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sábado, 29 de agosto de 2015

EL LIBRO PROHIBIDO DE PALO BLANCO


José Melchor Hernández Castilla

Secretario de la Asociación Wolfgang Köhler.

“Un lugar llamado Palo Blanco” es un libro, del año 2014, escrito por Manuel Dóniz García, con estudios en Derecho, de madre y padre naturales de Palo Blanco, Los Realejos. Dicha obra fue promocionada e impresa por el Excmo. Ayuntamiento de la Villa de Los Realejos; y, en la misma, constan distintos agradecimientos del autor a concejales y trabajadores del ayuntamiento.

Lo que curioso de este libro es que ha sido retirado y/o ocultado a la mayoría de los contribuyentes realejeros, los cuales han pagado en mayor o menor medida su publicación. Las quejas de algunos vecinos de Palo Blanco han sido el motivo principal para la retirada del libro del mercado; no sabemos muy bien si porque lo que dice el libro, en algunas de sus partes, no se ciñe a los hechos sucedidos o si se debe más bien a acontecimientos que pueden ser susceptibles de herir la sensibilidad del lector. En cualquier caso, nos extraña que un grupo gobernante tan competente como el realejero no se hubiera leído el texto antes de su publicación; y nos sorprende, también, que el libro, después de publicado, sea retirado.

 
El libro en sí nos parece, en muchos aspectos, un libro de viaje, donde un niño, con residencia en Arona, nos cuenta cómo eran sus veraneos en Palo Blanco; habla de distintas familias de Palo Blanco, pero sobre todo cuenta la historia de su familia, los Dóniz y los García. Hay pasajes, en el texto, de cierta dureza, pero que el autor endulza con humor: “Dado el desparpajo del tal Julián, la gente de Palo Blanco rápidamente lo bautizó con un jocoso y nos desprovisto de mala idea, mote. Lo llamaban y ese nombre se generalizó, El Cangrejo” (Un lugar llamado Palo Blanco de Manuel Dóniz García, página 313). En muchos aspectos, y en su fina ironía, el texto nos recuerda la obra del insigne polígrafo Don José Viera y Clavijo, “Vida del Noticioso Jorge Sargo”, con la única diferencia de que Viera nos presenta personajes ficticios, y Manuel Dóniz García, en principio, nos relata acontecimientos aparentemente reales que le suceden a su familia y a distintos personajes de Palo Blanco. En nuestro caso, siempre nos parece mal que una obra se prohíba; aunque la misma pueda tener una visión personalizada y sesgada de la realidad. No deja de ser, al fin al cabo, “la visión de un viajero en Palo Blanco”, que no difiere, en cierto modo, de los diferentes puntos de vista de los viajeros en Canarias. Y, hasta donde sabemos, estos libros gozan de buena salud actualmente.

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