Soriano Lorenzo
En anuncio de esa firma de artículos deportivos que
afirma que “imposible no hay nada”,
falla estrepitosamente al aplicarse al modelo económico implantado por este
gobierno del Partido Popular y dirigido por el descerebrado ministro de
Hacienda. La política fiscal que aplica este ejecutivo y que al parecer tiene
previsto insistir en ella hace imposible la vida económica del país, y asoma
que no lo llega a entender, ya que me niego a aceptar que de verdad quiera hundir
por completo España para ver de levantarla después como ya anuncio en su día.
Sin embargo la realidad es aterrizante. Insiste en que lo que hay que hacer es
recaudar más, que se recauda poco y que aun resistiremos unos cuantos
estrujones mas. No quiere ni oír hablar de recortar gastos improductivos ni de
estructura estatal o administrativa, ni de otras innecesarias, superfluas, de
ostentación o inútiles.
Veamos. Si tenemos en cuenta que el consumo interno
esta en sus horas más bajas, con el cierre de comercios, establecimientos de
hostelería menor, pequeña industria y autónomos de todo tipo en franco
exterminio, el aumento de impuestos, de los costes laborales, de tasas sin
cuento y del precio de la energía es como inocular un virus letal en la economía
del País. Virus además del que no se tiene conocimiento de mas antídoto que el
de revocar todas y cada una de las decisiones fiscales y económicas de los
últimos años, dimitir, confesar y quizás entregarse al brazo secular.
La dejación de la adecuación de las urgentes y
necesarias reformas, la falta de liberalización de la economía, la destrucción
de todo el tejido superfluo o improductivo, los michelines de la
administracion, y el exterminio de manumitidos del amiguismo y parentocracia,
la rebaja de todo tipo de impuestos que impidan que se desarrolle el ahorro, la
inversión, el gasto y el consumo, nos llevara a un extremo imposible de
superar. Seremos argentinizados en breve plazo, y solo unos pocos podrán
subsistir, quedando la inmensa mayoría en la pobreza o miseria absoluta.
La presión fiscal, unida a la falta de liberalización
del mercado laboral, con el mantenimiento a cargo del empresariado de los
derechos concedidos a los trabajadores en tiempos en que la fiscalidad tendía a
inexistente, hace que con el desplome de
los márgenes, sea imposible sostener el empleo. La suma algebraica de
tantas partidas irrelevantes desde el punto de la producción y los costos que
se tienen que añadir al precio de los productos o artículos por incidencia de
las cinco administraciones que nos asfixian, hacen que el margen a aplicar sea
imposible de aceptar por el mercado. El ejemplo de la factura de la luz es un
botón de muestra para que se entienda mi alegato. Al igual que el de los combustibles, el
precio de la electricidad, bien de primera necesidad, contiene partidas tan
disparatadas como las siguientes:
Deuda del
carbón, deuda de las renovables, deuda de las nucleares y tramos de servicio o
suministro. Total un 60% mas el consabido IVA. Así pues es un cajón de sastre
donde todos succionan, y los de las eléctricas que producen más del doble de lo que necesitamos-a saber porque-, se
reparten los salarios más altos del planeta en el sector- a saber porque-,
estaban encantados asaeteándonos con todas las subidas que se les antojaban. No
en vano tienen a 30 ex altos cargos de todos los partidos en sus consejos para
darle un barniz de seriedad a esta merienda de españoles, siendo estos,
nosotros, el menú.
Imposible del todo amigos. Es imposible pero a ellos
les da lo mismo, cuando se acabe todo, ya tendrán sus bolsillos llenos y sus
puestos blindados para ellos y sus allegados, en la creación de este sistema de
castas donde nosotros, los malditos seremos los que les recojamos la basura
después de proporcionarles la barata mano de obra que precisan para engrosar
sus grandiosas cuentas corrientes.
A reflexionar
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