Ahorita
mismo, está amaneciendo el sábado 6 de junio en este Valle de Taoro. Ayer tarde
empezó a llover y no ha parado. Pero no se me ocurre sacar la cabeza por la
ventana, o ir a la calle y agarrarme a una farola, como hizo Gene Kelly, y cantar ‘Singing in the rain’… Que
Ayer, en la anual visita obligada, “Yo vi que llovía” (valga la cacofonía) sobre
el 'torrrdo' de la Alfombra Mágica de tierras teideanas de colores de la Plaza
del Ayuntamiento de la Muy Noble y Leal Villa (no puede ser otra, con esta
titulación, que La Orotava…).
Taparon, como cada año, la superficie
alfombrista (casi novecientos m2), pero se olvidaron de realizar un canalón perimetral de desagüe o
drena. Total, que estuvieron --según me
comentan algunas personas vecinas--improvisando un canalón sobre la marcha,
sobre/bajo la lluvia. Y no se pusieron
los operarios y artistas alambristas a cantar, junto a una de las farolas de
varias luces ubicada en el centro de la Plaza Consistorial, tal como cantó Gene Kelly agarrado a una
farola en la inolvidable película ‘Cantando bajo la lluvia’. Estaría bueno. Muy
al contrario de cantar, se pusieron a habilitar una protección adicional para
que el agua del cielo no desparramara desordenamiento los materiales del
monumental tapiz.
No te pases, Dios del Agua, y tú, Isidro el
Labrador, Santo Patrono, ¡quita el agua y pon el sol!, tal como reza la copla
popular.
Espectador
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