Antonio-Pedro Tejera Reyes
Para mis amigos,
de tantas gestas,
Lito, Paco, Sema,
Mario, Miguel, Elviro,
y la inolvidable
memoria de Nesti.
Una pieza
literaria de mucho valor, que publicamos hace ya algunos años, nos ha traído a
la mente innumerables pasajes de nuestra gloriosa vida en la isla de Tenerife,
concretando nuestros recuerdos en aquellas vivencias de una Semana Santa
mítica, marcada por una devoción impuesta por las circunstancias políticas que
nos tocó vivir, pero que no quitan en absoluto el valor espiritual que las
mismas emanaban.
Hace tantos años que los recuerdos se confunden con el tiempo, fundiéndose en la nostalgia de unas vivencias inolvidables.
La Semana Santa de San Cristóbal de La Laguna, en la isla de Tenerife, está considerada la más representativa de las Islas Canarias. Sus imágenes y todo el escenario que les acompaña en las procesiones de la Semana Santa, tienen un carácter religioso excepcional
Las celebraciones tradicionales de los lugares que sean destinos turísticos, deberán tener una especial atención de los poderes públicos para que cumplan su finalidad como atractivos con sus propias señas de identidad. (Código Ético Mundial para el Turismo)
El espléndido marco histórico de las construcciones de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, ofrecen una pura sintonía acorde con la celebración religiosa de la tradicional y fervientemente acogida Semana Santa, referenciada con las más prestigiosas obras de los célebres imagineros canarios.
Sumidos en esos cálidos recuerdos llegamos hoy a las organizadas Semana Santa, donde los imagineros canarios han dejado sus más hermosas obras, como una clara muestra de sus sentimientos cató-licos e inspirada vocación artística, personajes con fama universal entre ellos de Gran Canaria, Luján Pérez; de Tenerife - Villa de la Orotava - Fernando Estévez, Ezequiel de León, y toda una pléyade de ilustres artistas de la escultura.
La Semana Santa y su culto tradicional, tienen una excepcional presencia en la Villa de la Orotava, Tenerife, con todo un impresionante escenario cargado de la más pura devoción cristina, a la cual corresponde una población con sentidas raíces del mundo del catolicismo.
Corrían los años
cuarenta del pasado siglo cuando los recuerdos nos llevan al popular barrio
santacrucero de El Toscal, con su irregular trazado de su vía principal, La
Calle de La Rosa, y sus polvorientas callejuelas de tierra, o de callados, como
le decíamos a aquellos pedruscos con los que estaban acondicionados sus
pavimentos. Eran estos los caminos que
recorría la procesión del “Señor de las Tribulaciones” en martes de la Semana
Santa, como un preludio de sus procesiones mayores, los siguientes días. Una
banda de música acompañaba esta procesión, junto a los numerosos fieles que
venían de todos los barrios de la pequeña capital.
Más tarde se impondría en este mismo barrio, lo que supuso una auténtica revolución con la presencia del sacerdote D. Jesús Cabrera, párroco de la nueva Iglesia de San José que se construyó por esas fechas en la Calle de Méndez Núñez. Este maestro del populismo consiguió crear unas procesiones que marcaron una época en la ciudad, y en toda la isla, por la impresionante asistencia de fieles que asistían a ellas. Una de ellas, llamada “El encuentro” hacía coincidir la imagen de la Virgen María con el Cristo Crucificado, que saliendo de la referida iglesia y por distintos caminos llegaban de encontrarse en plena Calle de la Rosa, donde desde un balcón de una de las pocas casas que tenían dos plantas – casi frente al desaparecido cine Royal Victoria – lanzaba D. Jesús su imponente discurso de exaltación a la Semana Santa, y donde también intervenían algunos devotos fieles.
En la Villa de
La Orotava, Tenerife, una muestra permanente del fervor religioso que se siente
presente en las procesiones de la Semana Santa.
Tiempos
memorables, cuyas huellas perviven en la capital de la isla, aunque ya no sin
aquellas multitudes símbolo de un recogimiento y una devoción religiosa que ha
ido desapareciendo con el tiempo.
La Semana Santa
en Santa Cruz de Tenerife, tenía unas características muy peculiares, con
aquellas organizadas cuadrillas para visitar las estaciones que recorrían sus
calles en silencio, algunas con alumnos uniformados de los colegios religiosos,
las bandas de música militares acompañando las procesiones, y el toque
lastimoso de las campanas de las iglesias…
De notable recuerdo para nosotros la procesión del “Santo Entierro” que salía de la Iglesia de la Concepción, y que al llegar a la Plaza de La Candelaria, ante los bares “4 Naciones y La Peña”, en la parte superior de la plaza, y con sus puertas y ventanas cerradas, la Banda Municipal de Música entonaba, invariablemente todos los años, con sordina y ante un silencio publico sepulcral, el “Adiós a la Vida”, de la Opera Tosca, del inmortal Guiacomo Puccini.
