Sheina Leoni Handel
Flagelo silencioso contra nuestra dignidad laboral.
Trabajando adecuadamente:
Todos las personas tenemos derecho al trabajo, así lo
estable cen las principales normas jurídicas de cada país y las principales
Organizaciones Internacionales.
Por lo tanto, tener la oportunidad de realizar una actividad
económica digna, es algo inherente a
nuestra condición humana; imprescindible no solo para satisfacer nuestras
necesidades materiales, sino también para engrandecernos como seres humano,
para sentirnos útiles y necesarios en un siglo tan complejo como el que nos ha
tocado vivir.
Por ello, las sociedades , deberían brindar a todas las
personas, , sin distinción de sexo,
edad, orientación sexual o cualquier otra característica personal que nos
diferencie, la oportunidad de brindar nuestra
energía y capacidad en un mercado laboral cada vez más exigente, donde
cada uno de nosotros seguramente tendrá algo que aportar.
Y así como somos
partícipes del derecho y el
deber de trabajar, poseemos también la
obligación de exigir un ámbito laboral
que sea adecuado y amigable, no solo en lo que tiene que ver con las
condiciones ambientales, sino muy especialmente en el trato que se nos da, en
el respeto y el valor que se nos confiere y que nos corresponde, como personas
y como trabajadores.
Hagamos valer nuestros derechos en el ámbito laboral tal como
debemos hacerlo en todos los demás
entornos de los cuales participamos.
No callemos, no permitamos que nos destraten, porque no lo
merecemos.
Aprendamos a respetarnos a nosotros mismos, demostrando a la
sociedad nuestros méritos y fortalezas, mostremos al mundo que sabemos quiénes
somos y cuanto valemos, sin olvidar la consideración que debemos a las demás
personas con las que convivimos a diario.
Luchando contra el Acoso Moral Laboral
es una forma muy importante de
iniciar nuestro camino hacia la superación personal y social, porque estamos
contribuyendo a erradicar uno de los flagelos más graves del siglo XXI.
Nos seamos cómplices, no tengamos miedo, derrotemos juntos
al mobbing, sepamos que no estamos solos en esta batalla tan importante para la
humanidad en conjunto, y muy especialmente para todos los trabajadores.
¿Qué es esa cosa llamada “mobbing”
El acoso moral en el lugar del trabajo, conocido
frecuentemente a través del término inglés mobbing ('acosar', 'hostigar',
'acorralar en grupo'), es considerado muchas veces tanto
como la acción de un hostigador conducente a producir miedo o terror en
el trabajador afectado, así como el
efecto o la enfermedad que produce en este.
Esta acción injustificada se caracteriza por la realización
de un conjunto de actos negativos y hostiles en el trabajo, ya sea, por parte
de compañeros (entre iguales), de superiores (en sentido vertical, también
llamado bossing, del inglés boss, jefe) o de cualquier otra persona que en el
ámbito laboral intente molestar o perturbar en forma sistemática y recurrente
durante un tiempo prolongado, a lo largo de semanas, meses e incluso años, a un
trabajador, durante el dezmeño de sus tareas
El científico y profesor
alemán nacionalizado sueco Heinz Leymann investigó el fenómeno en la
década de los 80 y lo definió como: “La situación en la que una persona ejerce una violencia extrema de forma
sistemática y recurrente, durante un tiempo prolongado sobre otra persona o
personas en el lugar de trabajo, con la finalidad de destruir las redes de la
víctima o las víctimas: destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus
laborea, y lograr que finalmente esas personas acabe abandonando el lugar de
trabajo”
Según esta definición
el mobbing se distingue por:
1-Acción violenta sistemática y persistente en un tiempo
prolongado. Algunos especialistas
consideran que luego de seis meses el trabajador podría sufrir daños físicos y
psicológicos irreversibles, llegando incluso al suicidio
2-Debe llevarse a cabo en el ámbito laboral, en el sitio
donde el trabajador desempeña su tarea, aunque que los efectos suelen continuar
fuera de este entorno.
