La solución de Casado. "La Cabeza de Teodoro"
Judith de Betulia, seduce y sacrifica al General Asirio Holofernes, que quería destruir a su pueblo. La triste historia del General de Nabucodonosor, nos llega a través del Libro de Judith, uno de los Deuterocanónicos, que emanan de la Septuaginta, la Biblia Griega del año 280 anterior a Cristo. Holofernes desaparece y los judíos ganan las batallas y no son reducidos ni esclavizados.
Lo que se aprende de la historia, es infinito. Nada nuevo bajo el sol ( Nihil novum sub sole). Esta historia, hasta Mozart la escenificó, y Goya la plasmó en su estilo, la acepta San Jerónimo y la incorpora a la Vulgata.
No voy yo a sugerir a Casado, que, como Judith, decapite a nadie. No. Nada más lejos de la intención. Pero extrapolando a la actualidad unos hechos seguramente históricos relevantes, y sin necesidad de sangre alguna, Casado podría aplicarlo para salvar a su partido y por el camino, cooperar para salvarse él y a nuestra Nación, de la Peste Gobernante.
Después del Fracaso en las provincias del Norte, y en Cataluña, el Partido Popular, a cuya Presidencia arriba Casado por ser el único que estaba allí, tras la cortina, ante la huida de Rajoy, estaba “proa al marisco”. Termino marinero que augura un desastre total sin remedio avecinándose. Y entonces, como por milagro, aparece una heroína sin pedigrí, “sine nobilitate”, puro barrio castizo y popular, y arrasa en la capital de España, cautivando y emocionando desde Chamberí hasta Venecia, y desde Malasaña hasta Moscú y a la Argentina. Aquí y fuera de nuestras fronteras, se ha convertido en una nueva Santa Isabel, en una nueva Isabel del Arco, o la de Aragón. Y ¿creen que Casado y su pretoriana cúpula se alegraron? Pues no. Se pusieron a temblar. Tal es el conocimiento total que tienen de su inutilidad, de su incapacidad, de su escasa valía y flojera de convicciones. Y se dedicaron a intentar capitalizar el éxito ajeno, y a torpedear a la "intrusa”. Casado ya tenía su agenda ocupada tratando de que Abascal no le merendara la representación de la Oposición, su único interés y objetivo. Y entonces, aparece esta muchachita que creyó inocua, y le pisa la toalla y lo deja desnudito. Pues a por ella, y se dedica a machacarla y a acorralarla. Para eso destina a un inútil “Teodoro Holofernes “a dirigir la descabalgada de la Musa. Sin éxito, por supuesto, pero dañando al Partido y a la posibilidad de quitarnos de encima esta Plaga gobernante en Coalición.
Anteayer, y después de que Andalucía y prácticamente el partido entero le afeara su conducta, vino, un Gallego, otra vez, y con solo un gesto, un abrazo largo y sólido a "La Pucelle" madrileña, le marcó el destino al “Cuáquero Casado”.
La única salida que tiene Casado es convertirse en una moderna Judith, sin daga, pero con firmeza, entregar la cabeza de Teodoro, rectificar, y disfrutar del Éxito ajeno. Y que como no hay tiempo de cambiar candidato, que lo lleve al Poder inmerecido un corto tiempo.
A Reflexionar.
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