Esteban
Domínguez
Me llama poderosamente la atención el
retrazo de las obras que se están realizando en casco histórico del Realejo
Bajo que comenzaron en mayo de pasado año y el papel confuso de la AA.VV , “Las Dos Palmeras”,
pues alguna clavija no funciona adecuadamente, esto se nota un día si, y el
otro también.
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Mientras tanto ya han comenzado las primeras fiestas
del año; la primera fue la fiesta romería de San Antonio Abad en Tigaiga, la
segunda, unos días después, la del copatrón del municipio, San Vicente Mártir.
Y en febrero le tocará el turno como es habitual, a San Sebastián, según
algunas versiones, aunque tuvo su función religiosa en su ermita el pasado día
2O.
Mientras tanto invitamos a los
políticos actuales, ha cumplir con las promesas prometidas, ya que muy pocas
cosas se ven y hay que espabilar, y no dormirse, de lo contrario, ya saben…
Por consiguiente, cuando algo de
champán queda en la copa y el traje de fiesta de Fin de Año no ha pasado al
armario, algunos han utilizado tempranamente el traje típico, fue mal utilizado
por algunos y eso sí que no se debe de consentir para acudir a la romería `primera
de año, en Tigaiga que por cierto, estuvo pasada por agua, que muy bien le
viene a nuestro campos, aunque ya no hay quien los trabaje.
Mientras tanto, una vez más es noticio
por boca del concejal de cultura, que la sazona de Rambla de Castro se están
realizando algunos trabajos de mejora, pero una vez realizados, habrá que darle
buen destino y no gastar el dinero el remendar para que luego los gamberritos
de siempre, se hagan dueños de ella, como ha venido sucediendo.
Mucho dinero se han gastado en ese
paraje natural protegido para nada.
Veremos ahora, que destino va ha
tomar, pues presiento, que no tomo el monte es orégano y a lo sucedido
anteriormente me remonto.
En fin, una de cal, y otra de arena,
¿o no?
De otras cosas hablaremos en otra
ocasión
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