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viernes, 5 de octubre de 2018

LAS ISLAS CANARIAS, EN LA HISTORIA DEL TURISMO MUNDIAL


Antonio-Pedro Tejera Reyes

“Expresamos nuestra voluntad de promover un orden turístico mundial equitativo, responsable y sostenible, en beneficio mutuo de todos los sectores de la sociedad, en un entorno de economía internacional abierta y liberalizada”


Puerto de la Cruz, Tenerife. Pueblo pesquero donde nació el turismo en Canarias.

UN AUTENTICO LABORATORIO DE EXPERIENCIAS

Del hambre y la miseria, a la prosperidad y la alta calidad de vida, son caminos que la vida nos trajo en este escenario de las Islas Canarias, para que hoy podamos calibrar, reconocer y considerar el valor del movimiento turístico mundial. No son historias, ni leyendas de un pasado, sino vivencias en primera persona, desde que en las estribaciones de los años cincuenta del pasado siglo una curiosa ocasión, nos permitiera en nuestros tiempos juveniles participar, de forma muy marginal, en los preparativos de un congreso mundial de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), que se celebraba en Santa Cruz de Tenerife.

Nuestro interés por el desarrollo del turismo y sus consecuencias había despertado desde ese entonces. Ahí se selló nuestro proyecto de realizar una guía turística de la isla de Tenerife, con el estímulo inolvidable de mis jefes los ingenieros Juan Amigo de Lara y Fernando Ascanio Montemayor, más tarde – ya en el servicio militar – el comandante José Ramírez, sería una pieza fundamental en la consecución de esa guía “Tenerife Maravilla del Mundo”, que marcaría nuestra entrada en el mundo de esta actividad, orientada al sector educativo, que culminó con nuestra llegada por la puerta grande a la Universidad para La Paz, de las Naciones Unidas, en el año 1996. Era una consecuencia de la perseverancia, la constancia, la honestidad y la honradez.


Histórica fotografía de la “I Asamblea de Turismo de Canarias”, celebrada en la isla de La Palma, en el año 1961, con la asistencia de las primeras autoridades de todas las islas, delegados del gobierno nacional, empresarios y medios informativos. Una bella estampa para el recuerdo, que las nuevas técnicas nos permiten ver ahora en color.

En el transcurso de esos años, la organización mundial Rotary Internacional, nos daría la clave del porqué esa evolución, aclarándonoslo con su lema: “Servir es mi ocupación”

CANARIAS LABORATORIO TURÍSTICO

Con estos antecedentes, trabajando de lleno en el desarrollo del turismo insular en el aspecto promocional como activo comentarista y colaborador en cuantos acontecimientos relacionados con el tema se desarrollaron en el archipiélago, llegamos a 1965, con la fundación de las escuelas de turismo en las islas. El apoyo incesante de autoridades, empresarios y entes sociales ayudaron a crecer un proyecto que llegó a la más alta cúspide mundial, sin nada que le hiciese competencia, y con unos reconocimientos internacionales alto valor debido a la eficacia de su función, el entorno desarrollista del turismo en las islas, y toda una panorámica que le daba una categoría mundial que permitió alcanzar cimeras latitudes.

Canarias se hizo presente en la UIOOT – antecesora de la Organización Mundial del Turismo – y más tarde su voz y sus logros se exponían y discutían en su Consejo Mundial de Educación.

Nuestros escritos, estudios y reflexiones, han sido todos estos años un canto a la profesionalidad en el turismo, la necesidad de un adecuado conocimiento, y como culminación, la creación de una maestría asesorada y concordada con la Universidad para La Paz (UPAZ) organismo de las Naciones Unidas, en el cual reposan los originales de los trabajos que se realizaran conjuntamente con nuestro instituto, en la sede de la Villa de la Orotava, con el apoyo irrestricto de su consejo municipal, hecho incontrovertible que marca definitivamente una labor que consta ya en los anales de la historia de las enseñanzas turísticas mundiales, cuyos ecos en nuestra América – ese sueño de todos los canarios – que llegan – como ahora mismo, cuando escribimos estas líneas – hasta la propia Patagonia Argentina, pasando por todos los países de este vasto continente.


La Universidad para la Paz, de las Naciones Unidas, es uno de los valores mundiales defensores de la ética y de la lucha contra la corrupción. Sus enseñanzas llegaron a principios de este siglo a ser impartidas en las Islas Canarias, dirigidas desde la Villa de la Orotava En su sede – Ciudad Colón, Costa Rica – se encuentra el Monumento al Trabajo, al Desarme y a La Paz, una creación de la escultora cubana Thelvia Marín, de madre canaria; algunas de sus obras están también entronizadas en estas islas atlánticas.

