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viernes, 17 de septiembre de 2021

CHILE, POR TIERRA, MAR, Y AÍRE…

Antonio-Pedro Tejera Reyes*

Junio de 1974. Islas Canarias. “I Seminario Internacional Planificación del Territorio Turístico”. Patrocina el Ministerio de Información y Turismo, al frente del cual está, el Dr. Pío Cabanillas Gayas. La relevancia del acto está señalada por el Gobierno Español, conmemorándolo con un matasellos especial de correos.

Asisten al extraordinario programa, personalidades del turismo de varias provincias de España, Colombia, Brasil. Venezuela, Francia, Yugoslavia, Austria, Argentina y Chile.

PASOS IMPORTANTES PARA CONOCER NUESTRA AMÉRICA

TODO UN PREÁMBULO INFORMATIVO

Una conclusión: “Un Plan General Metodológico de Panificación del Territorio, que configure, o pretenda hacerlo, un área de características turísticas, deberá ser estudiado preferentemente bajo unos aspectos contemplativos en los que estén presentes; la investigación y exploración (delimitación  de la zona, información general, estudios económicos, infraestructuras, oferta y demanda turística), la investigación de la viabilidad  (diagnóstico y prospectivas) investigación definitiva del Plan ( análisis comparados de variantes, impactos detallados de la aplicación del plan, justificación económica), el desarrollo definitivo del Plan (zonificación, infraestructuras, equipamiento, ordenación), y por último: la planificación de la ejecución del proyecto (aplicaciones de participación, oficial, privada, mixta, acuerdos del Estado y de corporaciones locales para el desarrollo exitoso del Plan satisfactoriamente.”

Espectacular vista aérea de Santiago, de Chile  capital de la nación, la ciudad más grande del país   situada  en un valle rodeado de cimas nevadas de Los Andes y la Cordillera de la Costa chilena. Sus amplias avenidas y ambiente cosmopolita, los hemos disfrutado varias veces, donde hemos gozado de una exquisita amabilidad y, anecdóticamente, presenciado en directo hasta un asalto a un banco a tiro limpio, en el año 2008. Escena extraordinaria para recordar.

Planteamiento y estudios que duraron más de veinte días y que fueran causa de que la Directora Nacional de Turismo de Chile, la Lcda. Liliana Mahn Schopen – asistente a esta seminario – nos hiciese una invitación para que hiciésemos un dictamen sobre su país, algo que hicimos orientados y siguiendo instrucciones de la UIOOT, en compañía del arquitecto canario, Juan Julio Fernández Rodríguez, recorriendo Chile, por tierra, mar y aire, durante casi un mes, desde el Desierto de Atacama, hasta las estribaciones de la Patagonia, incluida la isla de Chiloé, y  más tarde la de Robinson Crusoe, en el Archipiélago Juan Fernández.

Viña del Mar, es uno de los tantos lugares del mundo que el desarrollo del turismo ha transformado de forma evidente. Este monumento a los “moais” de la Isla de Pascua, es una de las muchas sorpresas que encontramos en la ciudad balneario de Chile, que conocimos allá por los años setenta, cuando su Quinta Vergara se hizo famosa con el festival de la canción… Nuestra fotografía era inevitable.

COMIENZA LA SITUACIÓN

El viaje hasta Santiago de Chile, no era precisamente un paseo desde Canarias, pues había que salir vía Madrid, y varias horas después volveríamos a tierras de las islas en Gran Canaria, en una escala técnica para seguir ya el vuelo hasta Sao Paulo, Buenos Aires y Santiago de Chile. Una auténtica paliza.

En Santiago fuimos recibidos con todas unas excelentes atenciones, y a petición propia, alojados en el mítico Hotel Crillón, un fuera de serie de la hotelería mundial, con sus lujosos alfombrados pasillos llenos de reproducciones de estatuas memorables, y sus tardes musicales que dieran lugar a la célebre novela “La Chica del Crillón”, que describe en detalle, aquella romántica vida de “los años veinte” en la capital chilena.

En la Dirección Nacional del Turismo, fuimos informados con todo detalle y abundantes muestras gráficas, fotografías, planos, películas, etc., sobre todo lo que íbamos a visitar y las condiciones de nuestro periplo, ya que viajaríamos de norte a sur del país, visitando sus más notables lugares aptos para desarrollar el programa   turístico sobre el cual deberíamos asesorar.

