"VOLVAMOS A DIOS"

Odette Isabel Trujillo

Cuando el centro de Nuestras vidas no está' basado en Dios, todo realmente se hace mucho mas difícil. Es El en quien  debemos depositar  todas nuestras preocupaciones y Esperanzas.

Desde muy pequeños ya manifestamos inclinaciones en las cuales se reflejan nuestras futuras tendencias.

Muchos niños se ponen delante de otros  imaginarios a hacer de maestros, doctores, carpinteros etc. otros dibujan, escriben, leen etc. Observando a nuestros hijos como juegan y a que' juegan podemos tener una ligera idea de sus futuras inclinaciones, no es exacto pero si aproximado.

A estas inclinaciones desde edades tempranas y aun mantenidas con el pasar de los anos, es lo que denominamos Vocación'

Con el correr de los tiempos, los afanes de la vida, acostumbrados a regirnos únicamente por las circunstancias y a no escuchar nuestro corazón es que cabalgamos en un ir y venir desenfrenado donde sin rumbo nos perdemos en la búsqueda de trabajar donde podamos dadas las circunstancias y las necesidades.

Eso es trabajar sin Vocación, y de ahí' surgen maestros, médicos, etc. que al no ponerle corazón a lo que realizan caen en ambigüedades injustas como lo son el no prestar atención adecuada a un alumno que lo necesita más que otro, guiarse únicamente por conceptos estudiados mecánicamente, y así mecánicamente los califican en sus exámenes sin prestar atención a donde esta' algún posible error y muchísimo menos ayudarle para el futuro examen.

Nos preguntamos muchas veces que ha pasado, ya no nos entendemos las mas de las veces los de una generación con otra, llegamos a un punto que hasta pensamos que estamos mal, quienes, ellos o no-sotros?

No sabemos, pero lo que sí' irremediablemente cierto es que muchos de las nuevas generaciones no conocen de Dios, y aun peor, no quieren saber de Dios, están al igual que una rueda de carro, ro-dando y rodando en un ir y venir como si el mundo se les fuera a terminar desde ya, entonces no hay responsabilidades, no hay secuencias en nada, no hay respeto de unos por otros, no hay educación for- mal y mucho menos secuencias de valores.

Y nos preguntamos entonces una y otra vez, Que ha pasado? Como gigante infalible vienen a la memoria los recuerdos de infancia donde la abuelita nos decía: Papa' Dios está' bravo porque a las personas hay que darles los Buenos Días etc. y dar siempre Gracias a Él cada vez que alimentos tomamos y siempre en todo momento y lugar, entonces cada vez que un pedacito de pan se botaba porque sobraba, hacia que un besito le diéramos como representación de que otros ni ese pedacito que nosotros botábamos tenían.

Que era esa forma de educación, existe hoy en día? La respuesta es casi un rotundo NO, Y porque'? pues porque ya no se les presta la debida atención a nuestros descendientes, y ellos han caído en la maquinaria de todos, porque ya no nos damos ni tan siquiera cuenta cuáles son sus inclinaciones o muy por el contrario hasta se les trata de desviar por algunas que mayores ganancias rindan.

 No todo está' perdido; Volvamos a Dios, Salvemos al Mundo!