Gloria Esther Valladares
¡Duermo En La Calle!
Me encuentro desolada,
¡Sin esperanza ni fé!
Mis padres murieron,
Mi Familia me abandonó
A mi suerte.
Hoy no tengo dónde dormir
Mi compañera la soledad,
Mis amigos los desafortunados niños de la calle, e
indigentes como yo.
Se me acerca uno
Con una bolsa de Resistol
Inhalando, y ofreciéndome
Lo único que tiene,
Para olvidarnos de esta
Cruel realidad,
Nos volvemos esclavos del vicio.
Sin tener ninguna culpa
Por el hecho de haber sido
Abandonados
Por padres irresponsables
Y por la misma llamada sociedad
Que nos ven y ni siquiera se toman el costo
¿De preguntarnos el por qué?
Estamos en las calles.
¡El frío hiela mis huesos!
¡El hambre no me deja dormir!
Acomodó mis cartones,
Es mi única cobija
Y abrigo.
Se me acerca otro niño
Más pequeño, y lo acomodó
A mi lado, y así pasamos
La noche y frías madrugadas.
Sin darnos cuenta,
Salen los primeros rayos de sol, y presurosos,
recogemos
Nuestros cartones...
Al paso de los peatones que con un puntapié
¡Nos apartan del camino!
Pero siempre hay una mano amiga, que nos ofrece un
pedazo de pan y algo caliente.
Y me pregunto
Que hacen los gobiernos
Para tendernos la mano
A todos nosotros niños,
Ancianos y minusválidos
Que vivimos en las calles
¿Y callejones?
O esas llamadas Instituciones
De protección,
Que solo existen
Para sus lucros
Personales.
Dios nos cuide y guarde
¡A Todos los niños e indigentes que vivimos en las
calles!
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