Javier Lima
Estévez. Graduado en Historia por la ULL
Situarnos ante
la trayectoria del realejero José Siverio Pérez es aproximarnos a una biografía
en la que se incluyen diversos apartados. Sin lugar a dudas, su relación con el
periodismo es innegable y se remonta al mismo momento de su etapa como seminarista,
siendo por entonces director y colaborador de Horizontes. Revista de los
seminaristas de Tenerife.
Un año después de concluir su formación
periodística, que se extendió entre 1956-1959, comienza a dirigir La Voz del
Valle, tras ser designado como jefe de programación, cubriendo numerosas
funciones junto a un grupo de jóvenes, tal y como manifiesta el profesor Julio
Yanes Mesa en su artículo «De la megalomanía fascista a la precariedad
minifundista. Los recursos técnicos, financieros y humanos de la radiodifusión
franquista en las Canarias Occidentales». En tal emisora destacaron sus
iniciativas por materializar diversas propuestas, tales como la oferta para la
realización del curso preparatorio para la reválida de cuarto de bachiller,
logrando, además, un profesor para el área de Ciencias y otro para el área de
Letras. Se trataba de un tipo de metodología que, en sus formas, coincidiría
con lo que años más tarde se aplicaría por parte de Radio Ecca de Las
Palmas. En la obra de José Antonio
Pardellas Casas, bajo el título ¡Oh, la radio!, el propio J. Siverio describe
algunos detalles sobre el origen de tal emisora, manifestando que actuó como
maestro y tutor respondiendo plenamente a las exigencias que recaían sobre él
como director. Una radio que se creó, según recoge tal aportación en sus
propias palabras, con dignidad y entusiasta dedicación, interpretando, sin
pretender dar lecciones a nadie, la auténtica dualidad del entretenimiento y la
comunicación, de donde nace conocimiento, formación, cultura, solidaridad,
humanismo, afecto, consideración, vecindad y paridad; o sea, el buen estar con
y para la audiencia, a la que se respetaba con mimo por encima de todo.
Tras esa experiencia se sitúa al frente
de Radio Popular de Güímar, etapa en la que sería nombrado como nuevo director
de la Radiodifusión Católica de la provincia, a partir de las directrices
expuestas por el Vaticano. Una dirección que llegaría a partir del vacío dejado
por quien fuera su precedente, José Ramos, solicitándose, ante el obispado, la
designación del realejero como nuevo director, ya que en su persona, aparte de
ser clérigo, estaba titulado en las especialidades de artes gráficas y
radiodifusión por la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid y, además, en
situación de disponibilidad tras dirigir con sobrada solvencia La Voz del Valle
de La Orotava, tal y como apunta el profesor Julio Yanes Mesa en su libro Los
orígenes de la Cope en Canarias. Radio Popular de Güímar, 1960-1969.
Durante su etapa en Güímar llegaría a
dejar su impronta a través de un eco muy atenuado de la propuesta que, con
tanto éxito en el norte de la isla, pusiera en práctica La Voz del Valle de La
Orotava en la primera mitad de la década, participando, como señala Julio Yanes
Mesa, en diversas tareas de modernización durante su periodo de tiempo al
frente de la emisora, hecho en el que, además de lo anteriormente expuesto por
el profesor, repercutiría la situación de José Siverio por su sólida formación
humanística vertebrada en torno a la comunicación social, la música (canto,
armonía, composición, y dirección coral y orquestal) y la restauración de obras
de arte.
Su siguiente etapa profesional se
traslada a Radio Popular de Tenerife (Cope), en La Laguna, donde desarrollaría
su labor durante un cuarto de siglo. En esa época sería además distinguido con
numerosos reconocimientos, destacando la obtención del diploma de honor al
“Mejor director de emisora”, siendo un premio homologado en numerosos países
como Estados Unidos, Suiza, México, Francia o España y al que se presentaron en
tal edición un total de 4.512 candidatos. Importante sería advertir como a los
seis meses de su jubilación, la Real Sociedad Económica de Amigos del País de
Tenerife elevó una propuesta sobre su persona para el premio Canarias en la
modalidad de comunicación, tal y como recogen los profesores Julio Antonio
Yanes Mesa y Rodrigo Fidel Rodríguez Borges en La radiodifusión sindical del
franquismo. La Voz del Valle en las Islas Canarias, 1960-1965.
Reconocimientos
y una amplia trayectoria que hemos querido recordar mediante una pequeña
aportación.
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