Que es su estrella, sabe,
llenando sus noches de insomnio.
Que es amada
se lo dice el roce acariciante
de sus cabezas.
Que es el amo tocando a la puerta
se lo afirma el aroma de su cuerpo
Que otro amor semejante no habrá
se confiesan antes de soñarse
Que prescindibles son las palabras, callan,
cada
vez que conversa su amor.
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