Evaristo
Fuentes Melián
Como dice Albert
Boadella, el ex director de Els Joglars, una de las normas, principios o –diría
yo--mandamientos de este tan inconformista como estrafalario conjunto teatral es
llevar siempre la contraria a la mayoría.
Recordemos, por
otro lado, al extinto Jose H Chela, uno de los mejores poetas festivos de Tenerife,
en época posterior al recordado Nijota, renombrado poeta festivo lagunero.
Chela dedicó una especie de romance triste a la afición española, cuando España
regresó derrotada del Mundial de Fútbol Alemania 2006. He aquí unos retazos:
“…En tertulias de café y en las
deportivas páginas/
Estrújense las meninges y con acaloro y rabia/
Estudian lo que ocurrió y cuáles
fueron las causas/
De este nuevo batacazo: Si líneas
equivocadas/
si cambios poco acertados, si falta,
quizá, de casta./
Y alguno hasta se pregunta si España
estará gafada/
Las masas ahora están tristes, tristes
y desencantadas,/
porque en los mundiales nunca España
ha pitado nada.”
Sin embargo, el apreciado Chela se
equivocó a posteriori, de parte a parte, pues España fue campeona dos veces de
Europa (2008 y 2012) y campeona del Mundial Sudáfrica 2010.
Por mi parte, he de confesar que yo también
me equivoqué, con mi ánimo antiespañol más acérrimo (solo por llevar la contraria
imitando a Els Joglars). Así, cuando España perdió el primer partido contra
Suiza en el Mundial 2010, me solté con un articulillo de muy mala ‘milk’. He aquí unas
frases:
“España 0 Suiza 1 (Mundial 2010)
El resultado contra Suiza, 0-1, me
obliga a hacer un comentario políticamente incorrecto. No damos la talla, me
refiero a la talla física. Simplemente patético ver la figura de Andrés
Iniesta, cuando fue sustituido, parecía
un nazareno; o como dice el tango argentino: “flaco, fané y descangayado…” De
pena.”
No obstante, y pese a mi severa
opinión arrasadora, España fue la campeona del Mundial 2010.
Por ello, aunque incluso en el cielo se
cabree y me mande al carajo en uno de sus típicos exabruptos, le pido perdón con
toda mi alma a Luis Aragonés, el artífice principal que inició estos triunfos
sucesivos de La Roja.
Espectador
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