Evaristo Fuentes Malián
Dos golpes --uno trágico y otro gracioso-- dispersos en sendos
reportajes se emitieron recientemente en emisoras de TV.
Golpe 1º.- Este es trágico: resulta que la invasión de Normandía por
las Fuerzas Aliadas, de cuya invasión se cumplieron 70 años el pasado día 5 de
junio, no sirvió para mucho, aparte de morir unos cientos de miles de soldados
y decenas de miles de civiles. Es que la
guerra estaba ganada, en especial por el otro flanco, que lo cubría Rusia,
cuando Hitler la invadió y sucumbió en
el crudo invierno. Los rusos desde 1941
estaban pidiendo ese ataque a Normandía o similar apoyo por el flanco oeste. En la película “Salvar al soldado Ryan” se refleja
ostensiblemente que ese ataque masivo de miles de soldados fue una
auténtica ‘desorganización’ total. Y,
para más inri, no era necesario, antes había que pactar, forzar una rendición nazi.
Siempre que se habla de la II Guerra se argumenta el exterminio del
pueblo judío a cargo de Hitler y sus secuaces.
Pero también hubo la masacre de Hiroshima y Nagasaki, con dos nuevas potentes bombas atómicas para
experimentar y probar su eficacia. Criminales hubo por los dos bandos, los
poderes fácticos, las jefaturas...Como decía Haro Tecglen: “¡Qué estafa, la
guerra!”
Golpe 2º.- Este es el gracioso. Cuando el Mundial de Futbol Inglaterra
1966--que en Canarias oímos los partidos por la radio y luego vimos algunos
en diferido por la única cadena de
TVE--robaron la Copa y después de varios percances la encontró un perrito en el
jardín de su dueño, un vecino. El susodicho vecino, totalmente sorprendido, fue
a decírselo a su mujer que estaba dentro de la casa. ¡Mira! --le dijo--
¡nuestro perrito se acaba de encontrar en un rincón del jardín la Copa del Mundo
de Fútbol envuelta en papel de periódico!
Pero la contestación de la sufrida esposa fue más o menos ésta:
¡Y a mí qué me cuentas, yo no
entiendo nada de fútbol!
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