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viernes, 26 de junio de 2020

VIVIENDAS VACACIONALES, UN NUEVO TURISMO


Antonio-Pedro Tejera Reyes

Una infeliz controversia parece haberse desatado, con la irrupción en el mercado mundial del turismo de las viviendas llamadas vacacionales.

Como es ya normal, ha aparecido el poder político a intentar poner orden en el tema, también como casi siempre, obedeciendo a intereses definidos y acompañados del clásico desconocimiento del tema.

El razonado estudio que venimos aportando en nuestro camino dedicados a la enseñanza de la delicada gestión del movimiento de personas en el mundo llamado, turismo, nos ha llevado a estudiar, desde hace muchos años, las apetencias de la sociedad mundial y sus variables en razón del aumento equilibrado de su calidad de vida.

“Las políticas turísticas se organizarán de modo que contribuyan a mejorar el nivel de vida de la población de los lugares visitados… La concepción urbanística y arquitectónica y el modo de explotación de las estaciones y de los medios de alojamiento turístico, tenderán a su óptima integración en el tejido económico y social local.” (Del Código Ético Mundial para el Turismo)


 Encantador y recoleto ambiente en una casa vacacional en Cieneguilla Perú/ F/Turistamagazine

En este acontecer, estamos relacionados íntimamente con los estudios de las tendencias que aparecen en los países desarrollados y las apetencias de sus habitantes en todas sus capas sociales, lo que nos da el escenario sobre el que, con conocimiento de causa, fundamentamos nuestra calificada opinión. Naturalmente discutible hasta cierto punto, no fundamental.

La realidad del nacimiento de las señaladas viviendas vacacionales, es una indiscutible conquista de la sociedad moderna, donde la responsabilidad social ha llegado en los países desarrollados a equilibrar los salarios del personal, permitiendo a un importante y desbordante sector social, disponer de unas necesarias y justas vacaciones, en condiciones económicas asumibles a sus limitados ingresos.

UN NUEVO TURISTA EMERGENTE


Una de las caras de este imponente escenario mundial, está en esas casas vacacionales, muchas de ellas en los países desarrollados que señalamos, una oferta que se produce por las casas que la juventud ha abandonado dejando habitaciones vacías, sin ninguna utilidad para sus moradores, los cuales debidamente asesorados, han acomodado su vivienda para alquilar esas habitaciones a los posibles turistas, con los cuales conviven, por generalmente cortos periodos de estancia.


Villa Rosalía, vivienda vacacional en Icod de los Vinos, Isla de Tenerife, ofrece toda una panorámica del ancestro rural de Canarias con una antigüedad de más de 250 años, completamente restaurada y una capacidad de unas siete personas.

Otra de las ofertas consiste en crear pequeñas edificaciones, o adecuar algunas ya existentes, con los elementos suficientes para poder alojarse en ellas sin grandes pretensiones de servicio complementario.

La clientela de estas viviendas vacacionales no tiene nada que ver con la de la hostelería tradicional.

Sin entrar en el tema económico – naturalmente necesario – la clientela de la vivienda vacacional, no es fundamentalmente la del ama de casa cansada de cocinar, lavar calderos, hacer camas, o barrer el piso. Esas amas de casa quieren ir a donde todo eso sea olvidado: los hoteles.

Por el contrario – en muchos casos – quienes han disfrutado de generosos servicios en sus mansiones, quieren experimentar la ocasión de poder hacer una comida personalmente, ya sea en un fogón familiar o en una parrilla al aire libre…


Una de las más clásicas actividades de las estancias en las casas vacacionales, es mostrar nuestros conocimientos gastronómicos, generalmente al aire libre, ante los familiares y amigos, como en este caso, confeccionando una monumental paella, en la recordada “la casita”, de la ciudad de Maturín en Venezuela, F/. Tejera Reyes.

Esta es a grandes rasgos la clientela de la vivienda vacacional, que como vemos, en su mayoría está compuesta de un contingente humano que no podría disfrutar de sus vacaciones de otra manera. Una conquista social, al fin y al cabo.

