PLENO DE OCTUBRE 2013

RENUNCIA DE ISAAC VALENCIA COMO ALCALDE

Utilizando una frase de Isaac, diría que “HOY, SÍ ES UN DÍA  HISTÓRICO PARA LA VILLA”.

Compañeros y compañeras de corporación; vecinos y vecinas que nos acompañan en este Pleno, Muy Buenas tardes:

Como todo libro tiene un prólogo y todo discurso o narración tiene un preámbulo, perdonen los presentes si me estiro un poco más de lo establecido en el Reglamento, pero hoy, sin duda, el motivo lo merece.

Al llegar este día, este momento, uno se queda un poco en stand-by... Por que tantos años junto a Isaac... conllevan muchísimos momentos de experiencias y de vivencias…

Pocos sitios en España, muy pocos, han tenido un alcalde por tantos años al frente de la institución municipal, y por algo será. Y muchos menos serán y son los que logran un respaldo tan importante y reiterativo por parte de la ciudadanía. Y eso se debe a su trabajo junto al de un bueno equipo, del que siempre se ha sabido rodear.

Isaac Valencia Domínguez, de familia humilde, aparejador y profesor jubilado, entró en el mundo de la política en el año 78 junto a Francisco Sánchez  y otros. Surgió en esa fecha, la mayor Revolución Social habida en el municipio, y yo creo, tras vivir sus consecuencias, que incluso en Canarias. Para mí y seguramente para todos los vecinos de la zona rural del municipio no había ocurrido otro fenómeno igual:  el 21 de noviembre de 1978, haciéndose coincidir con la celebración del Pleno municipal, unos 1.500 vecinos de los barrios altos de La Orotava recorrieron la distancia que separa la plaza de La Paz del ayuntamiento villero, en una manifestación pacífica, alumbrada con velas, carburos, capuchinas y faroles. Aquella protesta en plena transición— pues faltaba un mes para celebrarse el Referéndum de nuestra Constitución vigente— puso a las medianías del Valle en el mapa político, y permitió, que unas 10.000 personas salieran de la oscuridad del subdesarrollo.

La conocida como la “Manifestación de las Velas” fue el desafío planteado por un cura salesiano: d. Víctor Rguez (quien venía trabajando en la zona cuatro años antes, junto a Mª Nélida Sarmiento (joven universitaria de Gran Canaria, quien Falleció en accidente de tráfico haciendo el bien por dicha zona), otros jóvenes universitarios, ocho jóvenes asociaciones de vecinos y un puñado de idealistas, llamados utópicos en principio por lograr que la luz eléctrica, el agua corriente, las escuelas, caminos en condiciones y viviendas dignas…dejaran de ser un sueño para “los Altos” de La Orotava. Y ahí estaba Isaac y ahí estaba yo, al igual que muchos otros, sin conocernos pero unidos por una misma y justa causa. “Que todos los vecinos y vecinas del municipio, vivieran donde vivieran, fueran iguales y de la misma categoría”.

Pero esta manifestación de carácter social, humanitario y reivindicativo de derechos elementales, terminó con algunos incidentes leves, protagonizados por un grupo de exaltados ajenos a las asociaciones, que se expresaban de forma pacífica. Algunos quisieron sacar rédito político del tema, pero se demostró que esa no era la intención de la mencionada manifestación.

Y aunque la manifestación no tuvo ningún carácter político sino de reivindicación social de unos derechos que nos correspondían, después del éxito y de todos los apoyos alcanzados en la misma, D. Víctor animó a los líderes de las distintas Asociaciones de Vecinos a presentar una Agrupación de carácter Independiente, que solo le moviera el interés local y cubrir las necesidades de los barrios que más carecían de ellas. Y así comenzó a gestarse, la Agrupación Independiente de La Orotava, con las siglas de A.I.O.  

Se unieron las 8 asociaciones vecinales del municipio, que firmaron un documento, con el objeto de luchar y reivindicar el desarrollo de la zona alta.