3-Trata de destruir las redes de comunicación del
trabajador, aislarlo, convencerlo que de que está solo y nadie puede ayudarlo.
4-Lograr que la persona abandone el trabajo.-El objetivo
final es que la persona deje el empleo, destaquemos que generalmente la persona
que desarrolla este tipo de conductas
patológicas tiene baja autoestima y teme que el trabajador atacado logre
superarlo y sustituirlo en el entorno laboral.
¿Cómo me afecta el mobbing?
Vivir en forma permanente esta situación, puede producirnos
diversos daños, entre los cuales destacamos:
1-Efectos Psicológicos, manifestados al principio como
preocupación, luego angustia, más tarde depresión con crisis de pánico al
pensar en el trabajo, y finalmente puede desembocar en un verdadero trastorno
post-traumático muy peligroso, que puede llevar al suicidio.
2 -Físicos - Pérdida de las defensas inmunológicas y como
consecuencia mayor vulnerabilidad ante las enfermedades tal como gripe o asma,
dolores de cabeza y de espalda, insomnio, etc.
3-Laborales- Disminución del rendimiento, mayor ausentismo y
bajas, incremento de los accidentes en el trabajo, deseos de dejar la empresa,
e incluso no querer volver a trabajar en otro sitio.
4-Sociales,
Repercusiones negativas en la vida de pareja, contacto irritables con hijos,
discusiones y abandono de amigos…
A mi no me va a pasar
No estemos tan seguros, observemos los perfiles de los
afectados y reflexionemos, aunque no seamos personalmente afectados, es
importante estar atento por si algún compañero de trabajo o amigo está siendo
objeto de mobbing, y así poder ayudarlo.
Pueden ser víctimas de mobbing…
A-Personas que tienen mayor probabilidad de ser envidiadas
por sus características personales, sociales o familiares (por su éxito social,
su buena fama, inteligencia, apariencia física).
B-Aquellos trabajadores
que presentan un exceso de ingenuidad y buena fe, fáciles de manipular o
convencer.
C-Individuos muy vulnerables: Debido a su juventud,
orientación sexual, ideología política, religión, procedencia geográfica, (
discapacitados, enfermos, víctimas de violencia doméstica, sexo, etc. El
integrar una minoría social dificulta la posibilidad de hacer frente a los
acosadores, viéndose facilitada la impunidad de éstos.
¿Qué busca el acosador?
El fin último del acosador es la destrucción laboral de la víctima, y el motivo principal encubrir
su propia mediocridad, ya que tiene un profundo temor e inseguridad respecto a
que el acosado lo desplace en su carrea profesional. Como vimos, los acosadores
son en la mayoría de los casos los superiores o jefes, apoyados a menudo s por
otros compañeros de trabajo, y los actos de hostigamiento suelen ser muy
variados:, gritos, insultos, reprensiones constantes, humillaciones, falsas
acusaciones, obstaculizaciones, bromitas, seudónimos ofensivos.
Conclusión:
Según el último informe presentado por la Organización
Mundial de la Salud (junio, 2013), en América Latina alrededor de cuatro
millones de personas padece actualmente acoso moral en el trabajo. La
misma ha calificado este fenómeno, (que
afecta a 15% de los trabajadores en el mundo), de “epidemia” y de acuerdo al
experto español Iñaki Piñuel, entre el 10% y el 15% de los suicidios estarían
motivados por el acoso laboral. Pero además, el mobbing genera una importante
incidencia económica debido a las bajas por enfermedad y a la merma de la
productividad que trae aparejado.
El mobbing es entonces una epidemia silenciosa, en el
sentido de que muchas veces se desarrolla sin que nos demos cuenta, y también
porque muchas veces las víctimas no lo denuncian...Como Sujetos de Derecho e
integrantes de la Raza Humana no debemos
quedarnos callados ante este flagelo que tantas víctimas causa anualmente.
En nosotros está colaborar en la destrucción definitiva de
este temible flagelo; apoyemos a quienes lo padecen, no nos ocultemos ante esta
temible amenaza.
Y tengamos bien claro: Mañana, la víctima podemos ser
nosotros.
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