Bienvenidos al Diario del Valle

SEARCH

miércoles, 10 de junio de 2015

LA CHAMPIONS Y LOS COMPORTAMIENTOS


 
Evaristo Fuentes Meñián
Futbol. Partido final de la Champions Juve- Barça. En un trance del juego Neymar remata en una posición forzada, el balón le rebota en una mano y entra. Gol justamente anulado. Pero Neymar no está conforme,  protesta, corre hacia el árbitro y sus auxiliares, gesticula con el dolor en el rostro…. Lo mismo hace en otras ocasiones cuando se cae o se tira,  se revuelca convulsivamente en el suelo, se arruga figurando una lesión irreparable… Pero en menos de un minuto queda milagrosamente curado.
Neymar, en ese gol anulado, sabe ciertamente que el balón le ha tocado en una mano, el sentido del tacto de su cerebelo con casco craneal rapado--artísticamente rasurado con cresta de gallo o guacamayo-- ha detectado ese contacto; sin embargo Neymar actúa teatral, dramáticamente como si le hubieran infligido la mayor injusticia del mundo.
Ese comportamiento de Neymar es consecuencia de la ínfima, paupérrima educación general básica que vivió desde niño. Brasil está habitado por más de veinte millones de niños y jóvenes que aprenden a jugar en sus playas o en un descampado suburbial, haciendo, como norma, trampas; las balas cruzadas de la delincuencia quizá les rozaron, les silbaron por encima de sus cabezas más de una vez. Las estadísticas confirman una cantidad desorbitada de homicidios violentos en muchos países de Latinoamérica. En consecuencia, Neymar aprendió desde niño a mentir, y a fingir para sobrevivir.  Brasil, en sus favelas pero también fuera de ellas, es como una entidad correccional gigantesca en la que el más vivales flota y sale adelante. Neymar podría ser considerado el paradigma del triunfante entre una multitud de perdedores.
Espectador 

No hay comentarios:

Publicar un comentario