Jerónimo David Álvarez García
Don José
Antonio Hernández Oliva nace el 10 de marzo de 1938 en La Cuesta de La Perdoma,
según consta en su partida de bautismo de la Parroquia de Nuestra Señora del
Rosario (La Orotava). 1Hijo de Antonio
Hernández Hernández y Agustina Oliva Díaz, es bautizado en esa parroquia el día
20 de marzo por José Ponte y Méndez 2y
confirmado en 1942 por Fray Albino González Menéndez-Reigada. En 1952 ingresa
en el Seminario Diocesano donde realizó los estudios eclesiásticos. En 1963
recibe la tonsura y se le conceden las órdenes de lector, acólito y exorcista.
Subdiácono y diácono en 1965, es ordenado sacerdote el 24 de junio en la
Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de La Orotava. El 29 de junio
cantó su primera misa en la parroquia perdomera. Su carrera eclesiástica
comenzaría ese año en Tegueste y prosiguió como coadjutor de la Parroquia de
San Francisco de Asís en Santa Cruz de La Palma. Destinado como cura encargado
de la Parroquia de San Mauro en Puntagorda, también rigió temporalmente su
parroquia natal por indisposición del cura Ponte. En 1967 es designado para la
Parroquia de San Lorenzo Mártir (Valle San Lorenzo) y otras parroquias de Arona
donde ejerció hasta 1971. Desde ese año hasta 1978 es párroco en los barrios de
San Antonio, Santa Clara, Camino del Hierro, Nuevo Obrero y Nuevo Miramar de
Santa Cruz de Tenerife, alternando la capellanía del Centro Gerontológico y
Hospital de Nuestra Señora de la Candelaria (1975-1976). Desde ese destino
sería nombrado profesor y formador del Seminario Diocesano (1978-1981). En 1981
es enviado como párroco a El Coromoto (La Laguna), donde sirvió únicamente por
quince días, antes de su traslado definitivo.
El
obligado preámbulo nos introducirá en el devenir de la parroquia matriz
realejera. El concepto de Realejo nos retrotrae a la Conquista; así como la
presencia de naturales de Gáldar que se asocia con la advocación a Santiago en
la parroquia. El pago a las ayudas materiales y personales por el asedio, a
estos y otros colaboradores, sería el reparto de tierras y aguas en el lugar.
De antemano, el autor advierte su deseo de no fomentar la célebre discusión
sobre la antigüedad del templo y la parroquia de Santiago del Realejo, en liza
con Nuestra Señora de la Concepción de La Laguna. Ambas parroquias y sus primigenias fábricas
fueron erigidas a finales del siglo XV, siendo referentes de la evangelización
de Tenerife. Como señala el profesor
Aznar Vallejo: “la creación o división de beneficios eclesiásticos dependía del
número de vecinos y de las rentas que estos generaban, por lo que las zonas más
pobladas y ricas fueron las primeras en contar con cédulas propias, (...)
Tenerife contó inicialmente con dos beneficios, La Laguna y Taoro, cuyas
cabezas eran las iglesias de La Concepción de La Laguna y de Santiago del
Realejo.” En este sentido, a la
parroquia norteña se debe aplicar la reflexión por la cual, la Iglesia y concretamente la labor de sus demarcaciones
locales, contribuyó no sólo a la evangelización, sino a la cohesión social de
las islas tras la Conquista. Llegado el siglo XIX consolidaría la sociedad
agraria burguesa.
Por otra
parte, la evolución arquitectónica y artística de los templos aumentó según la
necesidad del vecindario, con obras de ampliación en diferentes épocas, sin
desdeñar el beneficio que significo para las parroquias los repartos
provenientes de los conventos durante la Desamortización. Para el caso
estudiado anotamos los bienes procedentes del Convento Franciscano de Santa
Lucía y los cenobios agustinos (tanto masculino como femenino) de Realejo
Bajo. Finalmente, en el siglo pasado, la
vida religiosa de Realejo Alto se personaliza por las siguientes regencias de
la parroquia, a saber: Ángel Fernando Barreda Hernández (1878-1918), Nicolás
Torres Carballo (1918-1919), Juan Cerviá y Noguer (1920-1928), Carlos Delgado y
Delgado (1928-1948), Leonardo Regalado Hernández (1948-1952), Ramón García
Pérez (1952-1968), Nicolás Soriano Benítez de Lugo (1968-1969), Benjamín de
Taoro Martín (1969-1980) y Nicasio de Jesús Moreno y Moreno (1980-1981). En
este último año, nuestro biografiado es designado párroco de Santiago Apóstol y
Nuestra Señora de los Dolores de Palo Blanco de Los Realejos, tras el repentino
fallecimiento de su predecesor.