Los viajes tuvieron todo tipo de secuencias. Largas carreteras desde Santiago a Valparaíso y Viña del Mar, se combinaron con vuelos en pequeños y grandes aviones y helicópteros, largos paseos por el Río Valdivia en lujosas embarcaciones … visitas a espectaculares clubes privados de campo, uno de ellos hasta con campo de aterrizaje para los helicópteros, otros al borde del mar con sofisticados atraques para yates… todo un espectáculo empañado entonces con la dramática situación que había en el país, con barricadas en las calles hechas con sacos de arena y militares con fusiles custodiando todo, toque de queda, y para nosotros, que éramos huéspedes distinguidos, un automóvil que se movía por las oscuras calles de Santiago con las luces interiores del vehículo prendidas y con nuestros acompañantes de la Dirección Nacional de Turismo, teniendo de vez en cuando, que identificarse ante las patrullas militares que controlaban la situación. Estábamos en ese Chile de 1974,  para tratar de turismo. Toda una aventura. Que nos respaldaba la Unión Internacional de Organismos Oficiales de Turismo, UIOOT, de cuyo organismo éramos su vice-presidente de los miembros afiliados.

Primero de nuestros encuentros con la poderosa nación americana como punto de destino turístico, con todo un bagaje de recursos de la más alta calidad.

Las playas de Viña del Mar, una invitación internacional para el turismo de “sol y playa”, cuentan hoy con excelentes servicios y todo el entorno de una ciudad que vive para el turismo.

 CHILE POR TIERRA, MAR Y AIRE

El HOTEL MIRAMAR, donde estuviéramos hospedados en Viña del Mar en 1974, Una joya con su privilegiada situación, Vista aérea a principio de los años 70, antes de ser sometido a una modernización. Se construyó entre 1942 y 1946 y fue diseñado por los arquitectos Luis Browne y Manuel Valenzuela, mismos del Palacio Presidencial de Cerro Castillo. En 2004 fue demolido para dar paso al Sheraton Miramar que conocemos actualmente y sólo se conserva la piscina con agua de mar y las líneas curvas que lo hacían particular. Archivo Familia Saavedra Yoacham

Viña del Mar, sería una de nuestras primeras prioridades de estudios en aquellos lejanos tiempos en que su Festival de la Canción, sabiamente promocionado, llevaba un mensaje al mundo que calaba como promoción turística desde este bello rincón de Chile, punto de partida de un turismo que ha seguido creciendo a través de los años, transformando la ciudad, con sus “victorias” – carruajes tirados por caballos – y sus “lolas” espectaculares – muchachas quinceañeras –  donde disfrutaríamos del alojamiento y atenciones exquisitas del Hotel Miramar,  cuya privilegiada situación nos permitía la espectacular visión de sus inmensos panoramas marinos…

Viña del Mar, era conocida mundialmente por sus jardines, sus playas, que hoy se  ha transformado con altos  edificios, con la fisonomía turística del turismo de masas. 

El moderno, Sheraton Miramar Hotel & Convention Center, una bella estampa de la transformación y progreso de Viña del Mar. 

Su famosa Quinta Vergara, en el Palacio Vergara de comienzos del siglo XX y el Museo Educativo Artequin, que exhibe copias de importantes obras de arte. El Museo de Arqueología e Historia Francisco Fonck cuenta con esculturas moái de piedra, ídolos  de la Isla de Pascua.

Valparaíso sería otro importante punto de nuestro estudio, puerto de mar hoy con el respaldo turístico-cultural de la figura universal de Pablo Neruda, cuenta también como un punto importante para la promoción turística de Chile basada en sus señas de identidad propias.

La isla de Chiloé, sería otro impactante lugar en nuestra visita, al igual que las zonas costeras de Porto Mont y Valdivia, que años más tarde visitaríamos observando su avance en el desarrollo, compiten con sus obras indicadas hacia la consecución de su desarrollo turístico.

Con el Volcán Osorno de fondo, estampa espectacular de Puerto Montt, junto a Puerto Varas, recursos turísticos del sur de Chile, de alto valor, con unas delicias gastronómicas especiales de las frías aguas del Pacifico, que tuvimos oportunidad de disfrutar junto a un excelente vino blanco de cosecha nueva, disfrazado de té, debido a las restricciones que había en el país en esos años 70 del siglo pasado.

 EL ARCHIPIELAGO JUAN FERNANDEZ, UN RECURSO ESPECIAL

Nuestra aventura en Chile de los años setenta del pasado siglo, tendría su punto culminante cuando visitamos la isla de Robinsón Crusoe con motivo de la  celebración del 400 aniversario de su descubrimiento.

“Llegar a la isla de Robinsón Crusoe, fue una especie de paseo extraño abordo de una avioneta con capacidad para cinco pasajeros, durante dos horas y media, volando hacia el centro de Océano Pacífico, en un viaje placentero turbado únicamente cuando quisimos sobrevolar la Bahía de Cumberland en un perfecto giro de nuestro piloto, uno de los tres que tenían autorizado volar hasta aquel lugar, donde nos esperaba una pequeña pista de tierra, donde felizmente aterrizamos.”

