Esteban
Domínguez
Todos queremos más, y la vaca tiene poca leche que dar, el
panadero no encuentra levadura, el fontanero esta en el paro, el polen de la
primavera, afecta a muchas personas, y el paro sigue creciendo.
Mientras tanto la cosa no está como para tirar el dinero y algunos
mecanismos fallan, tanto en España como en la China, por tanto, el que quiera
churros, que los haga, y el que quiere bailar que se busque una orquesta.
No todo lo que reluce es
oro, y por nuestros alrededores, vemos cosas muy desagradables, que se pueden
solucionar con un poquito de buena voluntad, así y todo, algunos pasan de los
temas prioritarios y otros se hacen los sordos, pero una cosa “es predicar, y
otra dar trigo”.
Algo no funciona, ni en
china, ni en España ni en Los Realejos, pese a las buenas disposiciones de
quienes nos gobiernan, que dicho sea de paso, hacen lo que pueden, pero deben
de hacer más.
No estaría nada mal de los responsables se dieran una vueltita por
nuestro municipio, de seguro que encontrarán algo en que entretenerse, porque
me da la impresión que algunos motores se está parando.
Hay muchos puntos “negros” que necesitan pintura, otros buenas
escobas, y si seguimos nombrando cosas, gente que no cumple con las normas
establecidas por el ayuntamiento. Por ejemplo: los perros. ¿Qué hacemos con
estos animales? El perro es un animal dominante, y habrá que dominarlo a él,
porque de lo contrario, el perro se cree que su dueño tiene que hacer lo que el
perro quiera, y no es así.
Vemos a nuestro alrededor los excrementos de estos animales, y no
es nada agradable pasar por una calle o acera y encontrarnos con paquetes tan
desagradables, como los citados.
No quiero con esto estar en contra de estos animales, al
contrario, me gustan los perros, pero hay que saber dominarlos, y no que los
perros nos domines al ser humano, ya que el caballo y el perro dicen que son
los mejores amigos de hombre. Por
consiguiente, al `perro como al niño hay que educarlos en la medida de lo
posible, y sus dueños cuando los saquen a la calle, que se lleven una bolsita,
pues ser precavidos, evitaríamos cosas de mal gusto como las señaladas.
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