Tras la
toma de posesión del protagonista, el primero y principal problema que le
competería durante su mandato, fue el alarmante estado de la techumbre de la
iglesia, que obliga a su clausura en 1982.
Creada la Junta de Reconstrucción, por él presidida, se inicia la
restauración por el arquitecto Sebastián Matías Delgado Campos y su técnico
Juan Antonio Labory Molowny. Dado el mal estado del edificio, se logra por
mediación del Director General de Cultura del Gobierno de Canarias, Adrián
Alemán de Armas, una partida urgente. Ésta, que en principio estaba destinada a
la Catedral de Las Palmas, ascendió a 12,5 millones pesetas (el día de la
concesión el párroco ordenaría repicar las campanas). La segunda remesa de la
financiación se sufragó con una rifa extraordinaria cuyo precio era 6.000
pesetas. Ésta fue vendida en su casi totalidad a feligreses y colaboradores,
(el primer premio ascendía a un millón de pesetas y fue incobrado), percibiendo
la parroquia su cuantía junto a 12 millones de pesetas de beneficio. A esto se
añade los generosos donativos de varios feligreses y las labores de pintura,
electricidad y sonido que fueron realizadas gratuitamente por diversos vecinos.
En un principio se celebraron los oficios en el atrio de la iglesia;
posteriormente se cantó la misa en el Circulo Viera y Clavijo, los sepelios se
oficiaron en el Cementerio de San Agustín y las solemnidades se concelebraron
en la plaza Viera y Clavijo. Mientras, Nuestra Señora de los Remedios fue trasladada al Colegio Nazaret. La onerosa tesitura de las obras de
restauración culminaría con el hundimiento del firme de la Capilla del
Nazareno. El canónigo José Siverio notificaría en la prensa insular, que:
“ambas iglesias están sometidas a profundos trabajos de restauración; la de
Santiago por su deterioro y ruina de su techumbre mudéjar, la de la Concepción
por los efectos horribles de un incendio en 1978, (...) a voluntad del
vecindario se vienen reparando”. La
conclusión de la obra y feliz reapertura del templo acaeció el Domingo de Ramos
de 1985.
De la
cotidianidad de la parroquia y su regente durante la década de los ochenta anotamos, la publicación en 1983 de un
referente en el estudio de la historia realejera; obra de Guillermo Camacho y
Pérez-Galdós (1898-1995) llevó por título: “Iglesias de la Concepción y de
Santiago Apóstol”. Edición aplaudida por el protagonista, hombre culto,
poseedor de una vasta biblioteca, que junto a su labor pastoral, ejerció la
docencia de la Religión Católica en el Instituto de Bachillerato de Los
Realejos (1981-2003). En ese año el templo es declarado Monumento Histórico
Artístico Nacional a petición del
consistorio realejero y el 24 de julio de 1985 acontece un hito histórico: la
subida de Nuestra Señora del Carmen a Realejo Alto, donde es declarada “Alcaldesa Honoraria y
Perpetua de Los Realejos” por el alcalde Jesús Manuel Hernández García
(1985-1987). Por deseo del biografiado, se retoman los cultos de septiembre en
honor a Nuestra Señora de los Remedios, apoyado por varias vecinas, instaura su
procesión a la calle de Viera y Clavijo el día la Natividad de la Virgen de
1985. En lo referente a esa advocación, de especial devoción y fomentada por el
sacerdote, subrayamos cómo entre agosto y septiembre de 1987, con motivo del
Año Santo Mariano, transcurrió la peregrinación de la Virgen de los Remedios
por los barrios de la parroquia: San Benito, Mocán, Horno, Toscas de Romero y
Tanque Arriba, a la cual asistió personalmente el autor. Esta talla atribuida a
Fernando Estévez del Sacramento (1788-1854), sería expuesta con motivo del
bicentenario del escultor, al año siguiente en la iglesia de San Agustín de La
Orotava.