Espléndida vista de la isla Robinsón Crusoe, dentro del Parque Nacional Natural de Chile, con estos parajes de incomparable belleza, donde se puede disfrutar de la más cálida acogida profesional, y un excelente servicio, en el Hotel Hostería el Pangal, tal como lo disfrutaríamos en aquel 1974 cuando se conmemoraba el 400 aniversario del descubrimiento del archipiélago. A/ Tejera Reyes.

“Un hombre, un perro y una pequeña cabaña de madera, era cuanto se podía ver allí. Desde ese lugar había que bajar a una pequeña abrigada bahía donde nos estaba esperando un bote con su marino y un grumete, que nos llevarían rodeando una buena parte de la isla, hasta el poblado de San Juan Bautista, donde irían a tener lugar los actos conmemorativos del “IV Centenario de Descubrimiento del Archipiélago Juan Fernández” motivo por el cual fuimos invitados y que nos costaría un viaje que ya conocíamos, de más de 26 horas desde Tenerife a Santiago de Chile, pasando por Madrid, Las Palmas, Río de Janeiro y Buenos Aires. La aventura seguía con el viaje por tierra a Valparaíso de donde salió la mencionada avioneta, pero seguiría su largo recorrido, sin olvidarnos de la bajada caminando desde la pista de tierra de Robinsón Crusoe, hasta el embarque hacía San Juan Bautista, por un camino barrido por un aluvión que lo había dejado intransitable para el viejo jeep.”

Puerto Varas en la Región de los Lagos en el sur de Chile, se encuentra en la ribera suroeste del lago Llanquihue, ofrece imponentes vistas de los volcanes Calbuco y Osorno, cubiertos de nieve y aún activos. La arquitectura de estilo alemán tradicional es característica de la ciudad y refleja su pasado colonial. Sus construcciones sobre las aguas, indican que no habían por allí, los seudo ecologistas presuntuosos ignorantes que habitan en otros lugares del planeta, arremetiendo contra todo lo que se les ocurre, sin los mínimos elementales conocimientos necesarios. F/Google.

“El Archipiélago Juan Fernández está formado por las islas Robinson Crusoe, Ex Mas a Tierra, Marinero Alejandro Selkirk, Ex Mas Afuera y Santa Clara. Fue declarado Parque Nacional en 1938 debido a sus relevantes valores naturales, escénicos e históricos. Se trata de un conjunto de islas de origen volcánico con una superficie total de 18.300 Has.”

“El archipiélago adquirió relieve legendario en todo el mundo por la publicación en 1719, del libro titulado “Las Aventuras de Robinsón Crusoe”, cuyo autor, Daniel Defoe, para escribir la novela se basó en el relato de las aventuras vividas por el marinero escocés Alejandro Selkirk quién residió en la isla durante cuatro años.”

“El Archipiélago Juan Fernández es uno de los parques nacionales de mayor importancia científica de América, debido fundamentalmente a su peculiar composición vegetaciones integrada por un número elevado de especies de  plantas únicas en el mundo de existencia exclusiva.

 CHILE HOY,  SU PORVENIR

Chile es un país con potentes recursos para su desarrollo en todos sus sectores, el turismo es el complemento ideal de una agricultura caracterizada por su calidad, que se unifica con los distintos rubros que tiene el país.

Las condiciones naturales de este gran país, le hacen ser un destino turístico de múltiples posibilidades, desde el imponente deserto de Atacama, hasta las nevadas cumbres de Antillanca, todo es un festival de recursos naturales a los que se añade una sabia preparación, como es el caso de su gastronomía o sus excelentes vinos.

Chile: sus señas de identidad propias, podemos reflejarlas al ritmo del inimitable baile folclórico de la cueca.

Unos pasos más, hermosos, placenteros, reconfortantes, por nuestra América.

El Dr. Arquitecto, Juan Julio Fernández Rodríguez, compañero de excepción en nuestro periplo en Chile, realizando un informe turístico para el Servicio Nacional de Turismo de aquella nación, y la UIOOT, en el año 1974.

Antonio-Pedro Tejera Reyes  *Miembro activo del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT. De las Naciones Unidas. ONU.

*Fundador de los Estudios de Turismo en las Islas Canarias.

*Conseiller International, Associazione Intenazionale Stampa Turística AIST. (Italia)

*Diplome D´Honneur. Unión des Escrivans et Journalistes Hellenes du Tourisme. FIJET. Federación Mundial de Periodistas y Escritores de Turismo.

*Inscrito en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Perú.

*Miembro del International Hall  of  Tourism  Heroes. WTN.

*Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife. Islas Canarias.

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