Un grupo que nada sabía de política y que, por primera vez, entraba en este mundo con unos ideales: mejorar las condiciones de vida  de sus vecinos.  Unidos, se presentaron como formación política a las elecciones municipales del 79, y les supuso un  gran éxito para sus inicios, ya que consiguieron 8 ediles y Francisco Sánchez, sin mayoría, accede a la alcaldía. En este primer gobierno democrático, se pactó con PSOE y UPC. Isaac Valencia, quien fue justo el número 8 en la lista, entró así por los pelos, y ocupó primero la responsabilidad en la concejalía de Hacienda y luego en la de Urbanismo.  De aquel grupo de personas, que fueron en la lista de AIO, queda en el Ayuntamiento Isaac Valencia Domínguez, alcalde hasta el día de hoy.

Francisco Sánchez se ve obligado a dejar su cargo y en 1983,  propone a Valencia como candidato a la Alcaldía de la Villa, bajo las nuevas siglas de ATI. Y se ganan las elecciones aunque sin mayoría, se obtienen diez concejales de ATI (y yo casualmente soy el número 10, por lo que también entré por los pelos). Desde esa fecha hasta la actualidad, Isaac Valencia ostenta este cargo, aunque alcanzando un gran respaldo vecinal y la mayoría absoluta en el resto de elecciones municipales. Desde aquellos años y hasta la actualidad su obsesión ha sido mejorar y modernizar La Orotava, logrando con su insistente e incansable empeño crear un prestigioso y envidiable municipio, caracterizado por su valor histórico-artístico, por la belleza de sus jardines y de sus fuentes, por sus espectaculares parajes desde la costa hasta las Cañadas del Teide.

Yo lo conocí en los previos a esas elecciones del 83. Aún lo recuerdo perfectamente. Me encontraba en el barrio de La Florida y Eusebio Hernández Melo, me planteó que si quería formar parte de una lista que encabezaría Isaac Valencia. Y dije: ¿quién es? Y me responden: ese señor que está ahí. Así lo conocí. Y desde aquel momento, siempre junto a él.

Aunque hoy parezca mentira, en esos 30 años que hablamos atrás, La Orotava la componían dos mundos totalmente opuestos: uno que vivía en pleno siglo XX con sus modernidades, y otro, el de la zona de las medianías que carecía de todo. Por ello, mi objetivo, como el de Isaac y muchos otros, simplemente era luchar por mejorar los recursos, infraestructuras y servicios, inexistentes en muchos barrios del municipio; y luchar por lograr un equilibrio en el bienestar social de todos los vecinos. Y si no fuera hoy por la situación de esta tremenda crisis, podríamos decir que lo hemos logrado.

Este preámbulo creo que es de justicia recordarlo, porque aún después de tantos años, siempre nos ha movido la misma causa, como ya dije: Que todos los vecinos del municipio, vivan donde vivan, tengan las mismas condiciones de vida.

Isaac… tengo que decirte antes de nada: ¡FELICIDADES!  por la decisión que has tomado,  pues estoy convencido de que tu familia te lo agradecerá. 

Seguro que a partir de ahora, harás con tus nietos lo que no hiciste con tus hijas. Lo digo con conocimiento de causa. Pues desde que te conocí, independientemente que digas que fuiste  profesor de la Escuela de Aparejadores o empresario de una de las mejores fábricas de muebles que se conocían en Canarias, eso lo hacías a ratos. La Política Local, la dedicación a tus vecinos y vecinas, ha sido tu mayor pasión. Entregándote en cuerpo y alma, sin tener en cuenta el reloj, sin importarte el tiempo que le dedicabas y atendiendo a la gente en cualquier lugar. La actividad que siempre más te apasionaba, era resolver los temas en la calle, en contacto directo con la gente: Ese ha sido tu éxito; ese ha sido nuestro éxito, y ese ha sido el éxito del partido, pues pese a quien pese, no es fácil ganar las elecciones con 7 mayorías absolutas consecutivas, y casi siempre incrementando el número de votos, aunque no el de concejales, debido a la aplicación de la Ley de d´hont.

En todos estos años, he tenido la suerte y el orgullo de compartir candidatura contigo. Muchos años de trabajo y lucha constante, con el logro y la satisfacción de múltiples proyectos.

Quiero recordar, especialmente, el mandato de 2003-2007, pues fue bastante turbulento desde el punto de vista de la salud; tuvimos bajas por enfermedad algunos compañeros. Yo sufrí un ictus cerebral en diciembre de 2005 que me tuvo apartado de la vida pública, más de 7 meses, y Martín Escobar también sufre una larga baja, encargándote tú de nuestras responsabilidades, nada más y nada menos que las responsabilidades con las que comenzaste en el ayuntamiento: Hacienda y urbanismo.

