José Peraza Hernández
El reverendo Don Juan Manuel Batista Núñez nace en San Juan
de La Rambla el 7 de marzo de 1941, según consta en su partida bautismal de la
Parroquia de San Juan Bautista de ese municipio. Hijo de Leonardo Batista
Hernández y de Rosario Núñez Quintero, es bautizado en su parroquia natal el 15
de marzo de ese año por el párroco Lorenzo González Rodríguez.
Adquiere sus primeras letras en la escuela pública
municipal de su pueblo natal. Ingresó el 29 de septiembre de 1954 en el
Seminario Diocesano de Tenerife, donde realizó estudios eclesiásticos; el
biografiado reconoce que sintió pronto la inclinación a la vida misionera y
presbiteral: “es la vocación que da sentido a mi vida”. Ordenado sacerdote el
19 de mayo de 1966 en el Congreso Eucarístico de Icod de los Vinos, por el
obispo Luis Franco Cascón, celebró su primera misa en parroquia natal el 5 de
junio, actuando como padrinos los sacerdotes Jerónimo Hernández y Francisco
García. Fue enviado primeramente a la parroquia de San Antonio de Abad, de El
Pinar en El Hierro. Desde éste su primer destino, ha llevado la Palabra de Dios
a parroquias de Charco el Pino, El Médano, La Caleta y San Pedro de Daute, La
Orotava, Buenavista del Norte (donde fue administrador de las fincas agrícolas
del obispado) y desde aquí a Los Realejos.
Realejo Bajo “contaba con iglesia por lo menos desde 1516.
En 1532 cuando la visita de Luis de Padilla, no tiene ni pila ni sagrario y
bajan los párrocos del de Arriba a servirla. Se desgaja de su matriz [Santiago
de Realejo de Arriba], por Cédula de 7 de marzo de 1570. Primeramente se habían
dividido por R. C. de 8 de Diciembre de 1533 las rentas del beneficio de Arriba
en dos titulares. Sus delimitaciones jurisdiccionales fueron fijadas por el
obispo Fernando Suárez de Figueroa en 1595. Pertenecían al de Abajo: Tigaiga,
la Azadilla, el Cuchillo, Icod el Alto y la Rambla de Castro”. 1
Hemos de advertir que a la noción de “parroquia se debe
aplicar la reflexión por la cual, la Iglesia y concretamente la labor de sus
demarcaciones locales, contribuyó no sólo a la evangelización, sino a la
cohesión social de las islas tras la Conquista. Con el siglo XIX consolidaría
la sociedad agraria burguesa. La evolución arquitectónica y artística de los
templos aumentó según la necesidad del vecindario, con ampliaciones en
diferentes épocas, sin desdeñar el beneficio que significo para las parroquias
los repartos provenientes de los conventos durante la Desamortización. Para
este caso anotamos los bienes provenientes del Convento Franciscano de Santa Lucía
y los cenobios agustinos (tanto masculino como femenino)”. 2
La vida parroquial de Realejo Bajo del último medio siglo
queda definida por las regencias de Carlos González Quintero, Ramón Padilla
Brito y la del biografiado quien tomó posesión el 19 de septiembre de 1990, de
la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción, la Parroquia de Nuestra
Señora del Carmen en San Agustín y San Joaquín y Santa Ana (El Jardín) en Los
Realejos. Actividad pastoral que también ha desarrollado en las diversas ermitas
de los barrios de la jurisdicción.
Entre los actos y oficios religiosos en que ha participado
a lo largo de la geografía del antiguo municipio, baste como ejemplo, los
aniversarios del Fin de la Peste de Landres, el popular Belén Viviente de
Tigaiga, la Romería de San Antonio de ese pago, las fiestas vecinales de San
Pedro, San Vicente y San Sebastián, sin desdeñar el capítulo aparte, que
conforma la devoción a Nuestra Señora
del Carmen y la actividad en torno a su santuario. 3
Nuestro protagonista concelebró en mayo de 1991 sus bodas
de plata sacerdotales junto a numerosos compañeros y arropado por sus
feligreses; tras el oficio se celebró un ágape en el Casino Realejos. A lo
largo de su vida sacerdotal, como administrador de las parroquias, autorizó
conciertos de Navidad, música sacra o de marchas procesionales, conferencias
históricas y artísticas, sabatinas poéticas y los premiados Belenes ubicados en
el sótano de la sacristía de la iglesia matriz. A ello se une la creación de
cofradías y grupos parroquiales, así como su labor de impulsor con el Coro San
Andrés y Santa Mónica y el coro juvenil. Durante dos años estuvo colaborando
dos días a la semana para confesar y asistir en la eucaristía a las Misioneras
de Nazaret.
