BODAS DE ORO DEL TROFEO SALVADOR LEDESMA

Pedro Barreto Yumar

Como cada año, el mes veraniego por excelencia: agosto, tiene un significado especial para el populoso núcleo poblacional de La Vera, situado en el corazón del Valle, en clara confluencia con los municipios de Los Realejos, La Orotava y Puerto de la Cruz. Y es precisamente en este caluroso mes cuando se celebran unas Fiestas de bastante arraigo y tradición, en honor a la imagen tan venerada de la Virgen de Candelaria, “la morenita”, titular de dicha Parroquia, inaugurada en 1960.

Sin embargo, fue precisamente en el día grande de las Fiestas del Barrio, en la mañana del 15 de agosto de 1971, cuando se produce una triste noticia que dejó paralizados a todos los vecinos de La Vera: Salvador Ledesma Dévora, un hombre joven, entusiasta, lleno de vida, amante de su Barrio y de sus gentes, colaborador nato en infinidad de acciones para agrandar La Vera, como por ejemplo con la Iglesia Parroquial, además de la lucha canaria o incluso las famosísimas Fiestas de La Vera, de las que, circunstancias del destino, en ese fatídico año, era su Presidente, había fallecido en accidente laboral.

Un hueco importante el dejado por “Yoyo”, como popularmente era conocido, que ocupaba el cargo de presidente desde hacía siete años, y así su amado CD Vera quedaba huérfano de uno de sus valedores, que en unión de varios entusiastas directivos, años antes, habían trabajado duramente, haciendo posible el milagro de reconstruir el viejo Campo de Fútbol, que debido a un fuerte temporal y desbordamiento del Barranco lo había destrozado casi todo en 1968.

Momentos muy difíciles, pero he aquí la grandeza de un club: el C.D. VERA, que por sus aficionados, así como por Yoyo y sus compañeros de directiva, poniendo incluso dinero de sus bolsillos, horas y horas de trabajo, lograron reconstruir el ansiado campo de fútbol para el deleite de jugadores y afición, haciendo frente a un dineral de presupuesto, en aquellos tiempos, que ascendió a 562.000 pesetas, cantidad íntegramente sufragada por la directiva según se desprende de la última entrevista realizada a Salvador Ledesma en el periódico Jornada Deportiva el 27 de julio de 1971 por el periodista Tomás Cruz.

Y fue precisamente en los inicios de la temporada 1971/1972, cuando se había formado un equipo con importantes refuerzos de cara a conseguir el objetivo del ascenso a Primera Regional, que finalmente fue logrado en un “Campo Salvador Ledesma -como lo habían denominado en homenaje a su valeroso presidente-, abarrotado de público”, alcanzándose tal propósito el 18 de junio de 1972, donde un pletórico CD Vera logró su ansiado objetivo de la mano de Soriano.

A partir de esa fecha, cada año, su club de toda la vida, el de sus amores, el CLUB DEPORTIVO VERA, organiza el tradicional Trofeo Salvador Ledesma en su memoria, viniendo a significar la puesta a punto de los “indios azules” (apelativo como cariñosamente se denomina a sus jugadores), de cara a afrontar con garantías la próxima temporada futbolera.

Muchos equipos han inscrito en este largo palmares de 49 ediciones anteriores, su nombre como campeón de este ya prestigioso Torneo Deportivo, pero es el CD VERA quien atesora mayor cantidad de trofeos.

Debemos destacar el tremendo esfuerzo de su actual Presidente, Don Jesús Hernández, y su Junta Directiva por seguir manteniendo vivo el recuerdo de esta gran figura del fútbol tinerfeño y en concreto del CD Vera, que con 86 años de historia, se ha convertido, por derecho propio en el Club de referencia del Valle de La Orotava al ostentar su poderío en el fútbol de categoría nacional en la Tercera División, Grupo Canario.

Sirvan pues, estas líneas, para aunar esfuerzos, apoyar, ahora más que nunca al C.D. Vera, en una nueva e ilusionante temporada y en la disputa, asimismo de la destacada conmemoración de poner en litigio el  “L TROFEO SALVADOR LEDESMA”, que disputará en esta importantísima e histórica edición, a un club centenario y de mucha historia en nuestro fútbol regional como lo es la UNION DEPORTIVA ICODENSE.

Disfrutemos todos de este gran Trofeo de Fútbol que por derecho propio es uno de los clásicos del fútbol veraniego de Tenerife.

 CD VERA   2  UD ICODENSE  0

El encuentro resultó bastante entretenido para los casi cien aficionados que se dieron cita en las gradas del Nuevo Estadio Salvador Ledesma, con estricto cumplimiento de las medidas de seguridad.

La primera mitad resultó de clara superioridad del CD Vera, que hizo prevalecer su categoría de tercera división nacional, ante un entusiasta UD Icodense, de categoría regional preferente, que dispuso de ocasiones para inaugurar el marcador, si bien fue el conjunto local por mediación del delantero Jorge que transformó un claro penalti por derribo de un atacante del Vera en el área visitante.

Tan solo 5 minutos después, en una vistosa jugada de contragolpe, el balón le llegó a Jorge que desde la frontal del área batió al meta del Icodense por alto, logrando un golazo que fue muy aplaudido.

Los pupilos de Toño Dorta (Icodense) lo intentaron pero el Vera con su ventaja en el marcador jugó con tranquilidad y supo mantener esa ventaja que pudo aumentar en otra ocasión clara del propio Jorge.

En la segunda mitad decayó el juego, pero la emoción seguía intacta por saber si los del Drago serían capaces de animar el partido acortando distancias. Pero nada de esto sucedió, hubo dos ocasiones claras para el Vera, que de la mano de su técnico Adonay Martín ha confeccionado un buen plantel y al final el triunfo por 2-0 hizo vencedor, una edición más, del Trofeo Salvador Ledesma.

Al término del partido, hicieron uso de la palabra el Presidente del Vera, Jesús Hernández, el también Presidente del Icodense, David Rizo, el hijo de Salvador Ledesma y cerró el acto el Concejal de Deportes de Puerto de la Cruz, Alberto Cabo.

Trofeos para los subcampeones, UD Icodense que asimismo entregaron una placa conmemorativa al CD Vera.

Trofeo para el Campeón CD Vera y placa y ramo de flores para la Viuda de Salvador Ledesma, Doña Tomasa Barreto Yumar, que por problemas de salud no pudo estar presente pero sí estuvo representada la familia en sus hijos, Salvador y Tomás Ledesma Barreto.