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sábado, 19 de diciembre de 2015

MODESTO SAN GIL HENRÍQUEZ


Juan Calero Rodríguez

Está considerado el último poeta canario vivo en Cuba.

Me hiere el andar aciago
de la raíz desprendida,
me duele la eterna herida
de la ausencia de mi drago.

Nació en la Villa de Mazo en 1922 y con seis años, su familia se traslada a Cuba desarrollándose en un ambiente campesino de emigrados canarios. De niño fue tan buen estudiante, que los curas aconsejaron a sus padres que comenzara la carrera eclesiástica. Se preparó concienzudamente su entrada en el Seminario de El Cobre, en Santiago y luego continúo en el Seminario San Carlos, en La Habana donde se especializó en latín y griego y comenzó filosofía. Se graduó en Filosofía en 1941 y cuando debía comenzar teología, le proponen hacerlo en Roma, pero se convence que su vocación sacerdotal no es tan fuerte y decide abandonar el Seminario.

Durante algún tiempo se gana la vida como maestro, luego como profesor de idiomas y pasa sus últimos años de vida laboral trabajando en los ferrocarriles, obteniendo la plaza fija en 1952. En 1957 ingresa en el Movimiento 26 de Julio y en 1958 arde su vivienda en una acción del propio Movimiento del 26 de Julio dirigido por el comandante Camilo Cienfuegos; aún así continuó en dicho grupo insurreccional. En el incendio se destruyó su obra poética y lo poco que tenían para subsistir, él, su mujer y los nueve hijos varones.

Cuántas veces, aire mago
de mi Teide, en ti me pierdo
y en guanches momentos muerdo
pedazos de mi memoria

Como buen labrador, reinicia su obra literaria posteriormente. La desgracia no dejó de rondar la familia: muere uno de sus hijos en la guerra de Angola y otro se suicida.

No fue hasta la década de los noventa del siglo XX, cuando comienza a publicar con asiduidad en revistas, tanto cubanas, como Imago, Videncia y Enfoque; canarias, como La Graja, y de otros países como Estados Unidos y México.  Tiene diez libros publicados: Río, Alfa y Omega (1994) Ediciones Ávila, Ciego de Ávila; Elegía del solitario (1996) La Diáspora. Gobierno de Canarias; El profeta y los cuervos (2000) Ediciones Ávila, Ciego de Ávila; Versos descalzos (2001) Ediciones Ávila, Ciego de Ávila y Salmo a la deriva (2002) Ediciones Ávila, Ciego de Ávila. También aparece en varias antologías publicadas en Cuba y en el exterior: Poetas actuales de Ciego de Ávila (2000);  Anuario de poesía UNEAC 2001 (2001); Poetas cósmicos cubanos (2000) México; Antología Décima cubana actual (2001) EE.UU.

Ha obtenido varios premios de poesía como el Premio de Poesía Benito Pérez Galdós, de la Asociación Canaria de Cuba. También un premio literario lleva su nombre, en Ciego de Ávila.

No hay reproche a mi destino,
si de brezo y faya vengo,
que tengo dos islas, tengo
de azúcar morena el alma,
pero traigo de La Palma

el vino de mi abolengo

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