DESARROLLO SOSTENIBLE Y TURISMO, CLAVES DEL ÉXITO
Antonio-Pedro Tejera Reyes
Son incontables las veces que nos hemos referido
al concepto del desarrollo sostenible presente en el Informe Bruntdland,
Nuestro Futuro Común – Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarro-llo –
analizado hasta la saciedad en nuestro pasado master sobre Calidad Turística-Ambiental
Soste-nible y Promoción de la Paz, impartido conjuntamente en las Islas
Canarias, con la Universidad para La Paz (UPAZ) de las Naciones Unidas.
“…un desarrollo que satisface las necesidades de
las generaciones actuales, sin poner en peligro la satisfacción de las
necesidades de las generaciones futuras.” Ni más, ni menos.
Siguiendo las actividades de la Organización
Mundial del Turismo, en relación a esta aseveración, nos encontramos con las
declaraciones recientes de la Canciller alemana, en la vigésima Cumbre de la
Asociación Federal del Sector Turístico Alemán, La Sra. Merkel destacó el papel
del turismo en la asistencia para el desarrollo: «Muchos refugiados vienen de
países de África. Tenemos que dar a las personas perspectivas de desarrollo económico
en sus países de origen, y el turismo puede contribuir significativamente a
ello», insistiendo en las oportunidades que ofrece el turismo sostenible a los
países en desarrollo y en los emergentes. «Es importante para el sector
turístico poner de relieve la cultura local y los productos y servicios
locales, para generar verdaderas oportunidades de desarrollo», dijo la
Canciller.
En este señalado encuentro, el Secretario General
de la OMT, M. Taleb Rifai, se refirió en términos concretos y esclarecedores al
tema de la seguridad y el desarrollo del turismo en el mundo entero, con
significativas alusiones, destacando su importancia como pieza imprescindible
para la consolidación de los destinos turísticos, en los cuales sus señas de
identidad, conservadas con los criterios
del desarrollo sostenible, tienen que ir acompañadas necesariamente con una
seguridad en todo la extensión de la palabra.
El Sr. Rifai explicó: «La seguridad es uno de los
desafíos que afronta hoy nuestro mundo. Ningún país es inmune a los riesgos.
Ninguno. Es una responsabilidad de todos, que debemos asumir juntos, más allá
de sectores económicos o fronteras». «El éxito del turismo tiene como condición
la cooperación fructífera entre el visitante y su anfitrión, entre el mercado
emisor y el destino, y también entre el sector turístico y el de la seguridad.
Por ello, hago un llamamiento a que el turismo se integre en todas las agendas
de seguridad, tanto nacionales, como regionales, o de alcance mundial. Una
coordinación efectiva, el intercambio de información y unos mecanismos de
comunicación entre el turismo y la seguridad harán que los viajes sean más
seguros y más fluidos, y mejorarán la gestión de las situaciones de crisis»,
añadió.
Según la nota de prensa emitida por la OMT,
“Rifai subrayó que el turismo está demostrando ser uno de los sectores
económicos más resistentes del mundo, capaz de crear empleo para millones de
personas y de contribuir a un crecimiento más inclusivo. Recordó además que, en
2015, se registraron 1.186 millones de llegadas de turistas internacionales, 52
millones más que en 2014, y los datos para la primera mitad de 2016 confirman
la tendencia al alza, con un incremento del 4% en el número de llegadas de
turistas internacionales.”
Un mundo en paz, donde se respeten las señas de
identidad de los pueblos, sus ritos y tradiciones, es exactamente lo que los
nuevos turistas apetecen como un complemento necesario al concepto del descanso
aplicado al “sol y playa” al que añadiremos,
montaña, donde hoy florece afortunadamente un vivo interés por la
cultura, auspiciado por la innovación de las redes sociales digitales que
entran con sus imágenes en todos los hogares del mundo propiciando el deseo de
conocer desde los desiertos del Sahara o de Atacama, hasta las cumbres de Los
Andes americanos, o Los Alpes europeos, sin dejar, en ese deseo del
conocimiento, la inmensidad de Brasilia, el viejo Machu Picchu, o el Coliseo
Romano, las ruinas de Atenas… o el imponente nuevo Dubai…
Hechos y realidades que se contradicen con las
decisiones políticas en algunos lugares del mundo, donde en nombre del progreso
se destruyen señas de identidad centenarias, sin la mas mínima contemplación,
ni un preceptivo estudio de su relevante valor histórico como atracción para
ese turismo que busca la historia y el conocimiento.
*(Del Grupo de Expertos de la Organización
Mundial del Turismo. UNTWO)
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