José Melchor Hernández Castilla
Telesforo Bravo Expósito (1913-2012), naturalista
geólogo, nacido y fallecido en Puerto de la Cruz, no sólo era el hombre que
hablaba con las piedras sino el que, también, lo hacía con el agua.
“El medio ambiente no es sólo el paisaje exterior,
también lo es el medio subterráneo que hasta el momento ha sido de tal forma
despreciado que ha llegado la hora de que su deterioro revierta sobre la
población al querer utilizarlo” (Telesforo Bravo, 1986).
Su biógrafo y nieto, Jaime Coello Bravo, nos habla
ya de su trabajo con las galerías y pozos de agua, y su interés por la
contaminación de los acuíferos en los años 60 (Coello Bravo, Jaime, 2007. “Telesforo Bravo Expósito. Biografía de
Científicos Canarios”, nº 7. Madrid. Gobierno de Canarias. Página 80. Dicho
libro de la biografía de Telesforo Bravo se obtener gratuitamente en el enlace:
“La
autoridad de Bravo en materia de aguas subterráneas es tal que se puede afirmar
que, en Canarias, en un determinado periodo, no se abrió una galería, se
perforó un pozo o se movió una piedra sin el parecer técnico del investigador
tinerfeño. Esta pericia le valió numerosísimos ofrecimientos de acciones de
agua, en agradecimiento y pago por sus servicios, que Bravo rechazaba sistemáticamente
porque consideraba que no sería ético aceptarlas. La preocupación de Bravo por
la situación de este preciado recurso, le lleva, a comienzos de la década de
los 60 del pasado siglo, a elaborar un estudio sobre la situación de los
acuíferos del Valle de La Orotava denunciando su creciente contaminación y
alertando a los tres Ayuntamientos del Valle sobre la necesidad de tomar
medidas al respecto. Su autorizada voz fue desoída durante cerca de cuarenta
años por las autoridades competentes”.
Telesforo Bravo publica en 1968, “El problema de
las aguas subterráneas en el Archipiélago Canario”, editado por la Universidad
de La Laguna en la obra Estudio de Derecho Administrativo Especial Canario,
Vol. II (Coello Bravo, Jaime, 2007… Página 138).
Fundación Telesforo Bravo |
El 14 de abril de 1984, se hace una “Mesa Redonda”, organizada por ASAGA (Asociación de agricultuores y ganaderos) en el Liceo Taoro de La Orotava, donde es invitado Don Telesforo Bravo. Por falta de tiempo, Don Telesforo Bravo no puede contestar a todas las preguntas, y por ello, Don Arquímedes Jiménez del Castillo, en el periódico EL DIA, de 20 abril le realiza dos preguntas, a las cuales responderá Telesforo el 22 de mayo. Ésta es la pregunta del señor Arquímedes (Coello Bravo, Jaime, 2007… Páginas 134-137): “El Valle de La Orotava es una de las zonas más ricas de Tenerife en aguas subterráneas. Pero el acuífero de la costa en muchos lugares se presenta contaminado. Pensamos que la causa radica en que el Valle carece de un adecuado alcantarillado. Pregunta: “¿Cree usted que si dicha obra se ejecutara las aguas de los pozos de la costa volverían a su primitiva pureza y en cuanto tiempo? ¿En tal caso nos sobraría agua para enviar a Las Palmas?”.
Y Telesforo Bravo le
responde: “En diversas reuniones a lo largo de los años he
presentado el problema que supone para nuestros acuíferos costeros, la
infiltración en pozos negros en base a que en el futuro vamos a necesitar más de las llamadas aguas
basales, aguas que están aumentando de caudal debido a fenómenos físicos a nivel
insular que inducen a una infiltración más rápida provocada por la aireación de
las estructuras medias a través de las numerosas galerías existentes… El
problema de la posible contaminación del acuífero, en la generatriz de Orotava
(casco) al mar, fue simplemente descartado por las siguientes razones: la cota
media de la Orotava es de unos 400 metros sobre el nivel del mar y la
estructura de su subsuelo es como sigue: 300 metros en la vertical, compuestos
de basaltos porosos en capas delgadas (molinero), microfracturados (grano de
millo) o fracturado, con al menos 4 ó 5 capas de tobas arcillosas o paleosuelos
de 2 a 5 metros de espesor, así como delgadas capas de almagres, todas
semipermeables. Todo este “paquete” se apoya sobre una formación de arenas finas
a gruesas de unos 75 a 100 metros de espesor, formación realmente espectacular
que tiene una extensión muy grande en el subsuelo del Valle… El “paquete” de basaltos porosos, tobas y
almagres y las arenas, debajo del casco urbano de la Orotava es un inmejorable
aparato depurador de aguas residuales. Por otra parte, el caudal de las
aguas autodepuradas, sufre una dilución de uno a diez al unirse al caudal de
escorrentía invisible.
