Rosa D. Bretón
Escoto
¡Gracias
Señor, Por Este Nuevo Día!
En otras
ocasiones me he referido a la forma en que los avances tecnológicos en cuanto a
las redes sociales, han impactado de manera profunda y drástica en la forma de
comunicarnos o compartir con otras personas, permitiendo que se presenten a
diario los efectos de conocer y relacionarnos con muchas de ellas, pero dejando
de lado a las que ya conocemos y tenemos diferentes tipos de relaciones, sin
ponerle la debida atención, creando una atmósfera negativa en nuestro entorno.
En cuanto a
los mensajes, cuya cantidad recibida no nos permite revisarlos y darles curso
al momento de ser recibidos, convirtiéndose en pendientes olvidados, generando
problemas tanto laborales, como personales. Ha sido una sorpresa para mí,
conocer sobre un término que trata sobre estas consecuencias antes mencionadas.
La
Infobesidad. Tiene varias definiciones de las cuales he elegido dos:
1) La
necesidad compulsiva de estar pendientes de la llegada de mensajes por las
redes sociales: mail, Facebook, twitter, etc., lo que genera una red
sobresaturada y llena de información muchas veces inútil, errónea o incompleta.
2) La patología de la sobrecarga de información. Esta última avalada por
Caroline Sanjavol-Rialland, Prof. De la Universidad Católica de Lovaina y de
Sciences Po París.
Se han
realizado estudios sobre el tema: Intel en 2013, reveló que cada minuto en
Internet se transfieren aprox.639,800 GB de datos globales.
En aprox.
1min. 20 millones de fotos son vistas, y 61,141 horas de música escuchada;
además cada 60 segs.se envían 204 millones de correos electrónicos y 2 millones
de búsquedas en Google. Cada minuto 277,000 personas entran en sus perfiles de Facebook,
se escriben 100,000 Tweets, y se producen 1.3 millones de videos en YouTube.
Imaginemos a la fecha lo que se está produciendo.
La Consultora
de Comunicación y Gestión Cultural (Franganillo), en 2010 determinó que “la
exposición a un exceso de información, disminuye en las personas, la capacidad
para resolver problemas, y causa síntomas como: pérdida de atención, de
memoria, y estados de ansiedad.”
A la
sobrecarga de información se le llama también “Infoxicación”, de acuerdo con “Wickciionario
2014, es un trastorno intelectual, producto de la incapacidad de analizar y
comprender una lluvia de información, como las producidas en los medios
electrónicos o herramientas de la Webb Social: radio, televisión digital,
video, etc.
Deseo un resto
de semana de reflexión profunda sobre el tema y sus consecuencias negativas; a
los seres que amo, los que se relacionan conmigo y a los que no conozco
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