Javier Lima Estévez. Graduado en Historia por la ULL
En el contexto del siglo XIX, las letras canarias se
incorporaron progresivamente al movimiento romántico europeo. En ese hecho
influyeron la exaltación localista y la poetización de la naturaleza, generando
toda una serie de rasgos destacados ante una nueva actitud literaria. La
Escuela Regionalista de La Laguna pasará a estar integrada por figuras como
José Tabares Bartlett (1850-1921), Antonio Zerolo (1854-1923), Nicolás
Estévanez (1838-1915), entre otros, en el marco del signo romántico de su
época. Será el preludio al desarrollo de la poesía modernista caracterizada en
Manuel Verdugo (1878-1951), Pedro Pinto de la Rosa (1898-1947), etc. No
obstante, el modernismo llegaría a tener su máxima expresión en Las Palmas de
gran Canaria a través de la poesía de Tomás Morales (1884-1921). Un aspecto
tratado por María Rosa Alonso (1909-2011) en el capítulo correspondiente a “La
literatura en Canarias (siglo XV al XIX)” dentro de la obra de Agustín Millares
Torres, Historia General de las Islas Canarias, así como en otras aportaciones.
Ante ese ambiente podemos observar la presencia de toda una
serie de escritores que destacaron por su calidad y juventud, tal y como
ocurriera con Fernanda Siliuto (1834-1859), transcurriendo su existencia entre
La Laguna, San Juan de La Rambla y el Puerto de la Cruz. La espera de un hombre
que emigró a América acabaría derivando en un sentimiento de profunda
melancolía que llevaría a la joven a su fallecimiento. Según el cronista José
Agustín Álvarez Rixo (1796-1883), el hondo pesar por su temprana muerte derivó
en una suscripción realizada por parte de la juventud portuense con la
finalidad de costear su sepulcro. El periodista y poeta Luis Álvarez Cruz
(1904-1971) dejaría múltiples detalles sobre tal aspecto en su obra La vida
romántica de Fernanda Siliuto y otros escritos.
Asimismo, en ese ámbito decimonónico sorprender conocer la
figura del poeta Heráclito Tabares y Barlett. ¿Quién fue tal persona? ¿Qué
hizo? ¿Qué conocemos sobre él? Sabemos que nació en Santa Cruz de Tenerife el 3
de septiembre de 1849. Su corta vida transcurrió en una situación marcada por
el influjo de la poesía, siendo desde muy corta edad un ávido lector.
Diferentes notas y artículos de prensa permiten seguir algunos rasgos de su
interesante biografía. Además, el sacerdote e investigador Sebastián Padrón
Acosta (1900-1953) sería el autor de un meticuloso trabajo publicado en la
Revista de Historia en 1947 con el título El niño poeta Heráclito Tabares
(1849-1865). Su aportación nos permite comprender y analizar múltiples detalles
respecto al origen, formación y desarrollo de la vida y obra del joven
tinerfeño.
Fue autor de unos versos que tuvieron como tema esencial el
transcurrir efímero de la vida. Versos evocados en un ambiente determinado que
atrapó y sedujo al adolescente Tabares, siendo autor de veinticuatro trabajos
literarios. Falleció en 1865 víctima de una tuberculosis, cuando contaba con
tan solo dieciséis años.
En su persona –según Sebastián Padrón Acosta- se forjó la
figura “del poeta niño de la poesía canaria del siglo XIX o acaso de todos los
tiempos. Su precocidad poética desconcierta. De no haber muerto en los albores
de su adolescencia, ¡cuántos frutos hubiera producido su musa! Volcó en su obra
su drama íntimo. Es un poeta lírico digno de recordación”.
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