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domingo, 13 de junio de 2021

OLAS

Lorenzo Soriano

Hay olas que solo se pasan por debajo. Sobre todo las olas que crean los poderes facticos, los medios de comunicación y los dueños del dinero. Falsas pero insuperables en los momentos de cúspide.

Yo ya a mi edad, he superado muchas Olas. Pero solo unas pocas han dejado huella profunda en mi espíritu. Y se las voy a contar, sin esperar que coincidan conmigo. Ya saben. Contra mis argumentos admito a contraste, todos los contrarios, pero contra mis percepciones, no admito ninguna disquisición ni diálogo.

Mi primera OLA importante, fue la Guerra del Vietnam. Cualquiera se atrevía, en Europa y en gran parte de América, a verla como opción necesaria.  Era en el tablero una contienda sencilla. Teniendo la experiencia Coreana, del paralelo 38, establecer el Paralelo 17 en Vietnam, parecía lo más lógico. Corea del Norte se muere de hambre y de terror político, y el Sur, es un país tecnológicamente avanzado, y una de las primeras economías del  Mundo. Pero a la muerte del Genocida Stalin, ni Malenkov, ni Nikita K, y mucho menos el asesino Mao, iban a permitir ni por asomo una nueva derrota en sus ambiciones imperialistas. Un nuevo Paralelo era inviable.  USA quedaba muy lejos del Sudeste Asiático. De la Conchinchina. Y como siempre,  dejamos solos a los americanos para que pusieran sus muertos y recibieran nuestras bofetadas y las de todos. Ellos siempre se van, pero siempre son los malos. Cifras aceptadas por todos, estiman que durante el periodo bélico, pudieron morir un millón de personas. Suponiendo también como ocurrió en la Guerra de Irak, que la cifra de muertos por otras causas que la de la guerra, estaban incluidas.

El Agit Prop rojo, que aprendió con Gramsci a usar la propaganda siguiendo más tarde a Marshall Mc Luhan, envió a cientos de corresponsales a la primera guerra mediática del mundo. Los americanos practicaban la democracia defendiéndola, cosa que se ha visto inútil. Y los reporteros de TV estaban en línea de frente para alimentar los telediarios del mundo entero.                     

Pues bien, todo muerto es una tragedia, pero como los “ecologistas mortales”, la “violencia pacifista” provoca también millones.

Los muertos acaecidos y no por muerte natural, desde el punto y hora en que los Gringos, decidieron quitarse de en medio de una guerra que les recriminamos todos, es difícil de cifrar. Sobre todo porque siguen matando en los tres países comunistas, Laos, Cambodia y Vietnam. Baste con que si solo en Cambodia , el Ilustre asesino de POT, mato a 3,5 millones reconocidos, en Laos unos dos millones, y en Vietnam del sur unos  6 millones de los 20 que habían. Serían unos 12 millones de muertos por la gloria del Comunismo. Personalmente creo que pasan de 14, y repito, aun hoy, allí hacen lo que les sale del arco sin dar cuentas a nadie.

Con la complacencia de quienes aullaban contra los americanos. Era una OLA imparable oponerse. Los americanos, tenían que irse. Tenían que dejarles matar a los opositores del Sur. Me recuerda al inicio  y prolegómenos de nuestra guerra civil. Vean y comparen. Hemos sido cómplices y aun lo somos de millones de muertos, y de sacrificios inmensos de generaciones completas. Porcos estúpidos.

Mi segunda OLA, fue la del musulmán HUSSEIN OBAMA. Tan magnitud tenía esa ola en todo el mundo, que oponerse a ella era suicidarse política o económicamente. El chofer de un constructor arruinado, en la crisis de ZP, me comentaba entusiasmado, cuando Gano Hussein O, “a ver si  ese nos arregla la crisis esta”. Solo le faltó la iglesia Obamita. Premio Nobel anticipado, y que no se lo han quitado aún. Bombardeo nueve países, construyó mil Kms. de muro mexicano, despreció a los cubanos de Miami apoyando a Castro y haciendo el ridículo, permitió el avance nuclear Iraní, ninguneó a Israel y lo colocó en peligro de desaparición, dejó que le mataran a su Embajador en Libia sin respuesta, y así hasta el infinito. Pero Ahhhhmiiigooo, oponerse a la Ola Obama, aun hoy en algunos medios jurásicos, es un pecado mortal.

Otra ola es la de la ideología de Género. Casualmente aplicada en Occidente únicamente. En teocráticos, totalitarios o autoritarios, ni se asoma. Y todos a aplaudirla aquí y a negarla allí. Es asfixiante, antinatural, anticonstitucional y genera mucha violencia, pánico a la heterosexualidad y relaciones de pareja con lo que conlleva en paralizar la natalidad de Occidente. Las otras crecen exponencialmente, siendo cuestión de estadística pura quien poblará y gobernará el mundo en 50 años.

Una Ola más, es la del “negocio climático”. Los creyentes del Clima, los coches eléctricos con baterías asesinas de corta vida. No se fijan en la Nuclear, caída al URSS que era la que le daba mala fama y hacía peligrar al mundo. Ni por la del vapor, esa limpia limpia de verdad. No. La eléctrica catastrófica. Sumados a los mencionados ecologistas mortales, los del clima, nos dan días de ruina y miseria, “verde y sucia”. Y quieren que comamos pienso no carne. Un dislate.

La ultima por ahora, es la Globalista. La del blanqueo del Comunismo. La del New World Order. En política Totalitaria procomunista, en economía, totalmente capitalista. Reconocen todos en la última expresión de esta OLA, que engañaron, falsearon, robaron elecciones, crearon violencia callejera, muertos, hasta pandemia, con la ONU movilizada. Pero…. Había que echar a Trump por su “incorrección política”. Era un patán, como decían de Churchill otra vez.  Y eso lo justificaba todo. Ahora da igual. Misión cumplida con el apoyo de muchos de nosotros.

Diques para las olas y equipos para pasarlas sumergidos. Porque como las sigamos en rebaño o en tribu, colaboraremos con la destrucción de nuestra identidad, de nuestros valores y de nuestra humanidad. Los que apoyen estos disparates serán cómplices responsables de lo que ocurra.

A reflexionar.

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