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sábado, 2 de abril de 2022

EL ALBARDERO DE LA CRUZ SANTA DON NICOLÁS DIÁZ TACORONTE

José Peraza Hernández

Hoy he publicado, un artículo enviado por el Cabildo Insular, homenajeando al maestro albardero Domingo Mesa, y abre una exposición permanente sobre los secretos de su oficio

La consejera de Empleo, Desarrollo Socioeconómico y Acción Exterior, Carmen Luz Baso, visita las instalaciones, impulsadas por los hijos del maestro y que han contado con el asesoramiento técnico del Cabildo.

El maestro Domingo Mesa Hernández abrirá próximamente las puertas de una exposición permanente en su antiguo taller de albardería, en Los Realejos. El proyecto, impulsado por los hijos del artesano, ha contado con el asesoramiento técnico del Cabildo de Tenerife, que hace dos años distinguió la labor de Domingo Mesa Hernández con motivo del  Día Insular de la Artesanía de 2020.

Que bello, todos lo es que el reconocimiento, y más en día.

Ahora, quiero añadir esté que sus cribe, que en el año 2014, escribí un libro con el amigo Esteban Domínguez, el que lleva por título “Memorias Realejera”. Donde se le hico una entrevista a don Juan Díaz Estrada, quien le gustaría que se reconociera el trabajo de su padre, con una rotulación de una calle.

Pasado un tiempo, el ayuntamiento Realejero, comento que presentáramos nombres la rotular varias calles en la que llaman La Gañanía, cerca de San Benito. Hasta la fecha de hoy, 2 de abril de 2022. No se ha reconocido.

Adjunto esta entrevista, para ver si le llegas a la mesa del Concejal de Cultura. Con todo el respeto que se merece me gustaría, que llegue antes que tarde. A la espera de verlo realejos, con mis mejores deseo.

 Un artesano que el pueblo de Los Realejos debe de reconocer

Hoy vamos hablar del albardero de la Cruz Santa, un hombre de gran experiencia en su trabajo, y conocedor de toda clase de animales. Para esto hemos hablado con su hijo, que estuvo muy apegado a su padre desde muy niño.

Don Juan Díaz Estrada  nos cuenta con detalle paso a paso, la trayectoria de su padre como artesano, conocido por todos  como el albardero de La Punta, en el barrio de La Cruz Santa. Don Nicolás Díaz, falleció el 18 de enero de 1988, a la edad de 86 años.

Don Nicolás Díaz Tacoronte, nacido en el Sur de la Isla, en Charco del Pino, un 4 de noviembre de 1902, siendo bautizado en la Iglesia de San Antonio de Padua de Granadilla. Se casó con doña Cecilia Estrada Luis,  nacida en la Cruz Santa en Octubre  de 1917.

Preguntamos a Juan, si él sabe de quién aprendió su padre el oficio de albardero, y nos comenta que dos de sus antepasados se dedicaban a este oficio y a la compra de ganado. Juan nos dice esto con mucha seguridad, ya que él estuvo haciendo su árbol Genealógico. También nos confirma que su abuelo Isidro Díaz Regalado, falleció 1940 y doña Amalia Tacoronte Sánchez, en 1937, ambos en la Cruz Santa.

Nos cuenta que su padre era una persona muy abierta, le gustaba la broma, y allí en el salón donde trabajaba, era un casino, porque venían muchos amigos a dialogar, y en la tarde luego se iban a tomar unos vasos de vino. Les gustaba todo lo relacionado con el caballo; amigo de los cabreros, le gustaba acudir a las sortijas, exposiciones de ganado, romerías, etc.

Don Nicolás era una persona que al caballo, la mula y el asno les calculaba casi las medidas para realizar las albardas, era una persona que no daba abasto, ya que las albardas era una cosa muy demandada en aquellos tiempos.

El trabajo de albarderos era destinado a los animales que se dedicaban al transporte y acarreo de mercancías, así como de paseo, viniendo este trabajo desde el siglo XVI. Es un trabajo muy delicado donde hay que trabarlo muy bien para evitar dañar a la bestia durante las duras tareas.

 Don Nicolás, era un hombre que aparte de hacer albardas, también hacía arreos, arneses y sillas de montar. Tenía una máquina para coser el cuero, esta profesión requiere unos conocimientos específicos, por lo que tiene que estudiar bien al animal que le va a ser la silla o albarda etc.

Hoy esta profesión ya se ha perdido, o quedan muy pocos. Hay que decir que en la zona de la Cruz Santa, era donde había más existencia de albarderos y venían de muchos puntos de la isla a contratar con don Nicolás para  que les confeccionara ese trabajo artesanal.

 También es verdad, que con el paso de los años, la demanda del producto ya no es tan solicitado debido al cambio de la sustitución, donde ya muchos, han cambiado la albarda por el motor, y los animales, ya sólo  utilizan el caballo para paseo.

El material que precisaba para la elaboración de la albarda, eran la jerga, y la paja de centeno, sacos y cueros y hilo entre otros.

HERRAMIENTAS

El albardero requiere, una serie de herramientas muy variadas: para los cortes (cuchillos, serruchos, tijeras, escofina, tenaza, formón y zuela o azuela),  y de perforación (palos) los de costura aún si hilo: (agujas, peine), de percusión (mazo, martillo, piedra de barranco, horquilla) y de medición (compás, metro) y muchas otras más.

MATERIALES

Los materiales que precisan para llevar a cabo las albardas, son variados y  de diferente tipo: textiles (hilo de pita, o el más reciente hilo carreto, jerga, paño de lino, tela de saco, lona, muselina, cuero de macho, zalea de oveja o carnero),  y para el de relleno hojas de trigo y paja de centeno.

PROCESO DE TRABAJO

El trabajo del albardero es muy complejo, el que lleva un proceso de elaboración y que se dividirse en una serie de fases necesarias:

* Toma de medidas al animal para el que se le destina la albarda.

 * Corte de las telas, en función de las medidas del animal.

*Preparación de los palos que forman parte de los testeros, también según    las medidas.

ELABORACIÓN DEL PRINCIPAL O CAROLA.

Bastillado es el principal, a base de puntos de costuras que se realizan con una aguja larga, enhebrada con hilo carreto.

En la elaboración del sudadero, que es la parte que está en contacto con el lomo del animal.

 Colocación de los palos de la albarda, en forma de "V" invertida, y cuya separación debe medir lo mismo que el lomo del animal.

La confección de los testeros con la tela de saco o jerga, que debe ser sometida a fuertes golpes con callaos, para que queden compactos.

En este proceso la elaboración del bastillado de los testeros se hace con un cosido muy resistente.

Forrado de la albarda con la tela de

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