Profundizamos
en nuestro estudio adentrándonos en la década de los noventa, cuando tras la
restauración de la techumbre, prosiguen a buen ritmo las actuaciones sobre el
patrimonio. Así, este autor fue testigo de la consolidación del Retablo de la
Misericordia por el maestro tallista Juan Pedro Martín Estévez. Obra financiada
por la Comisión de Las Fiestas de Mayo de Los Realejos de 1989. El 22 de marzo
de 1990 queda señalada como una luctuosa jornada, cuando una explosión destruye
en el barrio del Horno, la fábrica Pirotécnica Santa Bárbara, regentada por
Isidro Pérez. El siniestro provocó el óbito de una vecina; don Antonio ofició
el sepelio junto al obispo Damián Iguacen (1984-1991), quien consciente de la gravedad del hecho, le
arropó. Se ha comentado como el biografiado, al que describimos como persona
culta, con buen oído y afinada voz, también fue benefactor de la música en el
municipio. En 1990 al igual que en ediciones anteriores, autorizó la
celebración en el templo del VI Encuentro Coral Villa de Los Realejos: al acto
concurrieron la Coral Voces Bancas de Los Realejos, Coral Roque de Garachico,
Reyes Bartlet de Puerto de la Cruz, Conjunto Vocal Anchieta, Coro del
Conservatorio de Música de Santa Cruz de Tenerife y la Coral de la Universidad
de La Laguna. A ello se añade su apoyo a
los coros parroquiales o las iniciativas musicales del maestro Pedro Fuentes
López, a saber: la Coral Polifónica Villa de Los Realejos y el Coro de Cámara
de Santiago Apóstol. De igual forma, bajo su regencia se organizaron conciertos
navideños y de música religiosa durante la Semana Santa, (interpretados por
bandas locales y foráneas). Es pertinente citar la labor de la Agrupación
Musical La Esperanza de La Guancha y la Agrupación Musical Cruz Santa, con
quienes se contrató múltiples tocatas. La directriz sobrevino tras las
discrepancias parroquiales con la Filarmónica de Los Realejos, debido a la incompatibilidad de horarios y
los retrasos en las procesiones. Esta asociación primaba la contratación con
Realejo Bajo, como constató el autor. El reverendo Hernández Oliva sería un
asiduo de los actos culturales y festivos organizados durante “Las Fiestas de
Mayo de Los Realejos” por el Consistorio realejero o el Círculo Viera y Clavijo
(como socio propietario), entre otros eventos.
Anotamos
en su haber, la adquisición de las lámparas de araña de estilo holandés que
decoran las naves, mientras que sobre la conservación patrimonial, el autor
testifica la intervención realizada por el tallista citado, al Retablo del
Socorro en 1990, donde se ubica el Nazareno de Andújar. En junio de ese año don Antonio Hernández Oliva
celebró sus bodas de plata sacerdotales oficiando una eucaristía de acción de
gracias junto a los sacerdotes: José Antonio Zafra Moreno, Santiago Cruz Dorta
y el salesiano Evaristo Rodríguez Ferreiro, entre otros compañeros. Tras la
misa tuvo lugar un concurrido almuerzo con la feligresía en un restaurante
local. El 22 de julio participó junto al Obispo, en el 25º Aniversario de la
bendición del Santuario de Nuestra Señora del Carmen. A mediados de año se derribó la Capilla de la
Cruz de la calle de El Medio, en espera de su reedificación y el 8 de diciembre
celebró el Cincuentenario de la llegada de las Misioneras de Nazaret a Realejo
Alto, con una misa solemne, en un templo abarrotado de niños, familiares y
antiguos alumnos. A comienzos de los
noventa renacería la Semana Santa en la parroquia, al igual que en sucedió en
Realejo Bajo, siendo en el año 1991
cuando un grupo de jóvenes adscritos a la parroquia fundan la Cofradía del
Nazareno. Esto motivó la propagación de numerosas hermandades que aún subsisten.
En esas fechas, es inaugurada la nueva capilla de la Cruz de la Calle del Medio
por el alcalde José Vicente González Hernández (1987-2003) y bendecida por el
biografiado. La prensa local notificó la restauración de las puertas de las
naves laterales, el enjalbegado de las paredes exteriores y la consolidación
del balcón de la sacristía menor y sus ventanas. No obstante lo dicho, este año que
indudablemente satisfizo al protagonista por la frenética actividad
descrita, tuvo su contrapunto con el
fallecimiento de su padre y su prima con quienes convivía en la residencia
parroquial junto a su madre. Por último, ofició una misa solemne durante las
celebraciones del III Centenario de la erección de la ermita de San Benito y
asistió a la concesión de la Medalla de Oro de la Villa al Colegio Nazaret el 8
de diciembre, entregada por el alcalde José Vicente González ante el obispo
Felipe Fernández (1991-2005).