También se cedió -en base a la normativa vigente- la
documentación parroquial anterior a cien años al Archivo Histórico Diocesano de
Tenerife. Don Juan Manuel Batista, hombre culto, a la par de su labor pastoral,
ejerció la docencia como profesor de Religión Católica en el Instituto Mencey
Bencomo de Los Realejos (1990-2005).
El primero y principal problema que competería al
protagonista durante su regencia, fue proseguir con la reconstrucción del
templo de Realejo Bajo tras el voraz incendio de 5 de noviembre de 1978, que
destruyó el inmueble y la casi totalidad del contenido. Queda en el recuerdo su
decidida labor junto a los feligreses, administraciones y bajo la presidencia
del recientemente fallecido canónigo realejero José Siverio Pérez (1928-2019). 4
De su dilatada y densa trayectoria parroquial comenzamos
citando la bendición de la sacristía de la ermita de San Vicente y su cuarto
mortuorio el 20 de enero de 1991. De esta capilla y otras de su jurisdicción
como fueron las de Tigaiga y San Sebastián, fue impulsor de la restauración de
los inmuebles y sus obras de arte, con el apoyo de sus feligreses y autoridades
locales, provinciales y regionales. De intensa gestión seria la rehabilitación
de la ermita de San Pedro, cuyas actuaciones se dilataron en el tiempo.
Mientras, proseguía la reconstrucción en el templo matriz, en esta ocasión con
la habilitación de las sacristías y proyectando los baños y el coro.
Un suceso extraordinario acaece en verano de 1992, el
conocido como “Milagro de la Fuente Pedro”, donde en teoría, una vidente
contactó con la Virgen María ante los fieles. Batista firmó con los otros
párrocos locales una nota advirtiendo sobre ese tipo de manifestaciones.5 Además, ese año ofició el emotivo funeral del
policía nacional asesinado, Víctor Manuel García, concelebró la ordenación de
Carmelo Pérez y sufrió con resignada paciencia la frustrada visita de la reina
Sofía a Realejo Bajo.
Más tarde, y en solitario, hizo su entrada jubilosa La
Patrona, la Inmaculada Concepción, para ser entronizada en el presbiterio, todavía
en andamios. Otro de los grandes momentos fue el regresó la imagen de Nuestra
Señora del Rosario desde el Santuario del Carmen, haciendo su entrada en el
templo del que fue sacada precipitadamente por el fuego. Por la tarde, el
obispo Felipe Fernández bendecía el nuevo altar y oficializaba la re-apertura.
Por otra parte, la prensa realejera, nuestra fuente auxiliar, publicó: “los vecinos rehabilitan la ermita de Tigaiga. Los millones de la Lotería de Navidad permiten rehabilitar el templo religioso”. Ésta se reabrió al culto el 4 de septiembre de 1994. La onerosa restauración de la ermita de San Pedro, dejó un nuevo titular en la prensa local: “El presupuesto asciende a 16 millones de pesetas”. Intervención destacada sería la efectuada en el Camarín de Nuestra Señora del Carmen en su templo homónimo de San Agustín a comienzos de 1996. 7
Es importante reseñar las obras que se efectuaron en la
techumbre por la humedad que presentaba. Además, el templo se pintó en dos
ocasiones durante su regencia. Ese año también se celebró el 300 aniversario de
la construcción del desaparecido Retablo de Nuestra Señora del Rosario en la
parroquia de Realejo Bajo y se bendice el Señor Preso obra de José Siverio
Pérez.
Prosiguen a buen ritmo las intervenciones en el patrimonio
religioso, que se encuentra bajo su administración. En junio de 1997 el
Ayuntamiento solicita al Cabildo la restauración del retablo de San Vicente,
ubicado en su ermita. Un año después, la prensa local anuncia la solicitud para
actuar en el calvario anexo a la capilla citada. Ese año finaliza con la
bendición del retablo mayor de la parroquia, que fue diseñado por José Siverio,
tallado por Lorenzo González y Miguel Peraza y decorado con lienzos de
Eleuterio Garrido. El año 1999 no puede ser más prolífico, pues se restaura el
busto de San Andrés y el retablo de San Vicente. A ello se añade la bendición
durante su Semana Santa, de dos nuevas tallas: el Señor de la Cañita y el Señor
atado a la Columna. 8
Aconteció el 20 de agosto de 2000 el homenaje al padre Siverio y la Junta de Reconstrucción del templo, de la que nuestro protagonista es pieza fundamental. En la Semana Santa de 2002 se bendijo el Cristo Yacente, obra de Ezequiel de León, además de los nuevos retablos del Nazareno (proyectado por el padre Siverio) en la parroquia y en la ermita de Tigaiga. En 2003 se presenta el trabajo “Semana Santa. Los Realejos” editado por su ayuntamiento, donde se estudia esta celebración, historia y esencia, obra aplaudida por nuestro biografiado al igual que otras de este carácter y publicadas bajo su regencia, que enriquecen la cultura religiosa realejera. En esas fechas, se adquiere la cabeza de San Pedro Penitente, que con su recomposición, de la mano de José Siverio y Ezequiel de León contribuye a aumentar la iconografía de la Semana Santa. 9
Capítulo diferenciado son las peregrinaciones marianas. La subida de Nuestra Señora del Carmen a Realejo Alto en 1985 donde fue distinguida por el Consistorio, fue preámbulo de la segunda que aconteció en 2001 bajo la regencia del biografiado. Otra histórica visita se realizó al pueblo que lo vio nacer, San Juan de la Rambla, el cual se desvivió para recibir a la Virgen del Carmen de Los Realejos el 8 junio de 2004. La Patrona del Valle de la Orotava y Alcaldesa Honoraria y Perpetua, 10 visitó ese municipio norteño al cumplirse el cincuentenario de su primera visita, (la peregrinación de 1954, según se decía, fue deseo del entonces párroco realejero Antonio Rodríguez Socas, pues merecía ser trasladada previamente a Icod el Alto, como era natural).
Ese año de 2004 en la parroquia hermana de San Agustín se adquirió la talla de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén de Darío Fernández Parra. Además, Batista autoriza el traslado de un “portapaz manierista de bronce del tesoro de Nuestra Señora de la Concepción”, a la Exposición La Huella y la Senda, organizada por el obispado canariense. Además impulsa la muestra celebrada en la Casa Parroquial bajo el título “Inmaculata 1854-2004. 150 años del Dogma Concepcionista”, de la mano de los historiadores Fuentes Pérez y Hernández González. El año acaba con la celebración del Centenario de la Peregrinación de las parroquias del valle al Santuario de la Virgen del Carmen en 1904. Un ejercicio positivo, pues el Gobierno de Canarias declara Bien de Interés Cultural (BIC) la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de Realejo Bajo.
En noviembre de 2005 la prensa realejera notifica las
próximas intervenciones en el Calvario de San Vicente y las Capillas de la Cruz
Verde y el Cantillo. A ello se asuma la adquisición de la Verónica, obra de
Jesús de León Cruz. En el siguiente curso prosigue la reconstrucción del
Retablo de Nuestra Señora del Rosario. En Semana Santa de 2007 finaliza la
restauración del calvario parroquial, que ascendió a 20.128 euros y en otoño
concluyen los trabajos del retablo citado (obra de los Hermanos Hernández
Siverio y Pablo Martín), que es bendecido en una misa solemne el 6 de octubre.
Se conmemoran los 25 años de la Coronación
Canónica de Nuestra Señora del Carmen y en 2008 el Gobierno de Canarias declara
BIC la iglesia del Carmen y la plaza de San Agustín. El 22 de enero 2009
acontece la apertura del Año Jubilar Vicentino con motivo del IV Centenario del
voto al santo, clausurándose al año siguiente y organizándose al efecto una
comisión. La Semana Santa contará desde ahora con un nuevo paso: la Magdalena
de Juan Antonio González García. En noviembre, en la Sala de Exposiciones La
Ferretería, se presenta el trabajo fotográfico con motivo del 30 aniversario del
incendio del templo matriz. Sería muy extensa la enumeración de obras de arte
suntuarias: platería y bordado, mobiliario religioso como bancos y
confesionarios, lámparas o cuadros adquiridos en su regencia, amén de la
re-edificación de la torre parroquial. 11
Cabe destacar la cesión de la Casa Parroquial para los ensayos de la
Asociación Cultural Tigaray. Este estudio desea dejar abierto el camino a
futuras publicaciones en torno al capítulo del nuevo patrimonio artístico
adquirido bajo su mandato.
Nuestro protagonista, como autoridad religiosa y vecino de
sus convecinos, participó en numerosas inauguraciones y bendiciones de locales
públicos del municipio, cabe citar; la primera fase del puente de La Carrera,
la Sala de Velatorios Nuestra Señora del Pilar en la Avenida de Canarias, la
nueva plaza de San Vicente, el Pabellón Municipal de Deportes, la inauguración
del busto al Padre Siverio en la Plaza de la Iglesia, el Parque Infantil de la
Higuerita o el homenaje a la profesora Ángeles Martín Fuentes, con la
colocación del rótulo de su nueva calle en Realejo Bajo.
