La apisonadora lo puede todo. Mete miedo. Las armas en el suelo no tenían atractivo. El mentiroso dijo algo así como que la banda terrorista las había entregado en símbolo de paz. ¡Mentiroso! Fue el Estado quien doblegó y sacó de muchos zulos y de muchas manos en sangre caliente todavía el armamento asesino.
La propaganda del gobierno tiene como objetivo horrorizar. Enseñar que es capaz de todo. De más. Siempre de mucha más. No le interesa ganarse el amor del pueblo. ¡Absurdo! La apasionadora de Sánchez está ahí para que se sepa que hay horror para rato. Mucho rato. Y el pueblo se despierta con la apisonadora. Monterroso con el dinosaurio. Nosotros tenemos la apisonadora para recordar que hemos elegido vivir bajo el horror.
¿Y qué pasó con los cuatro presidentes anteriores al monstruo de “El corazón en las tinieblas” de esta España cretinizada? Se atreve con todo. No se cansa de echar carne al fuego de las vanidades. Vomitando palabras en recuerdo de las víctimas, no pierde un segundo y ordena sin despeinarse el acercamiento de presos a la casa de la mamá, hermanos, primos, curas y colegas de matadero, y también apremia para que no se demore la salida de la cárcel de las fieras. Todas las fieras.
La apisonadora como símbolo real de la democracia monclovita. La apisonadora es la izquierda, el feminismo embrutecido, los lazi en Cataluña, los periodistas y los medios de comunicación en el Pravda y el Izvestia de Madrid y Tenerife.
Esa apisonadora de Sánchez y Redondo está hecha en Mordor.
Sauron ciertamente forjó el anillo único.
Sánchez la apisonadora.
No eran las armas de ETA. Quia.
La apisonadora avanzando se nos metió en la cabeza. Forma parte ya de nuestras pesadillas.
Es el psoe aplastando la libertad, la justicia, el bien común.
Antes de morir me gustaría que en las escuelas los estudiantes leyesen a Chaves Nogales. En serio. El Quijote. En serio. Las Moradas. En serio. Platero y yo. En serio. Mucho, mucho Galdós. En serio.
Sólo entonces la apisonadora que parió Pedro Sánchez desaparecerá y nuestras vidas.
Como lo hizo ETA.
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