Por estas
fechas se reinstaura la procesión diurna de la Santa Cruz, el 3 de Mayo, (en la
que por petición de los fieles no se proyectan fuegos artificiales). En la
Semana Santa de 1992 desfila por primera vez la constituida Cofradía del
Nazareno. Mientras, nuestro protagonista bendice del nuevo tanatorio sito en la
Avenida de Canarias, como sucedió con la
cripta de Palo Blanco o diversas sedes vecinales y locales municipales, como la
emisora de Radio Realejos. Un suceso extraordinario acaece ese verano, el
conocido como Milagro de la Fuente Pedro, donde teóricamente, una vidente
afirmó que contactaría con la Virgen María ante los fieles. El biografiado
firmó junto a otros párrocos locales, un comunicado advirtiendo sobre este tipo
de manifestaciones. El auge de las
cofradías penitenciales es evidente en los años sucesivos, así como su
contribución al rescate del patrimonio religioso, como reconoció el propio
sacerdote. Un nuevo hito en la
restauración de bienes parroquiales acontece en 1994, cuando Ezequiel de León
Domínguez (1926-2008), interviene el Nazareno de Martín de Andújar, (el autor
fue testigo de la actuación). Se ha referido el mecenazgo auspiciado por el
sacerdote a las actividades musicales: permitiendo los ensayos en el templo de
la Coral Polifónica Villa de Los Realejos dirigida por Oswaldo Hernández
Rodríguez de la Sierra, cuya presentación en julio en el Teatro-Cine Realejos,
fue un rotundo éxito. La retransmisión
de las campanadas de fin de año en 1994 desde la torre de la iglesia, sería el
preámbulo a los actos del V Centenario, confirmó la prensa local.
Proseguimos
con la crónica: en junio de 1996 el Cabildo Insular aprueba la restauración de
las capillas traseras y el coro, ambos afectados desde tiempo atrás, por
aluminosis. Al mes siguiente se
celebraron los actos centrales del V Centenario de la Fundación del municipio y
la parroquia. Con motivo de esas
celebraciones, en agosto acontece la segunda peregrinación de Nuestra Señora de
los Remedios, en los mismos términos de la primera. Finalmente, en septiembre se trasladó el
Santísimo Sacramento, en solemne procesión, hasta la ermita de San Benito donde
se ubicó definitivamente en el nuevo sagrario, anhelo del biografiado. A
comienzos de 1997 los trabajos de restauración de las citadas capillas son un
hecho, informaba la prensa local. Al
igual que notificó del auge de la Semana Santa, como prueba constatamos la
adquisición de la talla del Ecce Homo,
obra del imaginero Luis González Rey, sustituyendo a la imagen industrial, que
actualmente se encuentra en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de
Palo Blanco (Los Realejos). La Voz de Los Realejos publica en julio del año
siguiente, acerca del estado de las subvenciones atrasadas para la restauración
del templo. Mientras, don Antonio Hernández es nombrado vice-arcipreste del
Valle de La Orotava y arcipreste al año siguiente. En el primer trimestre de
1999 comenzó la 3ª Fase de la restauración de las capillas traseras y el coro.
El 28 de abril de ese año inaugura y bendice el nuevo edificio del ayuntamiento
realejero, junto al alcalde José Vicente González, el Presidente del Gobierno
Canario Manuel Hermoso y el Vicepresidente del Cabildo Ricardo Melchior. Por último, el biografiado autorizaría el
traslado del Tríptico de Santiago Apóstol, a la Exposición del Jacobeo
celebrada de julio a diciembre de 1999, en Santiago de Compostela.
Con la
llegada del nuevo milenio, acontece la segunda subida de Nuestra Señora del
Carmen a Realejo Alto, el 21 de abril de 2001,
si bien las circunstancias y expectación no superaron a la acaecida en
1985. Recuerda el sacristán-sochantre Enrique López Febles en La Voz de Los
Realejos, como tras 43 años sin ordenaciones sacerdotales en la parroquia, en
septiembre de 2002 es ordenado presbítero Agustín Sanabria Hernández . Como se
ha dicho, el biografiado, persona culta, aplaudiría la presentación en 2003 del
trabajo conjunto: “Semana Santa. Los Realejos” editado por el ayuntamiento
norteño, donde se estudia esta celebración, su historia y esencia. De igual
forma, en esos meses bendijo la flamante talla de la Piedad, obra del escultor
cordobés Antonio Bernal Redondo, que sustituyó a la donación de 1959, ahora
cedida a la Parroquia de Palo Blanco.
En marzo de 2004 la prensa local certifica la aprobación
del presupuesto para la 4ª Fase de la restauración del templo, que ascendió a
308.000 euros. En junio se celebró el
375 Aniversario de la Hermandad del Santísimo con una procesión conmemorativa
hasta la ermita de San Benito, según recuerda el biografiado. En agosto se
inicia la rehabilitación de las capillas mayores y sacristías del templo, con un
presupuesto de 284.000 euros, (el mobiliario de las sacristías sería adquirido
por la parroquia). Don Antonio
Hernández, devoto de Nuestra Señora de los Remedios, recibió el 8 de septiembre
de 2004 el homenaje de la feligresía y el obsequio de una talla homónima. En
noviembre de 2005 se restaura la cancela de la puerta principal y en mayo del
año siguiente se reforma la techumbre de la ermita de San Benito;
lamentablemente durante su fiesta de julio, el protagonista es atropellado por
un automóvil, siendo su recuperación favorable según informó La Voz de Los
Realejos. La buena administración de la parroquia queda patente durante esos
años, con la venta de una vivienda de propiedad parroquial sita en la Avenida
Los Remedios: advierte Enrique López que del montante se acometieron nuevas
obras. En mayo de 2008 finalizan los trabajos iniciados cuatro años atrás,
entre ellos la torre, que propició
airadas críticas entre el vecindario, por la tonalidad del enfoscado, como
constató el autor. Además, el remanente de la vivienda parroquial enajenada se
utilizaría en la rehabilitación de la antigua casa parroquial. El 30 de octubre de 2009, como reconocimiento
a la labor realizada en el municipio durante su regencia, Hernández Oliva es
nombrado Hijo Adoptivo de Los Realejos, según confirma el jefe de protocolo
local. Por último, en 2010 autorizó el traslado de tres piezas de orfebrería a
la Exposición Internacional “Plata: forjando México”, celebrada en el país
americano.