En cada tramo de la vida, hay un punto de llegada y otro de
despedida. Don Juan Manuel Batista Núñez jubiló sus responsabilidades
parroquiales, que no sacerdotales, el 10 de
septiembre de 2010. Fue sustituido por el icodense Marcos Antonio García
Luis, quien desde entonces se hace cargo de las parroquias realejeras. El 29 de
diciembre de 2010 es nombrado Hijo Adoptivo de Los Realejos por su
Excelentísimo Ayuntamiento en el salón de plenos municipal, bajo la presidencia
del alcalde Oswaldo Amaro Luis (2003-2011). En 2016 celebra sus bodas de oro
sacerdotales, nuevamente arropado por sus feligreses. El 27 de junio de 2018,
con motivo del 25 Aniversario de la re-apertura al culto del templo de Realejo
Bajo, nuestro protagonista concelebró la eucaristía en acción de gracias por
todos los momentos vividos durante ese cuarto de siglo de fe, devoción y culto
a Dios. Y en agradecimiento a la colaboración de feligreses y vecinos.
El autor ha querido con este esbozo, homenajear al
sacerdote y divulgar su regencia en las parroquias realejeras, sin más análisis
ni otros desarrollos, que brinda a futuros investigadores. La administración de
don Juan Manuel se complementa con su labor pastoral como cura de almas,
aspecto omitido en favor de compendiar su histórica regencia. He de advertir
que he obviado a los colaboradores y donantes parroquiales.
Dicho lo cual,
reconozco la predisposición del biografiado y la colaboración de mis amigos
Jerónimo David Álvarez García y Javier Lima Estévez. Esta biografía autorizada,
se presentó a Don Juan Manuel Batista Núñez en el Círculo Viera y Clavijo de
Los Realejos el 5 de julio de 2019, ante su presidente Don José Antonio Mesa
Yanes.
Foto 1. Don Juan
Manuel Batista Núñez. JOSÉ PERAZA HERNÁNDEZ
Foto 2. Procesión de Nuestra Señora del Carmen. ARCHIVO MUNICIPAL DE LOS REALEJOS
___________________________________
[1] HERNÁNDEZ
GONZÁLEZ, Manuel Vicente, en Contexto Geográfico, histórico y devocional, “Vitis
Florigera”, 2013, pp.19-20,
[2] ALVAREZ
GARCÍA, Jerónimo David, “Regencia de Don Antonio Hernández Oliva en la
Parroquia de Santiago Apóstol de Realejo Alto (1981-2013)”, Nivaria Theologica,
nº 28, Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias (ISTIC), 2018, pp.
191-206.
[3] El carácter
divulgativo del texto obliga a suprimir las notas de la prensa consultada entre
1990 y 2010 en el Boletín Informativo Municipal de Los Realejos y La Voz de Los
Realejos.
[4] LIMA ESTÉVEZ,
Javier, “Entre la Religión, el Periodismo, la música y el arte: trazos
biográficos de José Siverio Pérez”, Nivaria Theologica, nº 28, Instituto
Superior de Teología de las Islas Canarias (ISTIC), 2018, pp. 163-190.
[5] ALVAREZ
GARCÍA, Jerónimo David. Op. Cit.
[6] A excepción
de la Dolorosa, que se atribuye a Rodríguez de la Oliva, todas fueron
realizadas por Ezequiel de León Domínguez (1926-2008).
[7] El Camarín
sería realizado con la colaboración de la Asociación Cultural Gordejuela
presidida por doña María del Carmen Pérez García.
[8] Realizados
por Ezequiel de León y Francisco Fernández Enríquez, respectivamente.
[9] Para
profundizar en la Semana Santa posterior al incendio del templo véase: LÓPEZ
PLASENCIA, José Cesáreo La Semana Santa del Realejo Bajo tras el incendio de La
Parroquia matriz de la Concepción (1979-2015) (I). El Día-La Prensa 5 de abril
de 2015 y LÓPEZ PLASENCIA, José Cesáreo La Semana Santa del Realejo Bajo tras
el incendio de La Parroquia matriz de la Concepción (1979-2015) (y II). El
Día-La Prensa 12 de abril de 2015.
[10] Declarada
Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Los Realejos en 1985 bajo el mandato de Jesús
Manuel Hernández García, alcalde que fue del municipio.
[11] El autor no
profundizará en la construcción del retablo de Ánimas obra de Eleuterio Garrido
Luceño, ni en el comienzo del Retablo de Nuestra Señora de los Afligidos, acaecidos
bajo su mandato.
Publicado en el suplemento semanal La Prensa, del periódico
El Día, el sábado 13 de julio de 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario