José Peraza Hernández
Siempre se ha oído que, sin
tiempo no hay nada. Pero también, el tiempo se aleja demasiado, que no llega. Y
porque no llega, porque no quieren, se hacen los sordos, o quieren mirar para
otro lado. Es verdad que a esta altura esto es normal. Esto está catalogado con
un cuadro gripal más.
En el caso que me ocupa hoy,
tengo que decir que aparte de esa leve enfermedad, tengo que añadirle la
enfermedad de la vista.
La primera parte claro está que
la tiene el concejal de obras y servicio, de esté ayuntamiento de esta ciudad
portuense. Porque, se entiende que no
puede dar avió a todo al mismo tiempo.
Por eso, hay que decirles que
entre al Facebook, como lo hace, porque se ve, pero no contesta, pues le
recomiendo a todos, o a casi todos, que den conteste de esas preguntas, que le
gusta o que no les gustan tanto. De igual forma recordarles que se den una
vueltecilla, no solo por el centro de la ciudad. Ya que el Puerto está formado
por muchos más lugares.
En cuanto a la enfermedad de la
“ceguera”, me refiero a que, en la misma calle Olivera, se encuentra el
domicilio de un concejal de la oposición. Por lo que se ve, entra y sale, y
vuelve a salir, y no ve la barranquera que esta su calle, como de la de sus
vecinos, y transeúntes. A parte estoy seguro que se lo habrán dichos muchas
personas.
Hay más, tenemos a la teniente de alcalde, que vive en la otra calle, pero que también pasa por esta calle Olivera. Parece más a un barranco que a una calle. Esto es vergonzoso, ya que estos no de ayer, entro lleva años, antes por lo menos parcheaban, ahora, ni eso.A ver si ahora, que están asfaltando en la parte de La Vera. Pasan las maquinas a esta calle Olivera.
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