El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica
hoy el acuerdo –de obligado cumplimiento- alcanzado ayer por el Gobierno y las
Comunidades Autónomas relativo al denominado plan para el puente de San José y
Semana Santa.
Que haya en este país un acuerdo en medio
de la sacudida política que vivió en pocas horas y después varias discrepancias
para ver qué se hace a la hora de despejar las dudas de la movilidad y los
desplazamientos, es un hecho llamativo, aunque la Comunidad de Madrid haya
votado en contra y anunciado que no cerrará perimetralmente la región y
Catalunya se ha abstenido.
El acuerdo consigna el cierre perimetral de
todas las comunidades autónomas menos Baleares y Canarias. Asimismo, un toque
de queda a las 23 horas y reuniones de entre cuatro y seis personas en espacios
públicos y de solo convivientes en privados. Engloba dos períodos diferentes:
el primero, entre el 17 y el 21 de marzo en las autonomías en las que el día 19
es festivo (San José) y del 26 de este mes hasta el 9 de abril en todo el territorio.
Se trata, pues, de un acuerdo de mínimos al
que las comunidades podrán añadir otras restricciones que consideren oportunas.
En cualquier caso, parece un avance basado en el diálogo y la racionalidad,
cualidades de las que sabe bastante la ministra Carolina Darias que accedió a
su actual desempeño anunciando que propiciaría esos dos factores en busca de un
entendimiento que resultara beneficioso para todos. Una situación tan compleja
como una pandemia de estas características, en la que se necesitan evidencias
científicas para saber por dónde se pisa y cómo actuar para combatirla,
decisiones como la de ayer en el Comité Interterritorial de Salud resultan
consecuentes y a la vez, esperanzadoras.
Porque la emergencia sanitaria continúa y
hay que prevenir. En este comité por ejemplo, las comunidades autónomas
notificaron al Ministerio de Sanidad trece mil cuatrocientos cincuenta y nueve
nuevos casos de coronavirus, incluyendo los datos retrasados de
Cataluña que no fueron facilitados por un problema informático, lo que eleva la
cifra global de personas contagiadas desde el comienzo de la pandemia hasta
tres millones ciento setenta y ocho mil cuatrocientas cuarenta y dos.
La incidencia media actual de contagios en
España en los últimos catorce días sigue reduciéndose, situándose en los 139,57
casos por cada cien mil habitantes. Un dato que contrasta frente a los 139,08
casos registrados el martes. Una diferencia de apenas 0,49 puntos, pero que
supone el primer aumento de la incidencia desde el 27 de enero.
Ahora, ya que hay acuerdo, a cumplir
escrupulosamente con las indicaciones, que la salud sigue siendo un derecho
irrenunciable.
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