Lorenzo
Soriano
Si,
agotado y sin parangón decepcionado. Me agota y cansa predicar en este desierto
de mentira y falsedad, donde ya no queda nadie de los que podrían resolver
nuestros graves problemas de una manera razonable, y sobre todo sin preocuparse
de estadísticas, encuestas y próximas campañas
electorales.
Los delatan sus “tics” ya
que estos no estaban tan acostumbrados a mentir en todas las ocasiones, con la
soltura de los que dejaron el poder. De Guindos cierra los ojos, Rajoy se
traba, Montoro prepotentea disquisiciones, disparates, amenazas y confidencias
reprobables y así todos, Wert juramentado, Soria primerizo, Margallo desastre,
Gallardón y la escisión, etc. Además no tenían muchas razones para hacerlo, no
lo necesitaban. Aunque comuniquen fatal, la historia les da la razón aunque
ellos tenga cierta mala conciencia y acepten la falsa hegemonía moral de los
opositores y se asusten con la palabra mágica “facha”, que les arrojan hasta
por respirar distinto.
Créanme
si les digo que a estos de ahora les consiento menos, lo confieso, pero es
porque sabía que eran pijos, manipuladores, soberbios y bastante memos, pero
ahora demuestran maldad, falta de sensibilidad aumentada, y continuismo con los
disparates Zapateriles, amén de una avidez por colocar a sus relativos en
cargos blindados. Además de tener infinito desprecio por los demás ya que se
creen más elevadamente preparados. Y seguro que lo son, pero no conocen la vida
real de los mortales, ya que siempre han estado subidos, o en coche oficial
desde que salieron del Pilar, o en empresas por motivos escasamente debidos a
su competencia y más a sus familiares o protectores. No, no quiero ser injusto,
los Nacionalistas son mucho peores, roban más y más cerca acogotan al
asaltado contribuyente que tiene aun algo que perder. La recaudación les baja
no solo porque es ene/amiga de Laffer, sino porque cada vez se salen
más actores del circuito del sujeto pasivo. Y los que quedan defraudan
en un último estertor de supervivencia antes de cerrar y pedir ser mantenidos.
En España es más barato pedir ayudas, acogerse a los beneficios sociales y
dejar de pagar que intentar ser contribuyente de todo lo que se exige y estar
“al día” con los confiscadores que nos succionan nuestro trabajo. Esto resulta
imposible. Los parados lo mismo, y los que ya no tienen esperanza buscan
“cáncamos” de donde extraer unos euros para sobrevivir además de la “paguita”
que les ofrecen para mantenerlos en casa y sin violencia.
Que
decepción. Que cansino. Pero estoy agotado de señalar e insistir en lo que ha
ocurrido para aprender, en lo que ocurre para desistir y en lo que ocurrirá
para prevenir. También porque noto que no gusta el mensaje, no quieren oírlo,
quieren esperanza y soluciones. Rápidas mejor, que nos devuelva a como
estábamos. Decirles que jamás en generaciones volveremos a soñar estar donde
estábamos, sobre todo a los más jóvenes, les afecta, deprime y desbarata sueños
recogidos y basados únicamente en los juegos de azar. Decirles que si no se
unen, se enfrentan, objetan y protestan donde les duela, no saldremos de aquí
por casualidad. Pero mi decepción no es solo por la corrupta,
impresentable, egoísta y peligrosa clase política que padecemos, que incluso
nos reprocha que nosotros hemos votado eso y ahora debemos ser consecuentes con
el resultado de lo que quisimos, elegimos, consentimos y aplaudimos. Mi
decepción es mayor con la ciudadanía. De los políticos como de los banqueros,
no hay que esperar nada que nos beneficie, absolutamente nada. Pero de la
ciudadanía cobarde y melindrosa esperaba mucho más. Asustada y meliflua, en la
molicie del ocio barato, cutre y hortera están paralizados. Sin aspiraciones,
ni ideales, ni en la búsqueda de la verdad y de la justicia. Aceptan las
mentiras generalmente difundidas por la inmensa mayoría de los comunicadores y
contertulios que tienen temor o intereses. No hay ni brotes verdes, ni
recuperación, ni salida de túneles, ni se ven luces mágicas. La balanza de
pagos esta positiva porque solo importamos combustibles, ya nada más. Las
exportaciones si subieron al ser más baratos con sueldos de miseria, pero los
incrementos en los impuestos y las energías, transportes y demás lo
han absorbido y superado. Además de que lo que exportamos es extranjero, que
fabricamos aquí y hasta las viviendas que compran los foráneos se contabilizan.
Los parados reales son casi 7 millones, ya que se contabilizan ciertos parados,
y la estacionalidad desbarata la algarabía, y la comparación de índices con los
últimos años es penosa. Si la venta de coches llego abajar hasta en un 70%, que
subieran un 10% solo dice que seguimos en cuota del -60, y a saber si es por
flota de alquileres o a que se debe ya que no es consolidada. Y la deuda de un billón
de euros no la pagamos en 20 años con nuestro PIb del 2005. Y necesitamos cinco
mil millones a la semana que la cubren bancos nacionales, y........Bueno paro
aquí, estoy agotado, repito, y muy decepcionado, hasta conmigo que solo hago
que escribir, aunque me cueste muchas discrepancias e discrepancias.
A
Reflexionar.
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