Juan Disante
¿Qué irá pensando ese hombre caminando solo por la vereda perdida ?
Que su salario no
alcanza para su sustento
que es tan
gregario en su propia soledad
que le da por ser
interior cada viernes por medio
¿Qué maleado pensamiento
lo sojuzga?
Debo concederle
su polifonía
cuando admira las
grandes columnas
el gigante
montaje de la razón y del orden
los ascensores de
cuarenta pisos
las tortas
cubiertas de crema en las vidrieras
debo concederle
que quizá admire el progreso
con las manos en
sus bolsillos desocupados
que siga
enemistado con sus propios zapatos
que siga
esperando...
que siga esperando vaya a saber qué.
Pero no puedo
concederle
que yendo a
ninguna parte
el hombre
desierto en su pensamiento
se sienta
transitorio
no pueda
avizorarse en la oscura noche
no se salga más allá de él.
Tal vez haya un
dominante espejo que lo refleja
... pero no lo
deja ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario