Gregorio Dorta Martín
Una de las facetas que más me gustan es
el turismo, es decir en todo el sentido de la palabra y seguramente en Puerto
de la Cruz ha sido siempre cuna de grandes profesionales del sector y sin ir
más lejos en más de una ocasión colaboraba con el periódico EL DIA en cuaderno
dedicados al turismo y en una de ella dedique un espacio muy amplio a un gran profesional
como al vecino y amigo de barrio de la Vera, Juan MARRERO MORALES y para
conocimiento de todos los vecinos y amigos de este blog reproduzco toda aquella
entrevista con este BARMAN que fue orgullo de la profesión no sólo en la
ciudad, sino a nivel de España.
En muchas oportunidades se le escucha
decir al turista que visita Tenerife, que la isla aparte del Sol y playa, tiene
en la amabilidad de sus gentes, su mayor reclamo turístico, para que los
viajeros que nos llegan vuelvan a repetir una y otra vez. Cuando se habla con
el sector servicio, guías, taxis, camareros, recepcionistas. Etc. entre ellos
se cuenta muchos casos del trato y de la amabilidad que tenemos los tinerfeños
con la gente que nos visita. Nadie discute hoy en día lo que reza en ese eslogan:
“Tenerife, isla amable” esto es cierto y palpable. Entre la gran cantidad de
profesiones del sector de hotelera y restauración, que se dedican al trato con
los huéspedes que nos llegan de todo el mundo, seguramente hay y habrá más de
mil y un caso, que por méritos propios puede estar ocupando esta página. Sin
embargo, este suplemento del periódico El Día, ha elegido a Juan Carrero
Morales, todo un gran profesional del Bar actualmente lleva veinticinco años
detrás de la barra del bar del Casino Taoro de Puerto de la Cruz y lleva más de
32 años como Barman y que conoce este sector como nadie.
Además Marrero Morales cuenta en su vitrina de su casa con numerosos premios y reconocimientos, el Centro de Iniciativas del turismo de Puerto de la Cruz (C.I.T.) le hizo entrega como “amable del turismo”, ha sido Campeón de España de Coctelería proclamándose en Barcelona, en el año 1986, Mejor de Canarias, teniendo entre el jurado al malogrado Cesar Manrique, ha realizado exhibiciones de coctelería por medio mundo, campeón de Amareto y tercero de España en Madrid. Juan Marrero conoce tanto su profesión que cuando habla de ella se le ilumina su cara y su alma. ¿Quién no conoce hoy lo que es un cocktail? Un Tom Collins, Bloody Mary, Mojito, Daiquiri, Gin Fizz.etc. A base de ron, vodka, whisky, vermut, cointreau…, con los agregados de jugos de frutas, esencias y agua gasificada, el arte de imitar a Ton Cruise en la película Cocktail ha despertado en los últimos años, adeptos por todos partes.
Además Marrero Morales cuenta en su vitrina de su casa con numerosos premios y reconocimientos, el Centro de Iniciativas del turismo de Puerto de la Cruz (C.I.T.) le hizo entrega como “amable del turismo”, ha sido Campeón de España de Coctelería proclamándose en Barcelona, en el año 1986, Mejor de Canarias, teniendo entre el jurado al malogrado Cesar Manrique, ha realizado exhibiciones de coctelería por medio mundo, campeón de Amareto y tercero de España en Madrid. Juan Marrero conoce tanto su profesión que cuando habla de ella se le ilumina su cara y su alma. ¿Quién no conoce hoy lo que es un cocktail? Un Tom Collins, Bloody Mary, Mojito, Daiquiri, Gin Fizz.etc. A base de ron, vodka, whisky, vermut, cointreau…, con los agregados de jugos de frutas, esencias y agua gasificada, el arte de imitar a Ton Cruise en la película Cocktail ha despertado en los últimos años, adeptos por todos partes.
¡Ches! ¡Salud! Casi se convierte en el primer saludo o en la palabra mágica que rompe el silencio, entre el cliente y el barman. Entre el cliente delante de la barra y del barman detrás de la misma. Y de por medio los jugadores que acuden a la sala de juego del Casino Taoro y el flamante Bar, solo hay dos pasos, atendido por elegantes Barman, Entre esos bien uniformados empleados, se encuentra nuestros protagonista, Juan Marrero Morales, sin llegar a los exagerados extremos de la película americana de Tom Cruise, nuestro invitado parece serio, divertido, ágil y muy alegre sirviendo copas y cocktail a bellas damas y distinguidos caballeros. Marrero Morales, cree que ha nacido para disfrutar de esta profesión: “Si, he nacido para el trabajo de un bar y durante 32 años no he realizado otra cosa, que servir copas una y otra vez a los numerosos clientes y sobre todo dentro de esta profesión de barman, el trabajo de la coctelería y aperitivo es el que más me fascina”. Con el paso de los tiempos, el bar ha evolucionado mucho: “Es normal porque todo evoluciona cada día y el bar no iba ser menos. Sin embargo, tanto antes como en los tiempos que corren a todos no gusta tomar algunas copas. Yo empecé en el Hotel Atlantís y era batería de un grupo musical que tocábamos todas las noches en el hotel y me involucre en el bar y de ahí hasta ahora, donde me siento tan a gusto, disfrutando mucho con el trabajo que suelo realizar”. Antes de entrar en profundidad en los diferentes temas, el barman habla de recomendaciones para la gente que empieza nueva: “Lo más importante es la comunicación con el cliente. Hay que saber o descubrir de antemano si el turista que llega a la barra de un bar, quiere dialogar con el barman y él es el que debe de tomar primero la palabra. A partir de ahí, se comienza a trabajar sus gustos y prestarle toda la atención para que al final, no sólo agradezca la amabilidad y el cariño que se ha puesto en el trabajo que sé está realizando, sino que vuelva al día siguiente o que elija la isla de nuevo para sus vacaciones”. Incluso, Juan Marrero compara su profesión con la de un psicólogo, periodista, comunicador: “Hay mucha gente que piensa que sólo sabemos servir copas y cocktail y no es así, con un barman bien preparado, tiene que estar al día en cualquier tema. Tiene que ser un psicólogo, para saber en qué estado se encuentra el cliente, un periodista para saber preguntar y un comunicador para ponerlo al día de todos los temas actuales. A veces se cuentan cosas delante de una barra que muchos llegan a sorprenderte, inclusos temas íntimos, con su propia mujer, prácticamente sin conocerte de nada, solo por tomar alguna copa y hablar con alguien”. Entonces, un barman es un libro abierto y hay conversaciones que se quedan en la noche: “Si, es secreto profesional, deben de quedar entre la barra del bar. Además, oyes conversaciones de políticos, deportistas, intelectuales, que al par de días las ves como noticias en los periódicos. Juan, (Sonríe) y, pone como ejemplo. “Es como todo el mundo, que la mayoría no sabemos cantar y con copas todos sabemos cantar y bailar”. Por su profesión, Marrero Morales ha servido a relevantes autoridades: “La lista sería interminable, por citar a los más importantes al Rey de España, que por cierto se mostró como muy amable y afectivo, muy agradable y campechano. Luego muchas autoridades de numerosos países Europeo, estuvieron aquí cuando la inauguración del astrofísico. Y como deportista, me hice muy amigo de Fernando Redondo no sólo cuando jugó en el Tenerife, sino también cuando lo hizo en el Real Madrid, a él le gusta mucho el cocktail sin alcohol. Del espectáculo, también me tiene como amigo Manolo Vieira que cuando vino una vez me trajo un cuadro con una fotos de los dos y que hemos salido incluso de marcha por algunos bares. Vieira es igual actuando que cuando no lo hace, te lo pasas del diez, es muy abierto y muy buen amigo.
Cuando me vea en el periódico sabe quién soy yo”. La conversación cambia y se comienza hablar de bebidas y de cocktail, para este Barman que ha cumplido los cincuenta años, el tiempo de la noche no pasa por él y se atreve a recomendarnos un coctail: “Tengo varios cocktail favoritos, los Long Drink que son los llamadas bebidas de vaso largos y por mi profesión trabajo mucho, la coctelera, hielo.
Rompo la coctelera y tiro el hielo, tengo una preparación propia, por ejemplo el llamado “Mojito cubano” que yo lo llamo “hierba buena canaria”, yo lo mezclo todo, la hierba buena, la “tetilla del limón”, cinco cucharitas de azúcar, una pizca de ron y luego batir muy bien la coctelera, rompemos la misma y en un vaso corto lo ponemos todo, con un manojo de hierba buena y coge un buen sabor. Este coctail se lo recomiendo a la gente que hace parrillas en sus casas y se pueden tomar lo que quiera, pero siempre que se ponga una gotita de ron”. Juan Marrero no solo se dedica a su trabajo de noche, sino que le gusta conocer los sitios de moda. Desde el botellón, los bares, la discoteca, el Púb.: “Me siento molesto cuando visito bares y salgo muy mal atendidos, falta profesionalidad. La gente se mete en este trabajo sin vocación, hay contratos basuras, que hacen algunas empresas a la gente nueva y le dice, usted tiene que coged la botella así, una se abre así y la otra no sabe. Etc. Pides un whisky con refresco y ya no te trae la botella de la coca cola o de la fanta, a la mesa, sino te la sirven directamente desde la barra. Si esta profesión no se cuida se perderá y debemos de enseñar a la gente nueva a saber estar y atender para que el turista salga satisfecho”. Además, este campeón de la cocktail recomienda a las autoridades municipales a cambiar algunas cosas de la ciudad: “Puede ser un disparate, pero no lo digo. Ahora la avenida principal de la zona turística de Puerto de la Cruz la veo mejor que nunca, está iluminada, bien asfaltada, pero la han cerrado al tráfico que me parece bien, pero se ha convertido en un foco de maleantes que le tiran del bolso a los turistas. Yo dejaría pasar a las taxis. El Puerto de la Cruz era una ciudad con mucho ambiente y se está convirtiendo en una ciudad dormitorio. Falta alegría de la noche, lo que hicieron donde estaba ubicado el Café Columbus con aquel emblemático Cristóbal Colon, con la música en vivo. Era precioso. Los turistas e incluso la gente de aquí íbamos a caminar a la avenida. Ahora han puesto un bar, con todos los respeto a sus diseñadores parece más un bar de campo que un bar donde se atienda al turista que viene de vacaciones. Ves cosas que no las ves en un bar normal de carretera. Si seguimos así nos quedamos sin vida, dependemos tantos del turista que nuestro futuro es incierto.
Por último, Juan Marrero habla del cambio del Casino Taoro a las instalaciones del Lago Martianez: “Yo creo que sea para bien, aunque la verdad es que no me gustaría porque llevo 25 años trabajando en el Casino y la mayoría de compañeros no quieren el traslado hacia la ciudad. Este Casino de Taoro, es toda una institución de Puerto de la Cruz por su entorno, por su bello paraje que tiene y que aquel que lo visita se queda deslumbrado y maravillado del lugar en el que se encuentra. Este Casino y su entorno es una auténtica belleza que no la hay en ningún sitio del mundo”,
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