singular en los últimos años, cuando se han visto afectados doblemente, por recortes de ayudas públicas y disminución de las aportaciones privadas.

Reconozco que siempre me llamó la atención el caso del fútbol. Crecí en un municipio de sólidos gustos futboleros, alimentados por familias completas de hombres que han sido referencia para el fútbol canario, como Orlando, Alberto, Andrés Pagés, Tito Del Pino, Diego, Pier Luigi Querubino, Pedro el Pirulín, Kiko el Ratón o Ricardo León, a quienes sumo por proximidad a Felipe Martín, uno de mis ídolos de niña –junto a Santillana–, al que sigo admirando profundamente. En el Estadio de El Peñón, en el antiguo Salvador Ledesma o en Los Cuartos, la presencia de mujeres viendo y animando siempre fue significativa. Años más tarde comprobé que también lo era en el Estadio Rodríguez López, en el antiguo Estadio Insular o en de Gran Canaria.

 

Sin embargo, nunca vi un partido oficial de mujeres. Aunque es cierto que las mujeres buscaban la primera ocasión que tenían para jugar al fútbol, siendo estelares los partidos de "solteras contra casadas", especialmente en las fiestas de los barrios

Sin embargo, nunca vi un partido oficial de mujeres. Aunque es cierto que las mujeres buscaban la primera ocasión que tenían para jugar al fútbol, siendo estelares los partidos de "solteras contra casadas", especialmente en las fiestas de los barrios. Entre las de mi generación, había mujeres de una técnica extraordinaria y con una capacidad creativa que enamoraba. Pero ahí quedaba todo. La práctica sistemática de la actividad deportiva era impensable y la profesional mucho más.

Décadas después, los avances han sido escasos. Es cierto que las gradas están cada vez más ocupadas por mujeres y que algunas profesionales de los medios de comunicación se han hecho un hueco a la hora de ponerle voz a lo que ocurre en los estadios. Pero la práctica profesional de fútbol femenino ha sido poca y débil, igual que la presencia de mujeres en los consejos rectores de los clubes o en los cuadros técnicos o médicos de sus equipos.

Llevo un año rumiando una idea que le escuché a Isidoro Sánchez, en agosto de 2014, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, en su condición de pregonero de la edición correspondiente a aquel año del Trofeo Teide

Llevo un año rumiando una idea que le escuché a Isidoro Sánchez, en agosto de 2014, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, en su condición de pregonero de la edición correspondiente a aquel año del Trofeo Teide. Ya es hora, vino a decir, que este trofeo, que tiene más de cuarenta años, incorpore el fútbol femenino y espero que en la edición número 45 se cumpla. Y se cumplió.

 

 

Fue una puesta en escena significativa, elegante y emotiva, en la edición número XLV del Trofeo Teide, histórico torneo de fútbol que organizan los ayuntamientos de La Orotava, Puerto de la Cruz, Los Realejos e Icod. Fue el pasado viernes 7 de agosto, en el Estadio de Los Cuartos, donde se celebró –por primera vez– una edición de fútbol femenino, que disputaron la Unión Deportiva Granadilla Tenerife Egatesa (Pili, Tania, Tibi, Laura, Pisco, Mónica, Silvia, Marilen, Luci, Paloma Lázaro, Reichel, María José, Cindi, Noelia, Ana, Natalia, Eva Llamas, Carla, Sara Tui, María Estella y O´brien) y la Selección Absoluta de Gran Canaria (Ylenia, Cora, Zuleica, Brenda, Mar, Chamaida, Desiré, Nazaret, Casandra, Nira, Zaira,Acoraida, Vanesa, Carla y Astrid). Y dirigidas por la árbitra Belinda Castilla Mesa.

Fue toda una exhibición de fútbol, especialmente en la segunda parte, que terminó en un contundente 7-1, con un último gol espectacular de María José, que convertía al UD Granadilla Tenerife Egatesa en el primer equipo de fútbol femenino canario que se alzaba con el Trofeo Teide.

A Toni Ayala, el entrenador del Granadilla, se le notaba feliz. Fue una tarde barnizada por la niebla, como pocas veces he visto en cotas tan bajas en La Orotava, que fijaba una referencia temporal para el fútbol femenino canario, con la esperanza de ser una etapa más de avance del deporte de competición para las mujeres canarias.

El esfuerzo realizado por el Egatesa ha sido inmenso, hasta conseguir encumbrar a un grupo de deportistas en la Primera División del Fútbol Femenino. El de Los Cuartos era su primer partido de pretemporada, tras el eléctrico ascenso ante el Betis, el pasado mes de junio. Ahora espera el Barça; contra el Barcelona será el primer partido de estreno en la máxima categoría.

Pase lo que pase a lo largo de los próximos meses, el equipo del UD Granadilla Tenerife Egatesa ya habrá recorrido un camino inexplorado hasta la fecha. Y los nombres de sus integrantes, junto al de las futbolistas que formaron la Selección Absoluta de Gran Canaria, ya han quedado inscritos en la historia del Trofeo Teide.