Juan Calero Rodríguez
Está considerado el último poeta
canario vivo en Cuba.
Me hiere el andar aciago
de la raíz desprendida,
me duele la eterna herida
de la ausencia de mi drago.
Nació en la Villa de Mazo en 1922 y con
seis años, su familia se traslada a Cuba desarrollándose en un ambiente
campesino de emigrados canarios. De niño fue tan buen estudiante, que los curas
aconsejaron a sus padres que comenzara la carrera eclesiástica. Se preparó
concienzudamente su entrada en el Seminario de El Cobre, en Santiago y luego
continúo en el Seminario San Carlos, en La Habana donde se especializó en latín
y griego y comenzó filosofía. Se graduó en Filosofía en 1941 y cuando debía
comenzar teología, le proponen hacerlo en Roma, pero se convence que su vocación
sacerdotal no es tan fuerte y decide abandonar el Seminario.
Durante algún tiempo se gana la vida
como maestro, luego como profesor de idiomas y pasa sus últimos años de vida
laboral trabajando en los ferrocarriles, obteniendo la plaza fija en 1952. En 1957
ingresa en el Movimiento 26 de Julio y en 1958 arde su vivienda en una acción
del propio Movimiento del 26 de Julio dirigido por el comandante Camilo
Cienfuegos; aún así continuó en dicho grupo insurreccional. En el incendio se
destruyó su obra poética y lo poco que tenían para subsistir, él, su mujer y
los nueve hijos varones.
Cuántas veces, aire mago
de mi Teide, en ti me pierdo
y en guanches momentos muerdo
pedazos de mi memoria
Como buen labrador, reinicia su obra
literaria posteriormente. La desgracia no dejó de rondar la familia: muere uno
de sus hijos en la guerra de Angola y otro se suicida.
No fue hasta la década de los noventa
del siglo XX, cuando comienza a publicar con asiduidad en revistas, tanto
cubanas, como Imago, Videncia y Enfoque;
canarias, como La Graja, y de otros
países como Estados Unidos y México.
Tiene diez libros publicados: Río,
Alfa y Omega (1994) Ediciones Ávila, Ciego de Ávila; Elegía del solitario (1996) La Diáspora. Gobierno de Canarias; El profeta y los cuervos (2000)
Ediciones Ávila, Ciego de Ávila; Versos
descalzos (2001) Ediciones Ávila, Ciego de Ávila y Salmo a la deriva (2002) Ediciones Ávila, Ciego de Ávila. También
aparece en varias antologías publicadas en Cuba y en el exterior: Poetas actuales de Ciego de Ávila
(2000); Anuario de poesía UNEAC 2001 (2001); Poetas cósmicos cubanos (2000) México; Antología Décima cubana actual (2001) EE.UU.
Ha obtenido varios premios de poesía
como el Premio de Poesía Benito Pérez Galdós, de la Asociación Canaria de Cuba.
También un premio literario lleva su nombre, en Ciego de Ávila.
No hay reproche a mi destino,
si de brezo y faya vengo,
que tengo dos islas, tengo
de azúcar morena el alma,
pero traigo de La Palma
el vino de mi abolengo
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