Evaristo Fuentes Melián
Acabo de leer un comentario sobre futbol de fecha martes 21 de febrero
del año 1956 (periódico EL PAÍS; lunes
22 de junio de 2020, página 39). Se enfrentaban en partido de Liga de Futbol de
Segunda División, Grupo Norte, los rivales regionales Real Oviedo y Sporting de
Gijón (que entonces era Real Gijón). El Oviedo le metió contundentemente 0.6 al
Gijón en el campo de éste, El Molinón. Era tal el sobo que le estaban dando los
carbayones (Oviedo) al Real Gijón, que en el trascurso del juego, mientras aumentaba
la ventaja ovetense, su afición, desplazada en masa al campo del
adversario, cantaba aquello de
<¡TODOS QUEREMOS MÁS, Y MÁS Y MÁS Y MUCHO MÁS!>
Punto y aparte. Para contar una
anécdota similar, nos quedamos en el mes de marzo del mismo año 1956;
pero debemos desplazarnos un par de miles de kilómetros, para situarnos en
Tenerife, en la cancha de baloncesto santacrucera de El Frontón, que estaba
situada muy cerca del Puente Galcerán y del colegio de Formación Profesional de los Salesianos,
entonces ubicado en esa zona neurálgica y céntrica de la capital del Chicharro.
Un grupo de La Orotava, en dos taxis, nos desplazamos a ver el partido.
La TV tardaría todavía ocho años en llegar al Archipiélago.
Pues bien: el encuentro era de Primera Regional de baloncesto, RC
Náutico-CB Canarias. Fue tal el sobo que los canaristas laguneros estaban dando
a los de Santa Cruz, que toda la afición de Aguere que se presentó en masa en
El Frontón, se puso a cantar el <¡¡¡TODOS QUEREMOS MÁS, TODOS QUEREMOS MÁS Y
MÁS Y MUCHO MÁS…!!>
El CB Canarias (hoy transformado en Iberostar Tenerife, de la máxima
categoría nacional), estaba bajo la dirección sentimental y burocrática de
Juanito (a) Cabeza. Actualmente hay un pabellón lagunero Juan Ríos Tejera en su
honor y recuerdo.
Pero el final de aquel partido fue trágico. El árbitro Molina, el del bigotito, se viró con su pito
contra el Canarias, que llevaba clara ventaja al Náutico, hasta darle la vuelta
al marcador y robarle el partido descaradamente.
Ganó el Náutico con trampa, y se armó la de San Quintín…. Los
aficionados laguneros, después de romper en señal de protesta algunas butacas
de madera de la grada única lateral de El Frontón, fueron desalojados del
recinto cubierto a la fuerza, por los porrazos
de la Policía Nacional, que entonces llevaba el sobrenombre de Los
Grises.
En fin, el cantar triunfante de < ¡TODOS QUEREMOS MÁS…!> del
Oviedo al Sporting en futbol, se repitió por las mismas fechas de 1956 en
Tenerife en baloncesto.
ESPECTADOR
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