LOS CAMPOS DE UNA ACTUACIÓN

Es en ese acontecer que hemos querido reseñar para el recuerdo, nuestra actuación que ha llegado – como decimos – a la más alta cúspide en algunos de sus sectores claves, muy en especial en cuanto a la profesionalización, el conocimiento, la ética y la calidad…

Comentaremos por su actualidad sólo algunas de sus incidencias como es el caso de los estudios del Comité de Desarrollo Sostenible de la Organización Mundial del Turismo (OMT), donde se acordó, revisar el concepto que define el “turismo sostenible” que fue publicado en el año 1995, en su Programa 21 en el mundo de los viajes y el turismo.

Dice la OMT en el enunciado de ese tratado que “las directrices y las prácticas de gestión del desarrollo sostenible del turismo son aplicables a todas sus formas, en todos los tipos de destinos, incluidos los del turismo de masas y los diversos nichos turísticos existentes. Los principios de sostenibilidad se refieren a los aspectos ambientales, económicos y socio-culturales del desarrollo turístico, habiéndose de establecer un equilibrio adecuado entre esas tres dimensiones para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.”


En base a esta declaración, en el aspecto ambiental, la OMT concreta: “Dar un uso óptimo a los recursos ambientales que son un elemento fundamental en el desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica.”

Parecen reflexiones elementales para quienes estamos acostumbrados a los estudios comparativos del desarrollo del turismo mundial en todas sus variables, ilustrados en selectos campos del conocimiento de su imparable proyección, donde se visualizan con meridiana claridad transcendentales modelos, llegándose a consumados análisis de hechos y situaciones que marcan el desarrollo del mundo, como en el caso de estas islas atlánticas donde tenemos ejemplos para todo habiendo partido de cero, laboratorio reconocido según se puede apreciar visiblemente, inclusive por la propia OMT, sobre los problemas del conocimiento y de la gestión en los destinos turísticos.

ANALIZANDO LAS CONSECUENCIAS

De las líneas anteriores, su valor fundamental está en las experiencias recibidas. El valor histórico de un conocimiento que ha ilustrado esas largas y fecundas experiencias y las consecuencias de las mismas. Algo que el mundo tiene para observarlo en vivo y directo como se diría coloquialmente.

Insistimos en la actualidad, pasando a considerar unas dimensiones que descansan sobre la revisión que la propia Organización Mundial del Turismo (OMT), realizó sobre la definición del concepto “turismo sostenible”, en los aspectos sociales y económicos del turismo, y que define de la manera siguiente: “Asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que reporten a todos los agentes unos beneficios socio-culturales bien distribuidos, entre los que se cuenten oportunidades de empleo estable, y la obtención de ingresos  y servicios sociales adecuados, para las comunidades anfitrionas, que contribuyan a la reducción de la pobreza.”

“El desarrollo sostenible del turismo exige la participación informada de todos sus agentes relevante, así como un liderazgo político firme para lograr una colaboración amplia y establecer un consenso. El logro de un turismo sostenible es un proceso continuado que requiere un seguimiento constante de los impactos, para introducir las medidas preventivas o correctivas que resulten necesarias adoptar.”

“El turismo sostenible debe reportar también un alto grado de satisfacción a los turistas, así como representar para ellos, unas experiencias significativas que les haga más conscientes de los problemas de la sostenibilidad, fomentando en los mismos unas prácticas turísticas adecuadas.”


 Portada de nuestro primer trabajo turístico, en el año 1959, origen de toda una larga historia de publicaciones, en aquella época del despegue turístico de las Islas Canarias.

Incide todo este planteamiento en la necesidad urgente de la búsqueda de una capacitación profesional de la más alta especialización, en todos los dirigentes del sector, en cuya dirección se mueven actualmente las instancias mundiales, apoyándose en unas experiencias inexistentes en los años sesenta, pero que hoy son escaparates de resultados de buenas y malas gestiones, muchas de ellas consolidadas con sus más puras esencias, y otras equivocadamente maltratadas por caprichosas ideas, o falsas ilusiones progresistas, que han acabado con sus indispensables  señas de identidad, las que quedarán sólo en el recuerdo de aquellos turistas de los pasados años, como una añoranza de emblemáticos lugares que los responsables de ellos no supieron conservar, confundidos con su “doméstica mentalidad” intentando imitar las de otras regiones del planeta, de todo lo cual tenemos, además, las más tristes experiencias.

*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo.

*Del preámbulo del Código Ético Mundial para el Turismo, de la OMT. 

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