Aquí no puedo dejar de mencionar a Francisco Linares, pues aparte de las responsabilidades que llevaba, fue tu mejor baluarte en las coordinaciones de Gobierno y asumiendo, la portavocía y la primera tenencia de alcaldía.

Y no voy a hablar de cada mandato porque estaríamos aquí días enteros. Por respeto a ustedes y porque no procede… no lo haré. Pero los resultados no salen de la casualidad: hemos contado con el mejor líder, y además hemos contado con las personas que en cada momento hemos considerado las mejores. También creemos que hemos llevado el mejor programa político, en cada momento, para nuestra vecindad.

Creo que es el momento hoy de recordar a los compañeros que ocuparon lugar en esta mesa, siendo tú alcalde y que por desgracia ya no están con nosotros es esta vida: Matías Hernández Pérez, Vicente Miranda, Domingo Domínguez, Manolo Cabrera, Isidro Sacramento, Juan Antonio Jiménez, Manuel Lorenzo Sosa, Manuel Montelongo (El Chaval) y Nono Domínguez.

Tengo que decirles que aunque la tristeza y la felicidad no son compatibles; en el día de hoy he de confesarles que me afloran juntas: triste, porque la ley de la vida hace que los ciclos comiencen y terminen, y ver que este momento ha llegado con el cargo que ha ocupado Isaac… me parece hasta raro. Pero feliz, por saber que te vas con el deber cumplido y que te vas en el momento que tú has decidido. Son ya casi treinta y cinco años poniendo todo tú que hacer al servicio del pueblo.

A lo largo de este tiempo he tenido la suerte de trabajar junto a ti. Tú como alcalde y yo en aquellas áreas en las que tú has querido que esté. En todo este tiempo, nunca he recibido un coño—perdón—ni una palabra en voz alta por tu parte. Y ello, por tu calidad como persona. La confianza en todos estos años, ha sido una constante mutua.

Si no fuera por la desgracia que nos ha tocado vivir en el último lustro, debido a una crisis económica sin precedentes, a la que nuestro municipio, no es ajeno con más de 6.000 parados, estaríamos en lo cierto en decir que hemos conseguido que todas las personas, sean del rincón que sean, tuvieran cubiertas sus necesidades.

Juntos, hemos visto crecer cosas maravillosas: la educación llegaba a todos los rincones, la cultura le acompañaba, las infraestructuras de todo tipo, los servicios básicos … Pues aunque parezca ya muy lejano, a mi barrio llegó la luz eléctrica cuando cursaba segundo de carrera. Y, destacando en el final, el que hayamos convertido a la Orotava en ciudad Universitaria y haber logrado que parte de nuestro territorio sea Patrimonio de la humanidad.

Tendríamos que escribir muchas páginas para relatar aquí todas las actuaciones y logros alcanzado contigo de alcalde y todas ellas, sin cobrar contribuciones especiales de ningún tipo. Si fuéramos a reciclar todas las placas de mármol que tienes colocadas con tu nombre, con motivo de las inauguraciones, posiblemente, en línea recta, tendría la altura del Teide. Como el pueblo tiene memoria, y lo sabe, me quedo con lo dicho.

Decirte Isaac….. que te puedes marchar tranquilo, pues como habrás podido observar, no somos inmunes. A lo largo de tus años como alcalde, muchos hemos sido los que hemos tenido algún percance y el tuyo ha sido el último. Y aunque decides retirarte por ello para relajarte y estar más con los tuyos… se te ve muy bien. 

No te preocupes por el futuro del pueblo, que aunque lo has dejando  aseado, cepillado y guapo, como sueles decir; lo dejas en buenas manos. Pues, la persona que a partir de hoy, te va a sustituir, tiene la suficiente experiencia y capacidad de liderazgo demostrada, trabajando en equipo, para continuar con el Proyecto que hace más de tres décadas iniciamos.

Aparte de llevar más de 18 años en el ayuntamiento, ha sido la persona que ha llevado el peso en la Organización y la Dirección del Partido en los últimos 20 años.

En todo este tiempo, jamás le ha movido la apetencia por otro cargo, sea de carácter insular o regional, y créanme, que se lo han ofrecido.