En este
tramo del texto, debemos apuntar el fallecimiento de su madre Agustina Oliva
Díaz en la Semana Santa de 2012, a los 93 años de edad. Merece a juicio del
autor un capítulo aparte.
El final
de la trayectoria profesional de nuestro protagonista viene marcado por la
inminencia de su jubilación. Esto motivó que emprendiera la reforma de la
vivienda habitual de los párrocos de Santiago, pues en marzo de 2013 al cumplir
los 75 años de edad, presentaría al Obispo su renuncia acogiéndose al canon
538.3 del Código de Derecho Canónico. Tras su petición, que fue aceptada, es
nombrado administrador de ambas parroquias, tras casi 32 años de regencia. En
su despedida de la feligresía durante una eucaristía y el posterior almuerzo,
quedó patente el gran afecto popular. Un nuevo capítulo de la historia religiosa
local se comienza a redactar en agosto, cuando asume la titularidad de las
parroquias realejeras, el sacerdote lagunero,
Domingo José Díaz Herrera (2013-2017).
Tras su
retiro, el biografiado colabora en la parroquia, con otros sacerdotes y donde es
requerido. Con motivo del 283 Aniversario del nacimiento de José Viera y
Clavijo, el 28 de diciembre de 2014, recibe el homenaje de la Sociedad Círculo
Viera y Clavijo, aunque el acto fue suspendido por un accidente acaecido en sus
dependencias. La distinción sería entregada por el presidente Asterio Hernández
Marrero en febrero, con motivo del aniversario del fallecimiento del ilustre
polígrafo realejero, como confirma el ex-presidente. También fue designado para
dar lectura al Pregón de las Fiestas de Mayo de Los Realejos 2015, año en el
que celebró el cincuentenario de su sacerdocio, entre el afecto de sus
feligreses. Para finalizar el recorrido por su intensa trayectoria profesional
y vital, anotamos la celebración del 200 Aniversario (1817-2017) de la llegada
de la imagen de Nuestra Señora de los Remedios a la Parroquia de Santiago; pues
el protagonista concelebró en las funciones religiosas, asistió a la
presentación de sendos libros conmemorativos y a los actos culturales
organizados. En septiembre de ese año un
nuevo sustituto le aguarda: Francisco Ignacio Hernández Rivero (2017-2018). Por
último, en mayo de 2018 fue distinguido con el Premio Pedro Méndez “el
cartero”, de Acervo Cultural y Tradiciones de las Fiestas de Mayo de Los
Realejos y en agosto recibió a su tercer sucesor y actual párroco Teodoro
Julián Francisco Alonso.
Llegados a
este punto, es pertinente subrayar la pretensión del autor, que no ha sido
otra, sino la de esbozar la regencia del sacerdote en la Parroquia Matriz de
Santiago Apóstol de Realejo Alto. Ésta, indirectamente, evidencia la historia
de la institución desde la llegada de la Democracia. A todo esto se añade la
labor pastoral propiamente dicha, como cura de almas y sus relaciones
diocesanas; aspectos omitidos en favor de compendiar la relación de su
administración de la parroquia. Así, acorde a anteriores publicaciones, hemos
analizado la cotidianidad del extinto municipio.
El
cariz y estructura del texto exige citar
únicamente a los autores, obviando al numeroso grupo de colaboradores y
donantes parroquiales. Dicho lo cual, debo reconocer la predisposición del
biografiado y las puntualizaciones de Álvaro Hernández Díaz, Gaspar Carballo
Hernández y el sacristán-sochantre Enrique López Febles. Esta biografía
autorizada fue presentada a don Antonio Hernández Oliva en la sede del Círculo
Viera y Clavijo de Los Realejos, el 17 de agosto de 2018 ante su presidente
José Antonio Mesa Yanes y el citado sacristán.
