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sábado, 20 de junio de 2015

PACO TORRES, MITAD DE LA VIDA SOBRE LA GUAGUA DE TURISMO


 
Gregorio Dorta Martín
 
Tal vez sea exagerado afirmar, como hacen todos aquello que le conoce, que Francisco Torres García es el más popular de todos los conductores de guagua de turismo de la isla, una especie de santo sobre la ruedas de un vehículo de tan grandes dimensiones. Paco, como así lo conoce todo el mundo en turismo, era apenas un muchacho cuando cogió una guagua y supuso el pistoletazo de salida para una profesión difícil y arriesgada sobre el asfalto de la carretera: “Todos los días vueltas por casi todas las carreteras de la isla, un día para el Teide, otro vuelta a la isla, Taganana, Santa Cruz, Icod de los Vinos, Garachico, el sur de la Isla, la Gomera… para donde haga falta. Este es mi trabajo y el que yo siempre he querido ser desde pequeño”. Al igual que en otras profesiones las comparaciones siempre son odiosas por aquello de la evolución de la propia vida y no es lo mismo el turismo desde el comienzo de Paco Torres, hace más de treinta años, que el actual:
“Antes era un turista más selecto y ahora viaja todo el mundo.
El turismo de masa y hay que aguantar con lo que nos llega que siempre es muy importante y entre tantos a veces nos llega turista de bastante calidad”. Cuando Paco Torres, comenzó como conductor de Guagua de turismo había poca competencia en el ramo, hoy en día hay mucha mano de obra y con ello conductores muy nuevos: “Antes no conocíamos y era como una familia. Hoy en día hay muchos y conozco a mucha gente, pero no a todos. Antes éramos compañeros de trabajo y cuando terminamos la jornada no íbamos a echar los vasos de vino juntos, hacíamos las charlas de vacilones de todo lo que nos ocurría a diario dentro de la guagua y lo pasamos muy bien”. Torrres García, habla de la guagua como si de un familiar se tratara, ese binomio que forma chofer-guagua se da en gran medida en este personaje.
No sabe hacer otra cosa, además cuando se acerca algún turista por sus alrededores Paco, deja al instante lo que esta haciendo o hablando y siempre con una fácil sonrisa, que contagia al visitante y sus aledaños, le ayuda a subirse a la guagua: “Siempre he hecho lo que me ha gustado. He querido ser siempre conductor de guagua y recuerdo que cuando vino la guagua de doble piso me sentía muy bien, era como alguien muy importante dentro del vehículo.
Fueron de las primeras que vinieron a la isla y me sentía muy a gusto y siempre trabaje con Tenerife Bus que fue una empresa líder de aquí de la tierra y como en esa etapa, no creo que venga nunca nada y fui bastante feliz”. Muchas horas sobre la guagua, kilómetro a kilómetro, calor, frió, lluvia, temporal, siempre está ahí, Paco Torres para ayudar al turismo que nos llega. Un trabajo duro por la responsabilidad que se tiene a los mandos del volante: “Si es un poco duro y hay que gustarle mucho la carretera, pero te llegas a acostumbrar porque los humanos nos llegamos a instruir para todo. Tiene cosas muy buenas, pasa ratos muy buenos y también algunos malos”.
A pesar de lo dura que es económicamente no es una profesión bien pagada: “Antes se ganaba más dinero que ahora, con sólo las propinas te daban para ir todo el mes sin problemas. Ahora ya no es igual, porque es otro tipo de cliente y hay que adaptarse a todo”. Torres García, habla también de excursiones con turistas y destaca los viajes que se hacían antes a la Gomera: “Ir a la Gomera hace algunos años atrás era temeraria, no sé cómo se hacían aquellas excursiones y ahora en estos tiempos la carretera está mucho mejor, más adecuada, mejor señaladas, más nuevas. Antes era más complicado, aunque ahora con tanto coche de alquiler, tanta gente que no está acostumbrada a conducir por estos lugares y se presenta algún problema, porque hay mucho coche y poca carretera”. Lo peor que le puede pasar a un conductor de guaguas es un accidente.
De momento y esperemos que nunca pase a Paco Torres no ha tenido ninguno: “Gracias a  dios nunca y en mi empresa gracias a dios también, se han preocupado que las guaguas siempre estén en las mejores condiciones para salir a la carretera”. Este genial conductor de guaguas de turismo lanza un aviso a las instituciones para que arreglen algunas carreteras que no están nada bien: “Sobre todo la carretera que va desde La Orotava a las Cañadas está muy mal, fatal. Una carretera que siempre ha sido conflictiva, necesita que se le hagan obras de fundamento y en las demás carreteras se pueden trabajar en ellas”.
 
En una guagua se sube mucha gente a diario y sonríe mucho este conductor que se siente joven para seguir llevando turista de un lado a otro: “La gente joven, los conductores ligan mucho. Uno no, porque ya paso esa edad…yo no porque nunca me he comido un “rosco “en mi vida.” El cómo todo el sector está preocupado por la crisis de turismo que existe en estos momentos: “He notado un retroceso de turismo internacional, yo nunca he visto un año tan flojo como el que estamos pasando. Ahora con la llegada del verano aumentara el turismo nacional y es un buen turista porque es maravilloso para esta isla”.  Como se ha pasado toda la entrevista muy feliz, nos recuerda al final algunas anécdotas: “Se ha subido mucha gente importante dentro de la guagua de todos los niveles. Pero, recuerdo un caso curioso con un guía andaluz que ahora está en la gomera y que se lo pasaba muy bien. 
 
De guía no tenía ni idea, pero era genial como persona y le decía a los turistas: Señoras y señores, estamos en la capital Santa Cruz de Tenerife, comercial e industrial del archipiélago canario. Estamos a cuatrocientos metros de “actitud” lo decía como los andaluces, la vegetación que tenemos es anfibia y anímica. Yo le decía será una rana. Y él me contestaba que no te metas en mi trabajo, que yo estudie en la Universidad Popular de Puerto de la Cruz. Era un personaje muy gracioso y todo lo pasamos muy bien con sus bromas y sus comentarios a los turistas”

 

 

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