Su lealtad al Partido, al Grupo y a tu Persona, ha quedado patente.

Somos de la misma Escuela, de tu Escuela Isaac, pero nos toca adaptarnos a los nuevos tiempos. Terminamos un ciclo y comenzamos otro.

Francisco Linares, nuestro primer teniente de alcalde los últimos 6 años, es con total seguridad, el líder idóneo y reúne todas las cualidades para dar continuidad a nuestro proyecto.

ISAAC... a lo largo de tu carrera política has sido merecedor de varias distinciones: entre otras, cabe destacar las de la Orden de Francisco de Miranda, concedida por el Gobierno de la República de Venezuela; la Orden de Francisco Esteban Gómez, de Margarita y la de  Diego de Losada, de Caracas. También eres hijo adoptivo de Puenteareas en Pontevedra y de la Villa de San Juan de los Remedios en Cuba. Y muchas otras más, pero entre todas la más significativa, es tu condecoración del Ministerio de Justicia, de la Medalla de San Raimundo de Peñafort, por lo que adquieres personalmente el tratamiento de Ilustrísimo señor.

Estoy convencido de que todo este tipo de distinciones te satisfacen, pero de seguro, la más que te reconforta es la del reconocimiento que año tras año te han dado tus vecinos en las urnas, y te lo han demostrado en la calle. Y aunque a algunos no les guste tu trabajo o tu política, nuestra política, hay que reconocer que a la mayoría de los ciudadanos que han confiado en ti SÍ, y lo corroboran esas mayorías absolutas.

Evidentemente, tu forma de ser, es la mayor de tus virtudes: siempre ahí con el vecino, con el que sea— te critique, te aprecie o te odie, te recrimine…— te da igual. Atendiéndole donde sea, en cualquier lugar y en cualquier momento.

Siempre has sabido diferenciar lo personal y político del cargo que ocupas, por encima de todo. Siempre atiendes y escuchas a cada vecino con sus problemas o situaciones particulares, y si está en tus manos les prestas la máxima ayuda posible. Incluso personal, que me consta. Y nos llamas para que actuemos cuando es oportuno. Tu oficina siempre ha sido la calle y más que el alcalde pareces encargado general de esta macro obra que ha sido y es: ¡CONSTRUIR UNA OROTAVA MEJOR!

Tu honestidad, tu sinceridad, tu cercanía, tu calidad humana, tu cariño y afabilidad te identifican y caracterizan. Te has ganado a pulso ser tan querido y admirado por este pueblo, por el que lo has dado y seguirías dando todo.

Amigo y compañero… Tu compromiso, tu entrega y dedicación exclusiva, tu pasión política, tu estima y aprecio a tus vecinos, tu amor a tu pueblo y sus fiestas, y a todo lo que lleva el nombre de La Orotava, tu sin vivir y lucha día tras día, con el máximo empeño e ilusión, por lograr todo lo mejor para este municipio, enfrentándote con buenos modales y saber estar ante quien sea, por conseguir lo mejor para La Orotava. Todo ello y muchísimo más te hacen merecedor de tantos años en tu cargo. Nadie lo puede negar, le guste o no.

Eres, sin duda alguna, un amigo, una persona especial, un alcalde singular y pasional, un baluarte para tu partido y una figura única y entrañable. Has creado Escuela Isaac, y tus pupilos- que muchos han nacido, siendo tú, alcalde-  creemos que hemos aprendido todo lo bueno que nos has enseñado. Simplemente… por lo que lo mereces… ¡No te decepcionaremos!

Isaac… Gracias por TODO, por TODO lo que has hecho, por todo lo que has dado, por todo lo que te has perdido, por todo lo que has entregado de tu vida, gracias por ser como eres, por ser nuestro líder y por guiarnos durante todos estos años, con tu sabiduría y profesionalidad. Nosotros, y de seguro gran parte de los aquí presentes—que están porque te han querido acompañar— al igual que miles de vecinos de esta localidad y de muchos otros lugares de Canarias, estamos orgullosos de ti y de tu ejemplar labor durante 34 años como cargo público y durante tres décadas como alcalde, por todo ello.....

Simplemente… GRACIAS ISAAC ¡Eres el Mejor!

Villa de La Orotava, 29 de Octubre de 2013.

El portavoz de CC-PNC-CCN.

Juan Dóniz Dóniz