Santa Cruz de Tenerife, años 1950-60. Plaza de la Candelaria. Al fondo de la fotografía el Café 4 Naciones y el Café La Peña – donde la Banda Municipal de Música entonaba invariablemente todos los años, en la procesión de la Semana Santa, el “Adiós a la vida”… - A la derecha, el Real Casino de Tenerife. A la izquierda, la torre del Círculo Mercantil, y en primer término unos rasgos del Hotel Orotava, donde nuestras íntimas charlas sobre turismo, con su director el recordado Julio Pérez Cruz.
Momentos emocionantes que nos traen el memorable recuerdo de cuando nos tocó “cubrir calle” con el uniforme militar del servicio obligatorio, que entonces existía en España, y donde en una esquina de la céntrica Calle del Castillo, cubríamos los militares la mayoría de sus esquinas, el paso de las procesiones.
SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA, HOY SEMANA SANTA TURÍSTICA
El Cristo de La Laguna, un referente religioso de la ciudad Patrimonio de La Humanidad, visitado cada año por miles de fieles
La Semana Santa
de La Laguna, siempre fue otra cosa. La devoción religiosa de los laguneros,
tiene su máxima representación en el célebre “Cristo de La Laguna”. Allí, a su
santuario, invariablemente, año tras año, subían los fieles a orar todos los
viernes. Una constante que en algún momento de nuestra niñez seguimos,
acompañando a familiares, en aquellas guaguas rojas que salían de la llamada
popularmente, Plaza Militar.
El Cristo de La
Laguna tiene su protagonismo importante en la Semana Santa de la ciudad, hoy
convertida en una atracción turística que ha dado lugar hasta que en estos
momentos (año 2017) se esté inaugurando en ella un hotel de cinco estrellas.
Las decenas de cofradías que se encuentran en la ciudad tienen su punto álgido en la celebración litúrgica de su Semana Santa, donde lucen en todo su esplendor sus impresionantes atuendos, ofreciendo una vistosidad y un colorido que van más allá de la devoción religiosa que las mismas contienen.
Imponente paso de una cofradía en la célebre Procesión de Madrugada, del Viernes Santo, en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, cuna del Santo José de Anchieta, fundador de la ciudad de Sao Paulo. Brasil.
Los recuerdos se
nos agolpan en los sentidos rememorando aquella
Procesión de Madrugada, que cantaba el poeta Manuel Verdugo –“Procesión
de Madrugada / como brillan los luceros / que los ángeles encienden / por el Cristo
lagunero” – donde en el imponente silencio de la fría noche lagunera, el
Viernes Santo, las calles de La Laguna, solo recogen el sonido de las pisadas
de los fieles y del roce de las cadenas en el piso, de los penitentes pagando
promesas, que acompañan a las imágenes.
Un panorama imborrable que durante muchos años
disfrutamos, acompañándonos con las visitas a sus más típicas casas de comidas, donde se disfrutaba de los
clásicos menús caseros de Semana Santa, entre ellos: Casa Maquila, el Dos y
una, Las Moneditas, Rancho Grande…
Todo un mundo de
nostálgicos buenos recuerdos que el desarrollo del turismo fue transformando,
donde aparecieron las vacaciones de Semana Santa, con su “turismo de sol y
playa”, un tema que traeremos a estas páginas en nuestras próximas
publicaciones. Es la otra cara de la Semana Santa religiosa… Lo vamos a
comentar.
LO QUE DICE WIKIPEDIA
“La Semana Santa
en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna (en la isla de Tenerife, Canarias,
España) es considerada “un auténtico museo al aire libre” que recorre las calles
laguneras con pasos de gran valor histórico y artístico, con piezas de
imaginería y verdaderas obras de orfebrería isleña con más de cinco siglos de
historia. La Semana Santa lagunera ha bebido de tradiciones y culturas como la
andaluza, la castellana o la portuguesa. Pero destaca también por sus elementos
puramente tradicionalistas canarios.”
Esta Semana Santa
ostenta el honorable título de ser la más antigua de Canarias. La Semana Santa de La Laguna, es además considerada
como la más importante del Archipiélago Canario.
Antonio-Pedro Tejera Reyes.
*Miembro activo del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT. De las Naciones Unidas. ONU. *Fundador de los Estudios de Turismo en las Islas Canarias. *Miembro del International Hall of Tourism Heroes. WTN. *Conseiller International, Associa-zione Intenazionale Stampa Turística AIST. (Italia) *Diplome D´Honneur. Unión des Escrivans et Journalistes Hellenes du Tourisme. FIJET. Federación Mundial de Periodistas y Escritores de Turismo. *Inscrito en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Perú. *Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife. Islas Canarias.
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