NOTAS
1. La primera
versión de este trabajo fue publicada en; ÁLVAREZ GARCÍA, Jerónimo David,
“Regencia de Don Antonio Hernández Oliva en la parroquia de Realejo Alto
(1981-2013)”, La Prensa-El Día. 27.10.2018.
2. Para ampliar
véase: HERNÁNDEZ DÍAZ, Álvaro: Biografía del Benemérito Sacerdote Don José
Ponte y Méndez: (1907-1966), Imprecan. La Laguna, 1991.
3. Amplíese
en: AA.VV, La Perdoma. Semillero de vocaciones religiosas, Parroquia Nuestra
Señora del Santísimo Rosario, La Perdoma, La Orotava, 2016, 171-173.
4. CAMACHO Y
PÉREZ-GALDÓS, Guillermo, La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la
Concepción del Realejo de Abajo; La Iglesia de Santiago del Realejo Alto.
Editorial: Ayuntamiento de Los Realejos, 1983. AA.VV Los Realejos: una síntesis
histórica, QUIRANTES GONZÁLEZ [et al.]. Editorial: Ayuntamiento de Los Realejos,
1996. Remedios: testimonio devocional de Los Realejos, (ed.) Juan Alejandro
Lorenzo Lima, Josué Hernández Martín. Ayuntamiento de Los Realejos, 2017.
5. Lugar donde
está acampado un ejército. RAE.
6. Probablemente
la Concepción lagunera merece ser reconocida como el primer templo de la isla,
pues la ciudad fue sede del Adelantado, mientras que en ambos Realejos se
relegaron las actividades industriales del conquistador. El asentamiento en La
Laguna había ocurrido años atrás, como mínimo desde la Batalla de Aguere,
mientras que el Realejo se conquistó, teóricamente, a mediados de 1496.
7. La creencia
medieval de Santiago como patrón de las Españas y colaborador contra los
infieles durante la Reconquista (véase la fabulosa “Batalla de Clavijo”),
explica parcialmente la raíz de la advocación en estos pagos, como
conmemoración al hipotético final del asedio contra los aborígenes en torno a
1496.
8. AZNAR
VALLEJO, Eduardo, Evangelización y
organización eclesiástica en Canarias (siglos XIV-XVI). Ediciones Idea, 2007. 45, 46 y 48.
9. WOODS,
Thomas E. Cómo la Iglesia construyó la civilización occidental. Ciudadela
Libros, Madrid, 2007.
10. SIVERIO
PÉREZ, José. Los conventos del Realejo, Edit. Tenerife, Gráficas Tenerife,
1976.
11. El párroco
Nicasio Moreno (1930-1981) se sintió indispuesto durante la misa del sábado 24
de octubre de 1981 y falleció repentinamente esa noche. Don Antonio Hernández
Oliva tomó posesión de las parroquias realejeras el 7 de noviembre de 1981. De
la efímera regencia de su predecesor debemos anotar la refundición de las
campanas de la torre.
12. Así se
constató en la cata que efectuó el maestro y restaurador de la cubierta
Baldomero Hernández Oramas, el día del oficio corpore in sepulto por José
Febles Pérez, el 23 de enero de 1982 antes de la clausura parcial del templo
por las obras. Fueron sus ayudantes Víctor Rodríguez, José García González y
Saturnino Hernández García.
13. Si el lector
deseara profundizar en el estudio de este culto (datado desde 1529 en Realejo
Alto) y su fiesta contemporánea, remitimos a ÁLVAREZ GARCÍA, Jerónimo David y LIMA
ESTÉVEZ, Javier en Las Fiestas Patronales de Realejo Alto en honor a Nuestra
Señora de Los Remedios: (1907-1959). Neftalí-Ediciones, Tenerife, 2017 y más
recientemente a LORENZO LIMA, Juan A. y HERNÁNDEZ MARTÍN, Josué, (ed.), op.
Cit.
14. Al alcalde Miguel
Cedrés Borges (1940-1950) se debe la solicitud de un préstamo a la Caja de
Ahorros por 30.000 pesetas, para adquirir y reformar una casa en la calle Pérez
Zamora propiedad de Rosa González Zárate. Esta gestión junto al desvelo de
algunas señoras realejeras, será la génesis de la erección del colegio y
llegada de las Misioneras de Nazaret a Realejo Alto, en los años cuarenta.
ÁLVAREZ GARCÍA Jerónimo David; “Alcaldes y anecdotario diverso de Realejo Alto
desde 1926”.La Prensa- EL DÍA, 25.10. 2015.
15. SIVERIO
PÉREZ, José, “Las iglesias mayores de Los Realejos”, El Día, 28.05.1984.
16. El Real
Decreto 598/1983 de 2 de febrero de 1983, declara monumento histórico-artístico
de carácter nacional, la iglesia de Santiago Apóstol, en Los Realejos,
publicado en BOE, núm. 69 de 22 .03.1983.
17. HERNÁNDEZ
GONZÁLEZ. Manuel J. “1904-2004, Hitos de la religiosidad en torno a Nuestra
Señora del Carmen”, en Vitis Florigera, La Virgen del Carmen de Los Realejos,
Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, Los Realejos, 2013, 428-432.
18. Diario de
Avisos, 23.03.1990, p.1.
19. Boletín
Informativo Municipal de Los Realejos, nº 3, julio de 1990, p. 9.
20. En lo
referente a ésta y otras agrupaciones musicales realejeras, remitimos a:
GONZÁLEZ GUILLAMA, Agomar y RODRÍGUEZ CABRERA, Germán, La música en Los
Realejos, La Sociedad Filarmónica del Realejo Bajo. Los Realejos: Ayuntamiento
de Los Realejos, D.L. 2006.
21. Para
profundizar en este autor y su obra remitimos a MARTÍNEZ DE LA PEÑA, Domingo,
“La escuela de Montañés en Tenerife: Martín de Andújar y su Nazareno de Icod”,
Revista de Historia Canaria, 175 (1984-1986), pp. 622-623.
22. Diario de
Avisos, 22.07.1990, p. 12.
23. Boletín
Informativo Municipal de Los Realejos, nº 6, diciembre de 1990, p. 21.
24. Su párroco
Juan Manuel Batista Núñez asumió la regencia en septiembre de 1990 y reabrió al
culto el templo reconstruido de Nuestra Señora de la Concepción, años después.
HERNÁNDEZ GONZÁLEZ. Manuel J., “Las fiestas del Carmen de Los Realejos, una
aproximación histórica”, op. Cit, 501.
25. Boletín
Informativo Municipal de Los Realejos, nº 9,
julio de 1991, p. 25.
26. El listado de
actuaciones lo conforma la recuperación de la primitiva talla de San Juan
Evangelista, la restauración de San Isidro Labrador y el Crucificado de la mano
de Ezequiel de León Domínguez. Seguidamente, el Niño Jesús de Ntra. Sra. de los
Remedios por Antonio Ayala Oliva, San Miguel arcángel por Mónica Pérez, el
cuadro de Ánimas por María José Ramos y su equipo, San José por Antonio Ayala
Oliva, Santa Bárbara por Pablo Amador, la totalidad de las tallas de ese
retablo. El Cristo Difunto fue limpiado por Antonio Ayala y la urna restaurada
y ensamblada por Ezequiel de León, la Dolorosa por Inmaculada Pérez y las
tallas del altar del Socorro por Juan Fernando Plasencia. Restan las
actuaciones sobre la talla del Corazón de Jesús, San Francisco, la realización
o reparación de los bancos (abonados por diversas familias), la recuperación de
orfebrería y la cruz procesional de plata por Juan Ángel González, la restauración
de varios lienzos, la catalogación y/o restauración de libros sacramentales y
documentos del archivo parroquial.
27. Diario de
Avisos, 11.12.1991, p. 21.
28. Las Salas de
Velatorios Nuestra Señora del Pilar, ostentan desde 1992 esta denominación por
Pilar Suárez Albelo, esposa de José Febles Fuentes, al ser la primera persona
velada en esas dependencias.
29. Boletín
Informativo Municipal de Los Realejos, nº 12, de julio de 1992, p. 25.
30. La relación
de cofradías o grupos penitenciales fundados bajo su regencia en la parroquia
es esta: Nazareno (1991), Nuestra Señora de los Dolores (1992), Santo Entierro
(1994), Piedad (1994), Misericordia (refundada en 1996), Columna (1997), Señor
del Huerto (2000), Ecce Homo (2005), San Juan (2007). “Programa de Semana Santa
de Los Realejos”, Ayuntamiento de Los Realejos, 2011.
31. La Voz de
Los Realejos, nº 27, junio de 1996, p. 9.
32. La Gaceta
de Canarias, 26.07.1996, p. 12.
33. HERNÁNDEZ
ABREU, Pablo, “El culto profesado a la nueva imagen. Devenir religioso, festivo
y patrimonial desde 1817”, en Remedios, Testimonio Devocional de Los
Realejos... 119.
34. La Voz de Los
Realejos, nº 29, enero de 1997, p. 10.
35. Resta citar
las siguientes donaciones: Señor Preso (1998) de Luis González Rey, Oración en
el Huerto (2000) de Antonio Bernal Redondo, Sagrada Familia (2006) de Luis
González Rey y Los Reyes Magos de Antonio José Rodríguez Martínez.
36. El Día,
29.04.1999, p. 22.
37. La Voz de Los
Realejos, nº 35, noviembre de 1999, p.4.
