Yesi Hernández
Me cansé de mendigarte tu amor, te preguntaba diario y a cada noche si pasaba algo, sentía tu ausencia, tu frío.
Te ibas a trabajar te alejabas, pero no cuando te ibas, si no cuando estabas en casa.
Fue tan difícil para mí, me olvidaste, te olvidaste de hablar, de estar juntos, de ir a dormir junto a ti; al sentir tu frío mientras me dabas la espalda fue cuando más lejos te sentí.
Fue entonces que aprendí a tomar café sola, a sonreír sola, a llorar sola y a dormir sola, aunque estuvieses presente, pero ausente a la vez.
Aprendí hacer como tú.
!Deje de quererte!
Después comprendí, que el amor no se acaba, el amor lo lastiman, es herido, y tú lo mataste bajo nuestras propias sabanas.
Entonces aprendí a callar a no decir nada, ya no te pedía amor, ni besos, ni abrazos, ni caricias deje de buscarte.
El problema es que ya no me querías o ya no me necesitabas, pensabas que con darme dinero estaría tranquila, pero se te olvido que yo puedo valerme por mi misma.
Cuando me dejaste de querer; me ame yo misma y empecé
a sonreír de nuevo.
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