En la
mitad occidental del Valle, la estructura del subsuelo es diferente. El “paquete” superior de basaltos tiene solo
un espesor de entre 60 y 125 metros. La capa de arena es prácticamente
inexistente y el “mortalón” o capa receptora y conductora está muy desarrollada
en altura y avanza sobre la costa hasta el punto de aflorar en los acantilados
litorales. Así que apenas hay “roca almacén”, siendo “colgadas” la mayor parte
de las aguas, que aunque no están contaminadas con productos de procedencia
urbana, sí lo están con residuos de
abonos químicos como son los nitratos ya que al no existir espacio ni tiempo
suficiente para autodepurarse, llegan a los pozos en un recorrido muy corto
aunque diluidas con las que vienen desde las cumbres por el subsuelo. Estas
aguas no se utilizan en los centros urbanos sino en los cultivos. Las aguas
alumbradas en cotas superiores a los 250 metros, donde no existen estas
condiciones, se usan en todos los servicios”.
Fundación Telesforo Bravo |
En 1986, Telesforo Bravo se quejaba, en un informe, a los alcaldes del Valle La Orotava (Puerto de la Cruz, La Orotava y Los Realejos), de la contaminación de los acuíferos (situados entre 150 metros y 325 metros, en la mitad del Naciente del Valle) por las nuevas urbanizaciones (Hernández Castilla, José Melchor ,7-9-2013. “Los acuíferos del Valle de La Orotava en boca de Telesforo Bravo”. Periódico EL DIA). Ese mismo año publica un artículo denominado “El proceso contaminante de los acuíferos del Valle de La Orotava”, donde habla de la inadecuada ubicación de distintas urbanizaciones en el Valle de La Orotava con el consiguiente peligro de la contaminación de los acuíferos, entre las que se encuentra La Romántica (Hernández Castilla, José Melchor, 3-7-2013. “Las Aguas Residuales en La Romántica, Los Realejos”. Periódico EL DIA). Así pozos como la Calderona y La Horca podían verse afectados por el polígono industrial San Jerónimo; pozos como Los Perales y el de Acevedo por las urbanizaciones de Viña de los Frailes, El Mayorazgo y Carmenaty; y los tres pozos de Veraguanche por Las Palmeras, Las Cuevas y el Rincón, entre otros. Incluso, pozos como Martín y el Puerto se habían desechado para el consumo humano. Telesforo Bravo aludía a la contaminación por nitratos (máximo de 50 miligramos por litro, 50 mg/l), nitritos (debe ser 0 mg/l) y flúor (máximo de 1´5 mg/l). Así, los abonos nitrogenados son los causantes de los nitratos en el agua; no obstante, los nitratos se pueden convertir en nitritos mediante la saliva en nuestro organismo, cuando aquéllos se encuentran en exceso en nuestra dieta. En el caso de encontrar nitritos en el agua, hablaríamos de aguas contaminadas por desechos urbanos. Y el flúor, por encima de 6 ú 8 miligramos por litro, causaría la destrucción del esmalte en los niños.
En 1985, Conrado Brier Bravo de Laguna (ingeniero
de minas) y Telesforo Bravo Expósito (geólogo) comentaban, en cuanto a las corrientes subterráneas, la posibilidad de extraer más del doble de los caudales de explotación
en la cota de los 300
metros , aprovechando también el agua dulce de las costas
bajas. En el año 2000 (B.O.C., de 19 de abril), el gobierno canario
anunciaba la contaminación de masas de agua afectadas por contaminación de
origen agrario en los términos municipales de La Orotava, Puerto de la Cruz y
Los Realejos, por debajo de la cota de 300 metros sobre el
nivel del mar. El mismo Plan Hidrológico aludía al casco de La Orotava (el de
mayor extensión en la zona media-alta del Valle) como el causante poblacional
principal de la contaminación del acuífero por aguas residuales. De esta
manera, el acuífero del Valle de La Orotava presentaba en 1997 unos altos
índices de contaminación por nitratos (70-120 mg/l), muy por encima del límite
sanitario (50 mg/l). En el año 2006, de 12 pozos de agua muestreados en el
Valle de La Orotava, por debajo de la cota de los 300 metros , todos se
hallaban entre los valores 50-100 mg/l, y la mitad de ellos habían superado los
100 mg/l, en algún momento, desde el año 1995 (Hernández Castilla, José Melchor,
26-9-2007. “Las aguas contaminadas por nitratos en el Valle de La Orotava”.
Periódico EL DIA).
Como bien se puede entender, el Puerto de la Cruz
es la zona más afectada por la contaminación de nitratos, ya que dispone de 6
pozos principales para su suministro (La Horca, Vera-Guanche, El Durazno,
Dehesa Alta, La Calderona y La Vera).
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