38. HERNÁNDEZ
GONZÁLEZ. Manuel Jesús, op. cit, p. 432.
39. Natural de
Los Realejos, nació en 1973. Ha ejercido en parroquias sureñas, de Santa Cruz
de Tenerife y como capellán del Hospital Universitario de Canarias. Actualmente
es secretario del obispo nivariense y en agosto de 2018 fue designado párroco
de San Sebastián en la capital tinerfeña.
40. La Voz de Los
Realejos, nº 49, marzo de 2004, p. 3.
41. La Voz de
Los Realejos, nº 51, octubre de 2004, pp. 5 y
30.
42. La Voz de Los
Realejos, nº 64, mayo de 2008, p. 6.
43. La donación
del beneficiado de Santiago de Realejo de Arriba, el Dr. Domingo González de
Chaves a los futuros párrocos del pueblo como domicilio y jardín en concepto de
casa parroquial queda catalogada en el Archivo Histórico Provincial de Tenerife
en: Protocolos 3227, escribano Agustín Romero Bethencourt, t. 3, codicilo
otorgado en Realejo Alto en 23.09.1866, cláusula 3º, y redactada en estos
términos: “así que sean fallecidos los mencionados sus herederos vitalicios,
servirán de habitación [las casas] a los venerables párrocos rectores que
después de la muerte de su hermana y sobrino, fueren sucesivamente de la
enunciada Iglesia Parroquial del Apóstol Santiago de ese pueblo; más claro, que
el párroco rector que se halle a la sazón, a tiempo del fallecimiento del
último que fallezca de los herederos vitalicios, entre a poseer y vivir dicha
casa con la precisa condición de que la ha de vivir sin poderla alquilar a
ninguna persona (...)”. ÁLVAREZ GARCÍA, Jerónimo David, “Aproximación a la vida
cotidiana de Realejo Alto hacia 1888”, La Prensa-El Día, 12.10.2014.
44. Las regencias
más prolongadas de la Parroquia en los últimos 270 años recaen en el Dr.
Agustín García de Chaves (1748-1803), orador, benefactor que fue de la
parroquia y caballero de la Noble Esclavitud de San Juan Evangelista de La
Laguna; la segunda en Ángel Fernando Barreda Hernández, propietario agrícola en
el Patronato, (1878-1918) y la tercera para nuestro biografiado D. Antonio
Hernández Oliva (1981-2013). ÁLVAREZ GARCÍA, Jerónimo David, “Aproximación a la
vida cotidiana del Realejo Alto hacia 1889”. La Prensa-El Día, 18.01.2015.
45. El
Bicentenario de la llegada de la imagen de Nuestra Señora de los Remedios a la
Parroquia de Santiago de Los Realejos, motivó la celebración de actos religiosos
y populares, cuya crónica a instancias del biografiado, se plasma en esta nota:
primero, el empeño del párroco Domingo Díaz en la restauración del Retablo de
los Remedios, por Luis Mora y su equipo. El párroco nunca organizaría una
comisión oficial para la efemérides, pero aplaudió las iniciativas surgidas, a
saber: artículos de quien suscribe ese trabajo, como: Las Fiestas Patronales de
septiembre en Realejo Alto (1907-1917), Las Fiestas Patronales de Realejo Alto
(1918-1922) y Las Fiestas de Septiembre en Realejo Alto (1952). El músico Borja
Romero compuso en honor a la talla de Fernando Estévez, la marcha: Flor de
Mayo. El 21 de abril se presentó en el Círculo Viera y Clavijo un primer libro:
Las Fiestas Patronales de Realejo Alto en honor a Nuestra Señora de los
Remedios (1907-1959) de Jerónimo David Álvarez y Javier Lima, ante un aforo de
200 personas. El Lunes de Remedios hubo concelebración religiosa, procesión con
derroche de música, poesía y fuegos de artificio. En septiembre, la Comisión de
Fiestas de la Calle del Agua organizó el Homenaje a las Camareras de la mano de
Isidro Pérez Brito, proyectó un documental de la Peregrinación Mariana de 1987,
encargó a Josué Hernández la pintura de un cartel alusivo y editó un segundo
trabajo: Remedios, testimonio devocional de Los Realejos, firmado por Juan A.
Lorenzo, Eduardo Duque, José Mª. Mesa, Pablo Hernández, Manuel J.
Hernández y Eduardo Zalba. El ajuar
donado a la imagen por varios devotos, los oficios y procesión del día 8 que
resultaron solemnes, el concurso de fieles, aparato decorativo, fuegos y las
voces del Coro Pedro Fuentes López, completan la relación.
2. Publicado en
Nivaria Theológica, nº 28, pp. 191-206. Instituto Superior de Teología de las
Islas Canarias. 2018
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