LA VISIÓN DEL CÍRCULO TURÍSTICO DE CANARIAS

Rubens Borges Fajardo, vicepresidente del Círculo Turístico de Canarias, aporta unos importantes datos sobre la influencia de la vivienda vacacional en la actividad turística española.

“Todos los estudios aseguran que el sector de la vivienda vacacional tiene un impacto económico vital en el entorno en el que se encuentran. En concreto: los viajeros españoles que se alojaron en viviendas vacacionales en los dos últimos años han generado un impacto económico de 4.300 millones de euros, de los cuales 3.408 millones se destinaron a ocio y alimentación durante la estancia, repercutiendo directamente en los negocios del entorno (comercios, bares, restaurantes…). Todos los profesionales del sector coinciden: comida, ocio y transporte, son las partidas de mayor gasto”

 “De los resultados del gasto, se desprende que independientemente de la complementariedad de ambas modalidades de alojamiento, el gasto en los viajes de quienes eligen una u otra forma de alojarse, difiere, mostrando, así, el valor añadido que aporta el alquiler vacacional en las economías locales”, señalo en un informe Pablo Antonio Muñoz, catedrático de Marketing de la Universidad de Salamanca.”


Las tradicionales casas canarias, también se han incorporado a la oferta de las viviendas vacacionales, en varios puntos de las islas

Borges Fajardo nos dice también que: “El Barómetro del Alquiler Vacacional   realizado por el Instituto Multidisciplinar de la Empresa de la Universidad de Salamanca para la plataforma online HomeAway, ofrece una comparativa entre los usuarios de viviendas vacacionales (VV) y los usuarios de hoteles, llegándose a distintas conclusiones:

El alquiler vacacional genera un gran impacto económico en el sector turístico español.

La vivienda de uso turístico es una modalidad alojativa con gran volumen de demanda. Existe una alta fidelidad a la vivienda turística por parte de los usuarios. Un 47,5% prefiere esta modalidad de alojamiento para sus viajes de ocio y vacaciones.

La vivienda turística y el hotel son complementarios. El 81,3 % de los usuarios de VV comparten su utilización con la de hoteles en sus viajes de ocio y vacaciones. Los usuarios de VV se quedan más tiempo y gastan más que los usuarios de hoteles.

Los usuarios de VV son fieles porque están satisfechos con el destino, el producto y la experiencia y eso los lleva a la recomendación y a la publicación de opiniones positivas en Internet. La mayoría de los usuarios de VV respetan la convivencia con los vecinos y se sienten integrados. “Ubicación, precio y entorno: factores determinantes a la hora de elegir alojamiento.”


 Sencillo y limpio aspecto del interior de una clásica vivienda vacacional

UNA NUEVA MODALIDAD EJEMPLAR

Rubrican estas aseveraciones muchas cifras, detalles, hechos y realidades incontrovertibles, de los cuales tenemos los más serios informes y experiencias.

El movimiento de la sociedad mundial trastornado ahora – desequilibrado diríamos nosotros –  va a recobrar más pronto que tarde, la modalidad asociativa y el calor humano que la persona necesita para subsistir. Nada de confinamiento ni de guardar distancias. El abrazo va a seguir siendo la mayor expresión de amistad entre las personas del mundo.


Casa vacacional en el distrito de Cieneguilla / Lima Perú / F/Turistamagazine

Estamos sumidos en una situación traumatizante de la cual tenemos que salir, entiendo que reforzados, preocupándonos más por la sanidad pública que por construir armas de guerra o enviar naves al espacio.

La conquista humana de compartir nuestras viviendas con nuestros congéneres, es otro símbolo de una auténtica responsabilidad social que, unida a la fórmula de la economía colaborativa, tenemos el ineludible deber de apoyar, propiciar y cuidar, para que el mundo – la sociedad mundial – siga su camino y conquiste la paz que todos tenemos la obligación de desear.

*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. UNTWO.

*Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife. Islas Canarias.

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